sábado, 29 de octubre de 2011

Reflexiones de un ser mundano: Escasez de civismo

Esta semana ha sido peculiar. Nunca pasa nada y, de repente, los eventos se suceden en unos pocos días. Tal vez seamos realmente seres estacionales y nos toque hibernar. Ahora que ha llegado el mal tiempo otoñal, al igual que la primavera la sangre altera, la ciudadanía pierde los papeles y la precaución, se vuelve más torpe e irritable.

Durante el camino al trabajo, a la ida o a la vuelta, he visto desde el lunes los resultados de al menos tres accidentes de tráfico. No eran graves, pero sí fastidiosos, tanto para los afectados, con sus coches abollados y destrozados, como para los demás, que veíamos mermada la circulación.

Además, aunque puede que tuvieran algo de razón porque yo mismo he estado más lento al volante, me han increpado dos veces, con bocinazos y gritos porque no había señalizado mi maniobra con el intermitente. Curiosamente, lo hacían conductores que venían detrás de mí en una rotonda y no era yo, aunque iba despacio y podía parecer vacilante, quien se desviaba, por lo que no tenía obligación de poner intermitente. Simplemente, como iba despacio decidiendo mi carril definitivo, se impacientaban y lo pagaban conmigo. A estas alturas y con una edad mediana, “paso olímpicamente” de estas increpaciones desacertadas e intempestivas, que lo único que suelen conseguir es poner nerviosos a más conductores. Pero no deja de molestarme la falta de civismo que demostramos en general en países latinos como este.

Si viviera en Bélgica, por ejemplo, los conductores que me seguían habrían continuado detrás de mí hasta que me decidiera, tanto por precaución como por solidaridad. ¿Es que no nos equivocamos o no dudamos todos alguna vez? Pero aquí todo el mundo tiene más prisa y prioridad que tú y, si te interpones, eres un descarado incordio. Lo confieso, es uno de los defectos de mi pueblo que peor llevo. Parece que siempre estamos tan agitados y enfadados en la calle, como contentos y risueños en los bares. He de reconocer que yo también me exaspero a veces con alguien, pero también tengo que decir a mi favor que nunca utilizo el claxon (que solo está para casos extremos) ni saco la cabeza por la ventanilla para maldecir a los cuatro vientos.

Para más contrariedad, hace tiempo descubrí que ya todos los españoles somos así. Antes, te desplazabas a alguna región, más al norte de España, y los conductores ejercían su responsabilidad al volante con serenidad y tolerancia. Ya no. Hay increpadores tanto en Sevilla, como en Valladolid o La Coruña. Por tanto, vamos a peor. ¿Tan difícil es guardar el respeto mutuo y transigir con los errores que nosotros mismos cometemos alguna vez?

jueves, 27 de octubre de 2011

Fantasía en la historia de los videoclips musicales

Durante el VI Encuentro de Literatura Fantástica, dedicado en parte a la interpretación audiovisual de la misma, nos centramos particularmente en el cine, los videojuegos, la televisión, la historieta, internet y otros recursos habituales. Sin embargo, existe otra representación artística bastante interesante de la fantasía, el terror y la ciencia ficción y de los iconos construidos por la literatura de estos géneros. Se trata de los videoclips musicales.

A menudo, los videoclips se convierten en pequeños cortometrajes que relatan una historia más o menos relacionada con la letra de la canción. Vamos a destacar algunos, la mayoría bastante célebres, que utilizan, como tema principal o como fondo ambiental, personajes y escenarios extraídos de los libros de fantasía.

Con los videoclips, comprobamos que los vampiros cantan:


Heart, Pet Shop Boys


También que los zombis saben bailar:


Thriller, Michael Jackson


O que no solo existen los hombres lobo:


Lobo hombre en París, La Unión


Nos pueden conducir a mundos de magia y hadas:


Meet me halfway, Black Eyed Peas


A mundos oníricos y surrealistas:


Sowing the seeds of love, Tears for fears


O al País de las Maravillas:


Breath of life, Erasure


Incluso meternos en la piel de Alicia:


What you waiting for+, Gwen Stefani


O en un cómic:


Take on me, A-ha


Nos pueden ayudar a conocer los monstruos más extraños de la imaginación:


Big time, Peter Gabriel


Hacernos experimentar un bucle espaciotemporal:


Come into my world, Kylie Minogue


Llevarnos al futuro pasado o al pasado futuro de Metrópolis:


Radio Ga Ga, Queen


Hacernos creer que se pueden tener poderes casi divinos:


Can you feel it, The Jacksons


O, colorín colorado, contarnos un cuento:


Cuéntame un cuento, Celtas Cortos

martes, 25 de octubre de 2011

Taller: El camino del héroe

Durante el debate entre zombis y vampiros del VI Encuentro de Literatura Fantástica, el escritor Manel Loureiro habló sobre el camino del héroe, también denominado a veces el viaje del héroe, como ya hiciera Javier Negrete en la conferencia con que se inauguró el I Encuentro.

Originalmente, esta estructura fue planteada por el mitógrafo Joseph Campbell (1904-1987) en su obra El héroe de las mil caras (1949). La desarrolló después de estudiar un conjunto de historias y mitos universales y de haber analizado los estudios previos de Vladimir Propp, que se dedicó al análisis de los cuentos populares rusos, y Carl Gustav Jung.

Consiste en un patrón narrativo que se encuentra habitualmente en las historias y leyendas populares, en los cuentos de hadas, en las películas y los sueños. Según este planteamiento, el héroe suele recorrer un camino en el que tendrá que superar unas pruebas para obtener la recompensa o el objetivo final, a través de ciclos o aventuras similares en todas las culturas. En ese proceso, él mismo se verá transformado de alguna manera. Se puede resumir en tres fases (separación, iniciación y retorno) que constituyen una estructura circular, en cuanto que el recorrido terminará casi siempre con el cierre del evento que le hizo comenzarlo.

El Camino del Héroe se compone de 12 estadios:

1. Mundo ordinario: El mundo normal del héroe antes de que la historia comience. Resulta necesario mostrar cómo se ve alterado ese mundo para demostrar la importancia del elemento que origina esa alteración. Entre otras cosas, es lo que impulsa al héroe a tomar partido en la aventura.

2. La llamada de la aventura: Al héroe se le presenta un problema, un desafío o una aventura. El héroe comienza su camino y, por primera vez, se verá enfrentado a tomar una decisión. Esta etapa constituye el desencadenante, el hecho que propicia la aventura, el incidente de iniciación. La llamada suele ser externa, ejercida por un personaje que desempeña la función de heraldo o mensajero y que obliga al héroe a salir del mundo en el que se encontraba o por un evento ajeno como un fenómeno natural o un accidente. Pero también puede tratarse de una llamada interna ("el despertar del yo" según Campbell), la necesidad imperiosa del héroe por encontrar respuesta a sus dudas, buscar la verdad o vencer sus miedos.

3. Reticencia del héroe o rechazo de la llamada: El héroe duda y rechaza el desafío o la aventura, principalmente por miedo al cambio.

4. Encuentro con el mentor o ayuda sobrenatural: El héroe entra en contacto con una fuente de apoyo, experiencia o sabiduría y encuentra un mentor. Este lo hace aceptar la llamada y le enseña y entrena para su aventura o desafío.

5. Cruce del primer umbral: El héroe se compromete de verdad con la aventura. Abandona los límites conocidos del mundo ordinario para adentrarse en el mundo especial o mágico, desconocido y peligroso, cuyas reglas ignora.

6. Pruebas, aliados y enemigos: El héroe se enfrenta a pruebas y situaciones, encuentra aliados y confronta enemigos, de forma que descubre y aprende las reglas de la aventura que ha emprendido.

7. Acercamiento a la cueva profunda: El héroe tiene éxitos durante las pruebas y se prepara para la batalla central de la confrontación con las fuerzas que le pueden llevar al fracaso, la derrota o la muerte.

8. La prueba más difícil o traumática: La crisis más grande de la historia, en la que el héroe se enfrenta a sus mayores temores y prueba la muerte, ya sea literal o metafóricamente.

