Ayer tuve que acercarme a la estafeta de correos a recoger un paquete. Como ya es habitual últimamente, había cola. Así que cogí número en la máquina expendedora y esperé mi turno pacientemente. Justo delante de mí tres personas estaban hablando. Habían llegado juntos y cuchicheaban sobre asuntos que no eran de mi incumbencia. Pero no pude evitar escuchar parte de su conversación.
-Sí, le dio un ataque y está fatal –dijo una de las dos señoras-. Le subió el ácido nefrítico.
“Claro que sí”, pensé. “Y la bilirrubina”.
Menudo descubrimiento científico. Un nuevo elemento químico se suma a la tabla: el nefrorio.
Apuntes y excentricidades de un escritor. Un rincón para quienes quieran comentar algo de literatura... y otros temas, ¿por qué no?
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sábado, 15 de mayo de 2010
El escritorio: Avances sociocientíficos
José Angel Muriel
Ah, pero ¿no te habías enterado? Está en el subgrupo de los transaminásidos, entre el Colesterolus Malus (CM) y el Triglicerio Elevadisimus (TR).
ResponderEliminarQué mala es la ignorancia... peor que la imaginación, oye.
:D
Adiós... acabo de descubrir el Curio, así que el Colesterolus (del) Malus tendrá que ser CX (por que te da por culius, digo yo).
ResponderEliminarFe de erratas. :D
Las señoras no entendían bien. Está relacionado con el cólico nefrítico y, por supuesto, no es ácido. Está el ácido úrico (riñones), que está relacionado con los cólicos, que, si no me equivoco, tiene que ver con los riñones.
ResponderEliminarEstamos en un mundo de apariencias.
Así es. Aclaro que no se trata de una anécdota que me haya pasado, sino de un relato de mi invención basado en la equivocación puntual de una persona. Me pareció gracioso convertirlo en cuentecito.
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