9. Recompensa: El héroe disfruta de los primeros beneficios de haberse enfrentado al miedo y la muerte. Se sobrepone a su miedo y gana una recompensa, obtiene un don basado en sus habilidades.

10. El camino de vuelta: El héroe se compromete, voluntariamente o no, a finalizar la aventura y deja o es expulsado del mundo especial. A veces, el héroe no quiere volver a su existencia anterior y debe ser persuadido, o debe escapar con la recompensa, algo que ha estado guardado celosamente hasa que cayó en sus manos, en caso de que otros la necesiten. Debe volver al mundo ordinario y el regreso puede ser tan peligroso como lo fue el viaje previo. Así como puede necesitar guías y asistentes para emprender la aventura, a menudo debe contar con la ayuda de guías poderosos que le rescaten y le faciliten el retorno, especialmente si el héroe está herido o debilitado por la experiencia.

11. Resurrección del héroe: El héroe se enfrenta a una prueba en la que debe usar todo lo aprendido, un desafío que lo purifica, lo redime y transforma en el umbral a casa. Para un héroe humano puede significar alcanzar un balance entre lo material y lo espiritual. La persona se vuelve capaz en ambos mundos, el interior y el exterior.

12. Regreso con el elíxir: El héroe regresa a casa con el elíxir que ha conseguido en su búsqueda y lo comparte, lo usa para ayudar a todos -amigos, familiares y resto de la comunidad- en el mundo ordinario.

En el desarrollo del camino del héroe, existen varios pesonajes arquetipos:

Héroe: El personaje que más se sacrifica.

Mentor: Figura positiva que ayuda al héroe o lo entrena.

Guardian del umbral: El que no permite al héroe acercarse a su meta, puede ser un adversario.

Heraldo: El que le anuncia al héroe que debe iniciar su lucha.

Camaleón: Un personaje que no tiene carga estable puede ser negativo o positivo dependiendo de las circunstancias.

La sombra: Es todo lo que se contrapone al héroe.

Aliados: Son figuras positivas, parte de la personalidad del héroe.

El bufón : Un truhán, tramposo y chistoso, que puede ser positivo o negativo, y tiene la responsabilidad de aliviar el ambiente cuando se vuelve demasiado tenso.

domingo, 23 de octubre de 2011

Archivo: El trabajo de José Velarde

Hacía tiempo que deseaba continuar publicando el legado oral que nos dejó Petra Bocos, la abuela de mi mujer. No lo hacía desde su fallecimiento, probablemente porque ya entonces estaba con nosotros Irene y la vida ha dado muchas vueltas desde entonces (frase muy usada pero realista y adaptable a cualquier momento, la verdad).

Entre los poemas que nos recitaba Petra, recuperados de su longeva memoria, estaban unas estrofas de El trabajo, de José Velarde Yusti, un poeta gaditano, influenciado por Gaspar Núñez de Arce y José Zorrilla, que escribió, como este último, leyendas en verso. Estudió Medicina, pero renunció al ejercicio de su profesión para trasladarse a Madrid, con su amigo el literato y político sevillano Juan Antonio Cavestany, con ánimo de dedicarse al periodismo y a la literatura. Publicó sus primeros versos y artículos en la revista La ilustración Española y Americana.

Precisamente, la composición que nos ocupa se publicó en el número 28 del año XXVI de dicha revista (30 de julio de 1882), como podéis comprobar en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

A continuación, reproduzco el poema VI de El trabajo, que recoge las estrofas que escuchamos en boca de Petra Bocos. Podéis leerlo íntegramente en este blog dedicado al autor.

VI

El trabajo es ley forzosa;
Todos los hombres obreros;
Éste que guía un rebaño,
Aquel que gobierna un pueblo;

Lo mismo el que ara la tierra
Que el que interroga a los cielos;
El que piensa, y el que imprime
En el libro el pensamiento.

¡Bendito el trabajo sea;
Fuente de paz y consuelo.
Nobleza de los humildes,
Y de los malvados freno!

Él dio a conocer a Newton
Las leyes del firmamento,
Y la carrera del globo
Al insigne Galileo;

Él dio a Guttemberg la idea
De inmortalizar el verbo,
Y entregó a Franklin el rayo,
Y á Colón un mundo nuevo;

Y él, en fin, prestando fuerza,
Constancia y luz a los genios,
Levantó las catedrales,
Dictóle estrofas a Homero,

Esculpió el mármol con Fidias,
Pulsó la lira de Orfeo,
Con Velásquez pintó al hombre,
Y con Murillo los cielos.

viernes, 21 de octubre de 2011

Taller: Las Funciones de Propp

El erudito ruso Vladimir Yakovlevich Propp (1895-1970) realizó un análisis exhaustivo de los componentes básicos de los cuentos populares rusos para identificar sus elementos narrativos irreducibles más simples.

Propp estudió los cuentos populares hasta que encontró una serie de puntos recurrentes, las funciones que cumplen los personajes (conocidas como Funciones de Propp), que originaban una estructura constante en todos los relatos. Su Morfología del cuento (1928) fue prácticamente ignorada en el mundo occidental hasta que se tradujo al inglés en los años 1950.

Propp redujo estas funciones a 31 puntos, que se incorporan como ingredientes de los cuentos maravillosos y fantásticos y de las leyendas con la finalidad de destacar determinados aspectos o hitos en la actuación de los personajes. Aunque no aparecen todos en todos los cuentos, con frecuencia su función básica permanece y el orden es prácticamente siempre el mismo:

Funciones de planteamiento. El planteamiento sirve de introducción del relato para poner al lector en situación y explicarle el problema al que se enfrentará el protagonista:

1. Alejamiento. Uno de los miembros de la familia se aleja.
2. Prohibición. Recae una prohibición sobre el héroe.
3. Transgresión. La prohibición es transgredida.
4. Interrogatorio o conocimiento. El antagonista entra en contacto con el héroe.
5. Información. El antagonista recibe información sobre la víctima.
6. Engaño. El antagonista engaña al héroe para apoderarse de él o de sus bienes.

Funciones de nudo. En esta parte se desarrolla la historia, se establecen las relaciones entre los personajes, explicando qué lleva a cada uno a actuar como actúa, y se narran las aventuras del protagonista en su lucha por resolver el problema al que se enfrenta:

7. Complicidad. La víctima es engañada y, a su pesar, ayuda a su agresor.
8. Fechoría o carencia. El antagonista causa algún perjuicio a uno de los miembros de la familia o bien falta algo a uno de los miembros de la familia.
9. Mediación. La fechoría es hecha pública. Se le formula al héroe una petición u orden. Se le permite o se le obliga a marchar.
10. Aceptación. El héroe decide partir.
11. Partida. El héroe se marcha.
12. Prueba. El donante somete al héroe a una prueba que le prepara para la recepción de una ayuda mágica.
13. Reacción del héroe. El héroe supera o falla la prueba.
14. Regalo. El héroe recibe un objeto mágico.
15. Viaje. El héroe es conducido a otro reino, donde se halla el objeto de su búsqueda.
16. Lucha. El héroe y su antagonista se enfrentan en combate directo.
17. Marca. El héroe queda marcado.

Funciones de desenlace. La historia llega a su fin y todo se resuelve de un modo u otro. Esta parte describe el resultado final de las acciones emprendidas por el protagonista, cómo acabó todo y qué sucedió después de resolver el problema:

18. Victoria. El héroe derrota al antagonista.
19. Enmienda. La fechoría inicial es reparada.
20. Regreso. El héroe vuelve a casa.
21. Persecución. El héroe es perseguido.
22. Socorro. El héroe es auxiliado.
23. Regreso de incógnito. El héroe regresa, a su casa o a otro reino, sin ser reconocido.
24. Fingimiento. Un falso héroe reivindica los logros que no le corresponden.
25. Tarea difícil. Se propone al héroe una difícil misión.
26. Cumplimiento. El héroe lleva a cabo la difícil misión.
27. Reconocimiento. El héroe es reconocido
28. Desenmascaramiento. El falso queda en evidencia.
29. Transfiguración. El héroe recibe una nueva apariencia.
30. Castigo. El antagonista es castigado.
31. Boda. El héroe se casa y asciende al trono.

Dado que las funciones son llevadas a cabo por los personajes, Propp también los estudió concienzudamente y concluyó que podían participar estos siete tipos de personajes:

Héroe. Personaje que realiza o protagoniza la acción.
Bien amado o deseado. Lo que mueve al héroe tanto por deseo como por rechazo. Puede ser una persona (una princesa), un objeto (un anillo) o un ideal (libertad).
Donante. Es quien atribuye o asigna el bien deseado.
Mandatario. Es el que impulsa al héroe a actuar. Puede ser una situación, una idea, un objeto o una persona.
Ayudante o auxiliar. Es lo que favorece la acción del héroe. Puede ser una persona, una situación o un objeto, normalmente de características mágicas.
Villano o agresor. Es el antihéroe. Es quien interfiere en la acción del héroe. Es el obstáculo y puede ser una persona, una situación o una cosa.
Falso héroe. Es quien se hace pasar por el héroe y usurpa su lugar, reclamando el reconocimiento que no es suyo.

Las Funciones de Propp pueden ser de gran ayuda para el escritor, tanto en un cuento como en una novela, pero no se deben usar todas en la misma narración. Resulta recomendable reducir el conjunto de funciones utilizadas y escoger adecuadamente los personajes, en los que puede residir realmente la originalidad del relato.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Taller: La estructura de la narración

La creatividad, la inspiración, el enfoque de la trama, la viabilidad del argumento, las técnicas de diálogo, la construcción de los personajes... Todos ellos son factores que debe tener en cuenta el escritor cuando se dispone a desarrollar las ideas que tiene en la cabeza. Pero uno de los elementos más importantes es la estructura que quiere dar a su obra.

Por regla general, un relato, sea cual sea su extensión, consta de:

Planteamiento, para presentar los personajes, exponer el marco temporal y espacial y establecer la trama a desarrollar.

Nudo o desarrollo, parte en que la situación expuesta comienza a evolucionar. En la novela suele tomar la forma de conflictos, con uno principal y otros secundarios que dependen, en mayor o menor medida, del primero.

Desenlace o resolución de la historia y final de los sucesos que se han planteado.

Aun respetando esta estructura, existen distintas maneras de enfocarla para contar una historia. Algunas de estas modalidades emplean rupturas temporales:

Lineal o cronológica, en la que el discurso sigue el orden en el que se suceden los acontecimientos de la historia.

In medias res (en latín, "en medio del asunto") o principio abrupto, que consiste en iniciar la acción cuanto esta se encuentra en pleno desarrollo, sin haber presentado previamente a los personajes ni haber aclarado el contexto de la historia. Constituye otra forma de plantear el inicio del relato. Se trata de una técnica literaria en la que la narración empieza en mitad de la historia, en vez de en el comienzo de la misma (ab ovo o ab initio). Los términos in medias res y ab ovo (literalmente, "desde el huevo") toman el nombre de Ars Poetica de Horacio.

El escritor David G. Panadero afirma, a través de Arturo Iglesias, el protagonista de su libro Los viejos papeles, que así es "como deben hacerlo todas las buenas novelas, cuando los acontecimientos ya se han producido y no se puede hacer nada por ponerles freno". Lo cierto es que resulta muy útil. Con un comienzo así resulta más fácil captar la atención del lector.

Estructura inversa, en la que el autor adelanta el desenlace de la novela en las primeras páginas de la misma y posteriormente se dedica a contar cómo los acontecimientos evolucionan hasta llegar a ese final. Los protagonistas, los lugares y la trama son descritos a través de escenas que se adelantan en el tiempo, contándonos un momento muy próximo al desenlace o de gran relevancia para entender el mismo. El objetivo del escritor es llevarnos al culmen de la acción para, a continuación, explicar cómo se ha llegado a ese instante. Generalmente, se trata de la misma modalidad anterior, cuando el inicio en medio de la acción sirve de introducción para luego devolver al lector a un momento anterior, el verdadero principio.

Anticipación o prolepsis, cuando el narrador anticipa acciones, se adelanta en el tiempo. Es una generalización de la estructura inversa que acabamos de describir.

Retrospección o analepsis, en la que el narrador traslada la acción al pasado.

Contrapunto, si varias historias se entrecruzan a lo largo de la narración.

Circular, basada en que el texto empieza y acaba del mismo modo.

Final abierto, cuando la historia no termina de resolverse, ni positiva ni negativamente, de manera que el lector percibe la sensación de que la acción se extiende más allá de los límites de la novela.

Algunos de estos giros en la estructura narrativa son recursos muy habituales en el cine y, al mismo tiempo, tan antiguos como la literatura. Podemos encontrar ejemplos de in medias res en La Eneida de Virgilio, o La Ilíada y La Odisea de Homero. En cuanto al cine, cabe destacar la obra del director Quentin Tarantino, muy espectacular en el sentido narrativo; Tarantino recurre frecuentemente en sus películas al contrapunto y el ejemplo más claro es Pulp Fiction, en la que además se entremezclan la estructura inversa, la prolepsis y la analepsis. Solo por esa riqueza narrativa merece la pena verla.

Mi primera novela, Ladrones de Atlántida, comienza in medias res, aunque en realidad desarrolla una estructura inversa, puesto que después se narran los acontecimientos que llevan al momento que se describe en las primeras páginas. En cambio, La estela del Dragón comienza con una retrospección algo singular, un viaje al pasado de la historia que se cuenta, en la que el papel principal no recae en personas de carne y hueso, sino en el objeto que siempre está presente. Es un recurso habitual en relatos de intriga y misterio.

lunes, 17 de octubre de 2011

Reflexiones de un ser mundano: Cómo hemos cambiado y cómo cambiaremos

Cuando empecé a escribir en serio (estoy hablando de hace unos veinte años) había que ser muy organizado. Escribir una novela podía convertirse en un martirio, un auténtico suplicio. ¿Por qué? ¡Porque se hacía a mano, con bolígrafo y en folios de papel! Y terminaban llenos de tachaduras, enmiendas y referencias a otras hojas. A veces, tenías que emborronar media página y adjuntar unos cuantos folios que sustituían a los párrafos eliminados. Cambiar una frase suponía tachar líneas y escribir sobre ellas o en el margen la nueva expresión o la idea que no se había desarrollado aún. Era un lío de mil demonios. Podéis imaginar lo laboriosa que podía resultar entonces una revisión del texto acabado.

Una vez que consideraba terminado el manuscrito, un monstruo de papel y palabras difícil de manipular, solía pasarlo a limpio con mi máquina de escribir, una Olivetti Lettera 32 de color verdemar que me regalaron mis padres.

Lo más característico de estos artefactos mecánicos era el sonido del teclado mientras escribías, ese martilleo contra la cinta impregnada de tinta, y el timbre marginal, que te avisaba cuando debías empujar la palanca del carro para saltar de línea y seguir escribiendo. Naturalmente, también llamaba mucho la atención la distribución QWERTY de las teclas, que más tarde han heredado los teclados de cualquier consola informática; aunque algunos afirman que no resulta la disposición más eficiente para escribir, probablemente fue diseñada así para reducir la posibilidad de atascos internos al chocar y engancharse entre sí las barras de tipos.

Afortunadamente, existían unas tiras de papel corrector (algo similar al típex) que permitía subsanar pequeños errores. Pero si te dejabas atrás más de una letra, era mejor sacar el papel del carro, tirarlo a la papelera y volver a empezar. Yo había aprendido mecanografía en una academia y llegaba puntualmente a las 300 pulsaciones por minuto con los cinco dedos (en comparación, en un ordenador he llegado a superar las 400). Gracias a esta capacidad aprendida, transcribía rápido e incluso me atrevía a escribir por las dos caras del papel, aun a riesgo de perder el trabajo ya hecho. Ciertamente, nadie era tan estricto como hoy en día y si se torcía algún carácter o se manchaba de tinta más de lo normal alguna letra, tampoco pasaba nada. Así escribíamos hasta hace dos décadas.

Recuerdo, sin ninguna nostalgia, que mi vieja Olivetti tenía el teclado muy duro. Cuando usé más tarde el ordenador, escribir se convirtió en coser y cantar, tan solo por la sensibilidad de las teclas y la agilidad y ligereza con que los dedos se desplazaban por el teclado. En mi vieja Olivetti, con más frecuencia de lo debido chocaban y se atascaban los martillos del teclado al escribir determinadas palabras, cuando coincidían letras cercanas, y a veces el meñique se equivocaba al pulsar y se entremetía entre las teclas, como si el teclado quisiera devorarte el dedo. Era muy doloroso. Y todo eso queda muy lejos de la comodidad y la seguridad que ofrecen los teclados de ordenador (el accidente más penoso puede ser que se te vuelque encima un vaso de agua o una taza de café, pero te puedes comprar otro por 10 € o menos).

En estas condiciones, el trabajo de preparar una novela se hacía interminable. Era uno de los motivos de que antes no se presentaran tantos autores a los concursos literarios. Llegué a probar una máquina de escribir eléctrica, que almacenaba en una pequeña memoria unas cuantas páginas antes de imprimirlas, lo que permitía hacer correcciones. Pero la tarea de revisión y corrección del texto me resultaba lenta y pesada. No llegó a convencerme, así que seguí usando mi vieja Olivetti.

El verdadero cambio se produjo con los procesadores de texto de los ordenadores. Ahora que todo es tan gráfico, estético y visual parece inconcebible, pero incluso una pantalla con letra blanca o verde fosforescente sobre fondo negro o azul, que te permitía guardar lo que ibas escribiendo en un disquete y hacer correcciones sin tachaduras era más que suficiente. El único problema es que entonces los ordenadores sí resultaban caros con respecto al nivel de vida y hubo que esperar para tener en casa el primer PC, un maravillo 286 ó 386 con 40 MB de disco duro (¡y ahora hablamos de Terabytes, millones de millones de Megabytes!).

Dudo que las generaciones que han venido después y que han conocido directamente el mundo cibernético, con las comunicaciones e internet en expansión puedan comprender realmente cómo ha avanzado el mundo en unos cuantos años y qué de trabajo nos ahorrala tecnología doméstica. Me río al recordar cómo, hace quince años, enviaba a mis clientes fragmentos de código por fax o, en el mejor de los casos, usando un módem que no siempre conseguía conectarse. ¿Qué pensará mi hija cuando crezca un poco si le enseño mi máquina de escribir, cuando ella ya sabe usar pantallas táctiles y dispositivos móviles y solo tiene tres años?

Pensadlo. Es magnífico. Es lo más cercano que podemos estar, de momento, de transmitir telepáticamente lo que pensamos a una máquina. Qué maravilla poder reescribir una y otra vez una frase, poder maquetar y dar formato a la obra antes de imprimirla, poder buscar una sílaba, un vocablo o una expresión a lo largo de todo el texto con la rapidez del rayo, poder contar las palabras que llevas escritas (muchos miden el tamaño de una obra por el número de palabras que comprenden), poder guardar distintas versiones de un relato, poder llevar todas tus obras en la memoria USB más pequeña que se pueda vender... Y se imprimen documentos perfectos, tantas copias como desees.

Valoradlo, de verdad, pensad en ello y valoradlo. No hace mucho, parecía casi imposible, nadie pensaba en lo que hoy ya hacemos de forma cotidiana (¡demonios, si ya tenemos consolas de videojuegos y televisores con imágenes en 3D!). Los disquetes se han dejado de usar. De repente, los CD-ROM prácticamente también. Dentro de diez años, ¿servirá para algo un lápiz óptico o llevaremos nuestro portátil incrustado en las gafas para proyectar pantallas de luz que reaccionan al contacto, como en Minority Report?

sábado, 15 de octubre de 2011

Colaboraciones: O demo, de Montse de Paz

Había oído hablar de Montse de Paz Toldrá, pero no la conocí hasta que coincidimos en el VI Encuentro de Literatura Fantástica de Dos Hermanas. Dentro del mundo de los libros, Montse es uno de esos espíritus inquietos y altruistas que habitan el mundo virtual y desean trasladar a los demás lo que han aprendido por el camino, por si les resulta útil. Además, ha ganado el Premio Minotauro 2011 con su novela Ciudad sin estrellas y está tan contenta con el premio que lo trajo consigo a Sevilla para que nos acompañara a todos.

Por cierto, Montse forma parte también de la redacción de la revista digital Prosofagia, que acaba de estrenar web. Os recomiendo que la visitéis si no la conocéis aún.

Como habréis podido leer en los artículos más recientes de este blog, el domingo 2 de octubre compartí mesa redonda con Virginia Pérez de la Puente y con ella, en Ellas también cuentan, la primera aproximación seria que hacemos a la mujer escritora en el programa de uno de los Encuentros. Gracias a estas charlas se suelen forjar nuevas amistades y creo que eso es lo que me ocurrió con ambas.

Naturalmente, no quise perder la oportunidad de contar con la colaboración de Montse en esta sección. Respondió generosamente a mi petición y gracias a ello podéis leer aquí este cuento, que nos sumerge en las leyendas ancestrales del norte. Ella misma me ha confesado que está ambientado en los pueblos de montaña del Bierzo y basado en hechos reales. Es una de esas historias "que contaban las abuelas y te metían el temblor en el cuerpo". Se titula O demo:

Tan sólo había dos rutas que comunicaban los pueblos de Saucedo y Quintanilla. La más directa era por el río, vadeándolo a pie, a caballo o en balsa. La otra, más larga y tortuosa, era el sendero del monte.

Siendo el camino del río el más corto, los mozos de un pueblo que trabajaban y festejaban en el otro elegían esta vía, durante las horas de luz. Pero al caer la noche el vado del río era traicionero y los pocos que se arriesgaban a regresar ya oscurecido optaban por la vereda del monte.

Era esta una trocha angosta y sombría que serpenteaba entre sotos y cañadas, desafío para ánimos templados o temerarios, pues las gentes decían que era frecuentada por multitud de trasgos y espíritus acechantes.

Por la vendimia, los mozos de Quintanilla formaban tropel e iban a trabajar a los viñedos de Saucedo. Tras las jornadas de duro bregar, el dulce vino nuevo fortificaba el cuerpo y alegraba el corazón. También inflamaba la fantasía e infundía ocurrencias maliciosas a jóvenes y viejos, empujándoles a pisar terreno incierto al filo del oscuro reino de lo sobrenatural.

Manolo de Recaredo abandonó a sus compañeros al anochecer. Los dejó cenando junto a la hoguera mientras caía el relente. Cargó la azada al hombro y los despidió.

—Anda, no vayas por el monte, que aún te saldrá un trasgo.

—Pascual de la Bernardina ya salió… ¡Pero aún era de día!

Manolo movió la cabeza.

—Me vuelvo a casa a dormir.

—Quédate, home, que es tarde. ¡O te llevará el alma o demo!

—¡Que salga, si quiere!


La noche era cerrada y las estrellas parpadeaban, asomando y escondiéndose tras la maraña del soto. Manolo avanzó a paso firme, escuchando sus pisadas sobre la hierba y el silbido del aire entre las hojas.

De pronto, un crujido lo alertó. No eran sus propios pasos. Una sombra blanca ondeó en la penumbra, seguida de un aullido espectral.

Se detuvo. El aullido se repitió y una claridad ondulante se acercó, haciendo crepitar la hojarasca. Manolo tragó saliva y aferró con ambos puños el fuste de su azada.

—¡Alto ahí!

Uuuuuh… Uuuuuh…

Manolo contuvo su temblor.

—¡Alto! ¿Eres hombre o demo?

El aire agitó el ramaje. Sonó una voz cavernosa.

—Soy o demo

Un súbito coraje lo inflamó.

—Pos si eres o demo… ¡Te abrenuncio!

Enarboló la azada, con la horquilla bidente vuelta hacia abajo; dos arañazos de luz pálida trazaron una curva veloz en la oscuridad y el peso del metal cayó, con un crujido seco y golpe sordo.

La sombra pálida yacía en el suelo. Manolo tiró de la azada y sintió la humedad en el hierro y una gota que le cayó en el dorso de la mano. Saltó por encima del bulto y echó a correr.


Las estrellas titilaban, más gruesas, sobre el cielo despejado de Quintanilla. Una calma de frío otoñal cubría la aldea, dormida al resguardo del cerro. Manolo de Recaredo llegó a su casa.

Medio dormida, recogida en una silla de anea junto a la lumbre en brasas, la madre esperaba, aún con la pañoleta al cuello y el rosario esparcido en el regazo, sobre el delantal.

—¡Fillo! Llegas muy tarde.

—Madre, maté o demo.

La mujer se puso en pie de un brinco, santiguándose, los ojos trémulos a la luz del rescoldo.

—Ay, filliño, ¿qué dices?

A la mañana siguiente, los mozos de Quintanilla se agruparon para volver a las viñas. Echaron en falta a Pascual, el de la Bernardina, cuando llegó Manolo y alardeó de su hazaña.

—De un golpe de azada lo tumbé y lo dejé seco.

—¡Qué anda diciendo este!

Alarmados, jóvenes y viejos, seguidos de varias mujeres, emprendieron el camino del monte. A la luz del día, el sendero era verde y exultante.

—¡Hombre de Dios! —exclamaban los viejos—. ¿A quién mataste?

—¿Pos no lo he dicho ya? —Manolo caminaba a grandes zancadas, ufano y seguro—. ¡Era o demo!

—¿Cómo lo sabes?

—¡Él lo dijo!


Llegaron a lo hondo de una cañada y se detuvieron. Las mujeres gimieron y se persignaron; los mozos se agolpaban alrededor. Los viejos se acercaron con cautela, examinando la grotesca mueca en el rostro pálido de ojos abiertos y vacíos. La sábana cubría su cuerpo y dos hileras de hormigas se cruzaban sobre el lienzo.
Era la cara de Pascual, o lo parecía. Desfigurada y blanca, eso sí. Pero de su frente brotaban, oscuros, dos cuernos sanguinolentos.

Manolo posó su azada en tierra, desafiante. Una voz de mujer sonó, sentenciosa y lastimera.

—Quiso ser o demo… ¡Dios lo castigó!

Nadie osó pronunciar palabra.

Montse de Paz

miércoles, 12 de octubre de 2011

Actividad incesante en las II Jornadas Literarias MCUL

El sábado 8 de octubre, segundo día en las II Jornadas Literarias Mejor con un Libro, comenzó con la conferencia Documentación en la novela histórica de Teo Palacios. Nos reunimos en un salón bastante confortable del Hotel AC Málaga Palacio, en el que la Librería Luces había instalado un punto de venta para secundar las presentaciones de libros que se hicieron. Resultó sorprendente que, en plena crisis, la organización de las Jornadas hubiera logrado contar con medios y recursos más que suficientes como para congregarnos en uno de los mejores hoteles de Málaga.

Teo nos fue introduciendo gradualmente en las dificultades con que se encuentra un escritor. Para empezar, afirmó que el pánico al folio en blanco se vence escribiendo, lo que sea, pero escribiendo. Y, sobre todo, trabajando mucho. Si se prepara previamente lo que se va a narrar, en forma de esquema o documentándose si resulta preciso, costará bastante menos enfrentarse a la redacción. En particular, esto es aplicable a la novela histórica, en la que lo más crítico es ambientar una época que el escritor no ha vivido. Tal como manifestó Umberto Eco sobre lo que le había costado escribir El nombre de la rosa, una de las obras que Teo tomó como paradigma, puede haber un 20% de inspiración y un 80% de transpiración.

Teo Palacios en plena conferencia

En la novela histórica, cualquier detalle puede condicionar aspectos sobre la época concreta en que se desarrolla la trama: los hitos en la vida de un personaje basado en la realidad, hechos que solo pueden producirse en una estación del año, etc. Pero, como le ocurrió a Teo con Esparta, puede pasar que no existan vestigios ni documentación para poder ambientar y describir el entorno.

Otro problema es la cronología. A veces, los personajes históricos se convierten en mitos porque ni siquiera se sabe si existieron. Para complicarlo más, los historiadores no se ponen de acuerdo al datar los acontecimientos y puede haber teorías diferentes, con fechas muy distantes, sobre los mismos sucesos. Entonces, ¿cómo se puede ser fiel a la historia? Al final, puede que no quede otra opción que elegir uno de las caminos posibles. En esta decisión puede ayudar el apoyo de expertos y especialistas.

Todas estas reflexiones de Teo me hicieron recordar mi propia experiencia. Aunque en la novela histórica se exige especialmente que esté bien documentada, es algo muy valorable en otros géneros. Sea cual sea la temática, lo más fácil es ambientar el relato en el presente. Si no es así, hay que documentarse (llevo años haciéndolo para una novela que no he empezado aún). A veces incluso es necesario hacerlo con documentos en otros idiomas (para La estela del Dragón, leí varios ensayos en inglés y una reproducción de un ejemplar de The Mercury de julio de 1588, un periódico de la época en inglés antiguo que contaba cómo se avistó la Armada española al acercarse a Inglaterra). Por último, otra forma de documentarse, aprehender la esencia de los lugares e inspirarse es mediante el viaje, el desplazamiento y el paseo físico por los lugares que se quieren utilizar de escenario.

Después de la interesante conferencia de Teo Palacios, la escritora y actriz Regina Román, acompañada de Cristina Baca (miembro de la Asociación), nos presentó su última novela Del suelo al cielo, que encaja dentro de la psicocomedia, un género concebido por ella en torno a la psicología de crecimiento personal en tono de humor. En mi opinión, su actitud me pareció muy valiente, en cuanto que apostaba por cambiar el mercado de los libros y abaratarlos para acercarlos a los lectores. Su iniciativa, a través de la Editorial Clessidra, consiste en conseguir que los libros de un autor se encuentren siempre disponibles a un precio razonable y no queden descatalogados, aunque pase el tiempo. Por ejemplo, la editorial vende los libros a 15 € en su web, gastos de envío incluidos, y organiza presentaciones y encuentros en los que lo hace a 10 €. Francamente, le deseo que tenga el éxito que va buscando.

Cristina Baca presentando a Regina Román

A Regina le siguió el escritor malagueño Miguel Ruiz Montáñez, que, acompañado de Juan Ramón Gálvez (siempre sincero), presentó su novela más reciente: El país de los espíritus. La obra trata sobre Haití y en parte está basada en experiencias reales del autor, quien, después de asistir a ceremonias rituales de brujería o al Mercado del Hierro donde se venden pócimas y conjuros, trató de reflejar esta atmósfera dentro de la historia que nos cuenta. La mezcolanza de sociedad y religión, con la santería y el vudú, son los ingredientes principales de la novela, ambientada en el presente, con reminiscencias históricas. El vudú es una religión basada en creencias animistas tahínas y africanas, con prácticas añadidas de magia negra, brujería, hechizos y santería a su alrededor.

Miguel Ruiz intentó lanzar un mensaje de optimismo sobre el futuro de Haití, país que conoce bien y en el que había impartido clases antes del terremoto de enero de 2010 que arrasó la nación, dejándola sin estructuras básicas. La salvación puede estar en el regreso de la clase media que emigró a Miami; con su economía y sus títulaciones académicas podrían devolver la estabilidad a Haití.

Juan Ramón Gálvez y Miguel Ruiz

Durante esta presentación, Miguel Ruiz también intercambió impresiones con el público sobre los contratos que se firman con las editoriales. Aspectos como el título, la cubierta, el precio, la contraportada y la sinopsis escapan al control del escritor, sobre todo en las ediciones internacionales. Lo único que puede controlar, básicamente, es su obra original registrada.

Después de comer, asistimos a una de las actividades más esperadas, una conferencia destinada a escritores a cargo del Dr. Francisco Pérez Fernández, coordinador del Departamento de Criminología en la Universidad Camilo José Cela que, a petición del público, volvía para ampliar los contenidos que no dio tiempo a ver en las I Jornadas MCUL. Paco Pérez nos habló del arte de la perfilación criminal, que es la aplicación de la psicología y la psiquiatría a la técnica criminalística en la detección, el control y la captura del delincuente.

Históricamente, el primer esbozo de un criminal lo hizo Thomas Bond, médico que llevó a cabo la autopsia de víctimas de Jack el Destripador. Como nunca se le atrapó, no se sabe si Bond acertó en sus conjeturas. El inspector de policía Ernst Gennant persiguió al Vampiro de Dusseldörf; cuando lo capturaron se demostró que tenía razón en todo lo que había supuesto, pero su informe, por extenso, resultaba poco operativo. James A. Brussel, del FBI, estuvo tras la pista de George Metesky (conocido como Mad Bomber) gracias a un perfil exacto que concretaba rasgos del criminal. A partir de entonces, empezó a funcionar una Unidad de Ciencias de la Conducta en Quantico, Virginia.

De acuerdo con Paco Pérez, es muy importante estudiar adecuadamente la escena del crimen. Todos los detalles cuentan, por lo que no se debe tocar nada. Las pistas que se obtengan en ese instante son cruciales para la identificación del delincuente. De este análisis debe encargarse la policía científica y el personal forense. Mientras tanto, los agentes que acudan a la escena del crimen deben limitarse a hacer una inspección ocular y tomar declaraciones.

Con todas las pistas que se encuentren en la escena del crimen, el perfilador hará su trabajo: un perfil del criminal a partir de los datos que se tengan. Analizando la escena del crimen y la relación entre el criminal y su víctima se pueden aportar resultados para ayudar en la investigación y la acción policial. Un perfilador debe ser intuitivo, carecer de prejuicios y admitir que ha errado cuando se equivoque para empezar de nuevo. No debe inventarse historias ni especular.

Paco Pérez continuó desgranando detalles de su profesión y de cómo debe contarse la investigación de un asesinato, partiendo de la máxima de que la ficción tiene que ser verosímil y el narrador ha de servirse de ciertas verdades para contar lo que quiere contar. A pesar de que la charla se prolongó más de lo previsto, resultó breve debido al interés que había vuelto a despertar.

Paco Pérez nos maravilla con la perfilación

A continuación, Pedro de Paz, acompañado de Jorge Díaz, presentó La senda trazada, su cuarta novela, ganadora del XX Premio de Novela Luis Berenguer. Jorge Díaz reseñó que a un escritor se le exige mucho más cuando deja de ser novel y, en este sentido, La senda trazada cumple las expectativas del lector. ¿Todo lo que hagamos está predeterminado? ¿Se puede interferir? ¿Puedo beneficiarme de esto? Pedro de Paz responde a estas preguntas en la obra y por eso resulta tan interesante. De hecho, Pedro lo resumió diciendo que toda decisión que se toma en la vida significa un peaje.

Pedro de Paz también comentó que presentarse a un concurso literario hoy en día puede ser una opción para llegar con más respaldo editorial a los lectores, con cierta difusión y promoción, como de hecho le ha ocurrido con Algaida. En sus otras novelas, la principal dificultad fue la capacidad de documentarse, mientras que en La senda trazada lo fue interiorizar y ponerse en el papel del protagonista.

Jorge Díaz y Pedro de Paz


La última actividad del sábado era ¡¡¡Peligro!!! Escritores sueltos, una firma de libros en la planta baja del hotel, en la que hubo tiempo de escribir dedicatorias y seguir charlando.

Con Guadalupe Eichelbaum, Pedro de Paz y Teo Palacios

Gracias a la generosidad y el entusiasmo de personas como Carlos Martell, Juan Ramón Gálvez, Cristina Montero y Cristina Baca, quienes promueven estas Jornadas, ha sido posible que todo salga bien y que nos lo hayamos pasado estupendamente. Les agradezco que hayan contado conmigo y me hayan dado la oportunidad de conocer nuevos amigos y deseo que se repitan y sigan creciendo.

Foto de grupo. De izquierda a derecha, de pie: Jorge Díaz, Paco Pérez, Enrique Vega, Sussana Ross, Paco Jurado, David G. Panadero. En cuclillas: Teo Palacios, Pedro de Paz, Matías, Juan Ramón Gálvez, Carlos Martell, Patrick Ericson, Regina Román y José Ángel Muriel


martes, 11 de octubre de 2011

Mejor con un libro y con amigos

El domingo se clausuraron las II Jornadas Literarias de la asociación malagueña Mejor con un Libro con la asistencia a una divertida obra de teatro, Adulterios de Woody Allen, representada por el grupo ESCENA-10 y el barítono Carlos Álvarez. Había dudas sobre la acogida del público, pero lo cierto es que el Auditorio de la Diputación de Málaga, más grande de lo que esperaba, se llenó. De manera que fue el broche de oro y significó un éxito más de este evento al que fui invitado como miembro del jurado del I Certamen de relato corto "Mejor con un libro".

Aunque no pudieron acudir todos los convocados, nos reunimos en Málaga un grupo nutrido de escritores de diverso origen. Además de los autores que participaron directamente en las actividades programadas, que iré citando a su debido tiempo, estuvieron Alejandro Castroguer, Guadalupe Eichelbaum, Patrick Ericson, Francisco Jurado, Carlos Martell (presidente de la Asociación Mejor con un Libro), Leara Martell, David G. Panadero, Susanna Ross y E. Vega (presidente de Central Ciudadana).

Las II Jornadas Literarias MCUL se inauguraron el viernes por la tarde, en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga, con presencia de representación política, de uno y otro partido, a pesar de que simultáneamente el PP estaba celebrando una convención nacional en la ciudad. A mi parecer, este apoyo y el de Central Ciudadana resultan meritorios y destacables y, posiblemente, sea lo que asegure el futuro de estos encuentros, independientemente de sus resultados. Además, los entornos elegidos para ubicar las actividades de cada una de las jornadas (el viernes en el CAC, el sábado en el Hotel AC Málaga Palacio donde nos hospedábamos y el domingo en el nuevo Auditorio de la Diputación de Málaga) resultaron idóneos y favorecieron la sensación de bienestar, calidad y calidez del evento.

A la mesa redonda del viernes, con el título La influencia de Internet en el mundo de la literatura faltó Antonio Gómez Rufo, que era uno de los invitados, pero su ausencia pasó casi inadvertida gracias al buen hacer de los demás ponentes: el escritor Miguel Ruiz, el escritor y guionista Jorge Díaz (le debemos la existencia de la serie Hospital Central) y el escritor Teo Palacios.

Miguel Ruiz, Jorge Díaz, la moderadora y Teo Palacios

Jorge Díaz es de la opinión de que, inevitablemente, internet, que ha cambiado o está cambiando todo, influirá completamente en la literatura y en la forma de entenderla. Desde que existe la red, todo se ha vuelto más complicado, a una velocidad incomprensible, imponiéndonos retos casi a diario. Jorge ponía ejemplos sobre su trabajo de guionista, pues cada vez resulta más difícil sorprender a los espectadores. Llevando esto a los libros, tal vez se pudieran confeccionar distintas versiones de una novela con los comentarios que hagan los lectores y que el autor decida aceptar. Desde luego, internet puede ser útil como arma de autoafirmación para los escritores, en cuanto que les permite darse a conocer y hablar de sus obras sin restricciones. El problema principal de internet es precisamente que no existen filtros y la calidad, obviamente, no puede abundar.

Miguel Ruiz apostaba porque internet y la literatura vayan de la mano, en la forma del libro electrónico y mediante la adaptación de los escritores a nuevas metodologías y nuevos recursos a la hora de escribir. Por otra parte, la retroalimentación que permite internet, los comentarios y las críticas inmediatas de los lectores, constituyen algo muy valioso y ayudan a replantearse cosas si se utilizan bien, como una herramienta más. Además, Miguel Ruiz afirmó que la novela es un género que lleva mucho tiempo sin evolucionar y puede que, en unos años, esto cambie con internet y se obtenga otro producto con imágenes, música, hiperenlaces, etc. (esto es lo que yo llamaría la e-novela o novel@).

Teo Palacios manifestó que internet es un mundo maravilloso en el sentido en que nos permite relacionarnos y acercarnos a otros escritores. También se ha vuelto más sencilla la búsqueda de documentación. Pero también ha facilitado que todo el mundo escriba; el resultado es que no hay mercado para todos y las novedades editoriales apenas duren unas semanas en las librerías. Los blog, las redes sociales, internet en general, sirven para promocionar tu trabajo y darte a conocer, pero hay que dedicarle mucho tiempo para hacer logros, sobre todo porque es más difícil cuando hay tantas personas haciendo lo mismo. Un escritor termina siendo su propio agente de ventas, quitando tiempo a otras cosas. Por ejemplo, agencias y editoriales se terminan interesando por el trabajo de gente que tiene muchos seguidores en la red. Pero ni siquiera esto garantiza que se publiquen sus obras o tengan cierto éxito.

Otra cuestión que resaltó Teo Palacios fue que la globalización de internet hace peligrar la integridad del lenguaje. Todos los escritores pueden equivocarse en la gramática, la ortografía, la puntuación o cualquier otra característica del lenguaje, pero las editoriales convencionales pueden poner los medios para evitar la degradación del idioma.

Desde el público alguien apuntó que internet también fomenta la novela colectiva, escrita a varias manos, dado que la comunicación entre la gente es muchísimo más sencilla que antes. Sin embargo, Miguel Ruiz respondió que veía difícil el fruto de la autoría múltiple, porque el escritor suele trabajar en la intimidad y la soledad y la idea original, la trama, el planteamiento, la temática es lo más importante de un texto. Por parte de Teo, este tipo de actividades no son más que un juego, mientras que Jorge lo calificó de experimento. Como alguien dijo, "literatura es lo que alguien escribe en pijama para que otra persona lo lea después de descalzarse".

Otro asistente recalcó que internet es, al día de hoy, lo que en su tiempo supuso la imprenta, pues cualquiera podía confeccionar un libro, más allá de las reglas que había impuesto la cultura amanuense. En definitiva, cambia la forma de expresarse.

Lo cierto es que las editoriales no saben todavía cómo sacar auténticos beneficios con el libro electrónico. Y, mientras así sea, no habrá una verdadera transformación del mercado. Sin embargo, las nuevas generaciones ya no están aprendiendo todo en libros de papel; están usando otros medios distintos para estudiar, leer y relacionarse: ordenadores, móviles, portátiles, pantallas táctiles, video consolas diminutas, dispositivos minúsculos de reproducción de música, etc. Es evidente que la fórmula cambiará en algún momento.

Al término de la mesa redonda, se hizo público el fallo del I Certamen de Novela y Relato Corto Mejor con un Libro, gracias a lo cual pude conocer a un simpático asturiano de Gijón llamado Matías, que se llevó el primer galardón literario de su vida, el premio de novela.

Para terminar el viernes, compartimos risas y charla en la terraza del Hotel AC Málaga Palacio, donde se sirvió una cena cóctel. La vista panorámica de Málaga desde allí arriba es magnífica y propició el diálogo entre los que acudimos, como ocurriría la noche siguiente también.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Domingo de charlas y clausura del VI Encuentro

Mesa redonda Adaptaciones del papel a la pantalla y viceversa
El domingo, Alfonso Merelo volvió a demostrar su experiencia y buen hacer como moderador de tertulias. Ya no solo por el esfuerzo de coordinar asuntos tan distintos como los que se plantearon en la mesa redonda Adaptaciones del papel a la pantalla y viceversa, sino por tener que improvisar contando la parte del ponente que no pudo asistir, Federico Casado Reina.


Nieves González, Alfonso Merelo y Jorge Magano

La profesora Nieves González, de la Universidad Pablo de Olavide, destacó la adaptación de cada generación a los nuevos soportes de lectura (actualmente, los dispositivos móviles), como ha podido comprobar durante sus treinta años como bibliotecaria en la Universidad. Esto justifica perfectamente la expansión actual de la literatura en los medios electrónicos. Hoy, la necesidad en las bibliotecas universitarias es contar con documentación de calidad que esté accesible en la red. El 50% de la documentación que almacenan es electrónica.

Nieves González también habló del proyecto Territorio ebook, en el que se viene trabajando durante dos años con el objeto de hacer ensayos con usuarios de e-reader de cualquier edad. Y mencionó repetidamente a Javier Celaya, quien forma parte del proyecto dosdoce.com que analiza el uso de las nuevas tecnologías en el sector cultural. Celaya apuesta por la internacionalización de los contenidos digitales, refiriéndose a esto como la segunda etapa en la historia editorial.

Otra opción que describió la profesora Nieves González fue la lectura en stream, que pretende cambiar el paradigma de los modelos de lectura electrónica actuales. Es algo así como el Spotify de los libros, pues hay aplicaciones que promueven la lectura social, conectando los libros electrónicos con redes sociales como Facebook o Twitter para poder comentarlos con otras personas.

Por su parte, Jorge Magano explicó su experiencia en adaptaciones a novela de series o personajes de la televisión. Así lo hizo con el personaje del médium de la serie ¿Hay alguien ahí?, para lo que tuvo que hacerse con la esencia de la producción, respetar las directrices de la productora y, al mismo tiempo, aportar algo nuevo que no entrara en fricción con el tono general de dicha serie. De hecho, el libro entroncaba con la serie pero se podía leer independientemente. Algo similar le pasó con la adaptación a novela de Águila Roja. Jorge confesó que estas experiencias resultaron gratificantes.

Alfonso Merelo habló de la otra vertiente: las adaptaciones del papel a la pantalla. Según expuso, cada lector de un libro se forja una visión mental del entorno y los personajes, por lo que nuestra percepción de la historia leída se ve modificada bruscamente cuando vemos una adaptación visual, en el cine o la televisión. Es uno de los problemas básicos de llevar la literatura a la pantalla. En primer lugar, esto exige una condensación del texto para convertirlo en guión. En segundo lugar, en realidad se trata de una interpretación del texto que hace el director o el guionista. Por todo ello, el espectador puede valorar si el resultado es interesante o no. Si ha leído el libro previamente, la comparación será inevitable. Si no lo ha hecho, tal vez la versión cinematográfica le induzca a acercarse al texto original.

En el caso particular de las películas de superhéroes, la adaptación de la historieta al cine se complica aún más porque hay incluso un prejuicio visual, puesto que la imagen ya está hecha en el tebeo. Camino de perdición es un ejemplo de buena adaptación, tal vez porque en origen se trataba de una novela gráfica autoconclusiva. En cambio, la película de La liga de los caballeros extraordinarios es muy diferente del cómic de Alan Moore.

En realidad, una película no se debería juzgar por los elementos de los que parte (un relato, una novela o un cómic), sino por sí misma y sus características: fotografía, movilidad, música, iluminación, etc.

Esta entretenida mesa redonda se prolongó más allá de la hora propuesta, ya que la participación del público fue muy intensa. Pero no quitó a la siguiente actividad la oportunidad de desarrollarse.

Mesa redonda Ellas también cuentan
La que la escritora Virginia Pérez de la Puente y la ganadora del VIII Premio Minotauro Montse de Paz hablaron acerca de las peculiaridades que puede tener la literatura concebida por mujeres y enfrentaron sus posturas, a instancias de las preguntas que yo mismo les hice, como moderador, o que les hicieron los asistentes.


Virginia Pérez de la Puente, José Ángel Muriel y Montse de Paz

Montse de Paz considera que las autoras clásicas transmitían un punto de vista distinto en sus obras porque, en general, los escritores reflejan su realidad y su entorno, de manera que era inevitable que los escritos de una mujer parecieran tratar los temas de forma diferente a como lo hacían los hombres. Hoy en día esa diferencia se ha ido diluyendo, pero a veces se resalta deliberadamente, porque puede resultar interesante para la finalidad de la obra. Ante todo, Montse defendió que "hay un núcleo femenino" ineludible.

En cambio, Virginia piensa de otra manera. Su primera reflexión se podría resumir en dos frases: "Las mujeres NO escriben para otras mujeres. Cada uno es como es y se expresa como es".

En cualquier caso, cuanso se indagó acerca de lo que las mujeres aportan a la literatura, Montse de Paz explicó que, en el proceso de escritura, "el primer impulso creativo hace que escribas lo que te sale, sin pensar en el lector". Luego, la editorial o el cometido que se quiere dar a la obra hacen pensar en los lectores. Montse confirmó que estos "se merecen lo mejor que sé hacer y busco la máxima calidad que puedo".

Para terminar este diálogo, que incitó a abrir distintas discusiones entre el público, Montse hizo un recorrido por la historia de la literatura mediante una presentación visual, señalando el lugar destacado que había ocupado la mujer escritora. Habló de las trovadoras, de Mary Shelley, Margaret Atwood, Ursula K. Le Guin, Ana María Matute, Doris Lessing y su novela La grieta, Margaret Weiss, Marion Zimmer Bradley, Laura Gallego, Liliana Bodoc, Elia Barceló, Rosa Montero, J. K. Rowling y Stephenie Meyer, entre otras. Asimismo, recomendó la lectura de novelas como La hija de Homero, en la que Robert Graves sostiene la teoría de que La Odisea pudo ser escrita por una mujer, y La novela de Genji, de la escritora Murasaki Shikibu.

En resumen, Montse concluyó afirmando que las mujeres aportan o han aportado a la literatura fantástica:
- el abandono del dualismo entre bien y mal,
- profundidad psicológica,
- heroínas que rompen clichés,
- valores femeninos y ecologistas,
- interés por las distopías.
No obstante, Montse ya había hecho explícitas parte de sus reflexiones en su blog.

Durante esta mesa redonda, contamos con la presencia de un contertulio excepcional, aunque taciturno: el Premio Minotauro de Montse de Paz.

Para terminar el VI Encuentro, se anunció el fallo del VI Concurso de lemas y del Concurso de Cuentos Fantásticos y de Terror "Idus de Marzo" y se entregaron los premios a los ganadores presentes. Es de agradecer que muchos asistentes acataran la petición de Almudena Trujillo, quien cerró el evento agradeciendo a todos su participación, y entregaran cumplimentado el cuestionario que nos permitirá tener un punto de partida para saber qué les gustaría tener en el VII Encuentro.

Y, lamentablemente, así terminó, un año más, el Encuentro, lleno de grandes momentos y de cruces de opiniones de gran riqueza.

Otras reseñas en la red:
Blog Memorando, de Alfonso Merelo
La horda del diablo, web de Antonio Martín Morales
Blog Andanzas de una escritora en busca de editorial, de Montse de Paz
Foro sobre literatura ¡Ábrete, libro!
Foro sobre literatura Forolibro
Blog De fan a fan
Blog Tormenta de ideas: 1, 2, 3, 4, 5
Pedro Román, diseñador del cartel del encuentro cubrió fotográficamente el evento en nombre de "MiraStudio": galería de fotos.





martes, 4 de octubre de 2011

Sábado de nuevos amigos y nuevas experiencias en el VI Encuentro

Las dos jornadas del VI Encuentro de Literatura Fantástica se desarrollaron en el mismo sitio en el que, cuando yo era niño, alguna vez jugaba con mis amigos. Recuerdo lo grandes y misteriosas que me parecían las naves interiores de la antigua Hacienda de Montefrío, del siglo XVII, luego fábrica de jabón y después polvero y cómo me gustaba recorrer su pavimento de tierra. Una vez me contaron que, durante la Guerra Civil, sirvió de garaje para los carros de combate. Lo cierto es que, donde antes había un polvero y una droguería, cuya estructura y profundidad resultaban propicios para fantasear y concebir historias de todo tipo, hoy se alza la fachada principal del Centro Cultural La Almona de Dos Hermanas, que se inauguró en noviembre de 2010.

Estoy seguro de que todos los presentes sentimos que estábamos estrenando aquellas instalaciones tan amplias y modernas. A pesar de la falta de cobertura que sufrían los dispositivos móviles, el salón de actos y su vestíbulo resultaron ser los lugares idóneos para celebrar este evento. Se respondía así a dos necesidades básicas detectadas en la edición anterior: la climatización de la sala y el uso de micrófonos conectados a la megafonía para el público.

En el vestíbulo apostaron sus puntos de venta Librería Ender y Sensei Cómics. Este espacio sirvió también para recibir a las personas inscritas en el VI Encuentro, atender a quienes llegaban y facilitar la firma de libros por parte de los autores invitados o de quienes lo habían solicitado previamente.

Superada la tarde anterior con diversas actividades, algunas fuera de programa, pero todas con una afluencia de público apreciable, el sábado 1 de octubre, Mª Carmen Gómez, la Directora de la Biblioteca Pública Municipal de Dos Hermanas, inauguró oficialmente el VI Encuentro agradeciendo su presencia a los asistentes, presentando el edificio en el que nos encontrábamos y describiendo los éxitos del viernes.

Mª Carmen Gómez y Laura Gallego

Conferencia Donde los mundos se unen de Laura Gallego
A esto siguió el discurso de Laura Gallego, que utilizaba como título el lema del evento. Laura habló de esos mundos que se unen, el mundo real y el imaginario, simbolizados en La historia interminable de Michael Ende con dos serpientes, una clara y otra oscura, que se muerden la cola. Su primera conclusión fue que el mundo real no podría funcionar sin la fantasía y viceversa. De hecho, la literatura fantástica comenzó con los mitos y las leyendas que intentaban explicar el mundo real y su funcionamiento, lo que actualmente pretende hacer la ciencia. Afortunadamente, todavía quedan muchas cosas por explicar y un lugar para el misterio, lo que permite seguir fabulando, ya que la fantasía y la imaginación son capacidades propias del ser humano, como el habla o la risa. Y Laura se planteaba si podríamos renunciar a algo así.

Laura afirmó también que la imaginación es un arma muy poderosa y la fantasía nos ayuda a cambiar el mundo, a imaginar que pudiera ser de otra manera. Al mismo tiempo, la mayoría de las historias fantásticas representan viajes de iniciación; al acabarlos, tanto los personajes como los lectores nos hacemos más sabios.

Finalmente, Laura concluyó que los mundos se unen en nuestro interior, en nosotros mismos, además de en la literatura y en el arte. A continuación, el público le formuló una gran batería de preguntas. También dio algunos retazos acerca de su próxima obra, Donde los árboles cantan, que se publicará el 14 de octubre, la misma fecha mágica en que se publicó cada uno de los tres volúmenes de Memorias de Idhun.

aportaciones interesantes de agentes literarios y de trabajadores de editoriales, además de comentarse otras opciones de contacto entre aficionados como son los talleres literarios y los foros de internet.


Elige tu bando: Zombi o vampiro
Las actividades que siguieron resultaron de gran interés y animaron al público a continuar participando. En la mesa redonda sobre los movimientos literarios en Andalucía, en la que participaban Teo Palacios, Jesús Fernández, Ernesto Fernández y Fran de Paula Pérez, la intervención de Mamen de Zulueta, de ZW Agencia Literaria, que acercaba la realidad del mundo de los libros a los demás, provocó opiniones dispares entre el público.

Pero hay que destacar especialmente el debate que se planteó por la tarde, entre los partidarios de los vampiros y los seguidores de los zombis. Antes de entrar en la sala, cada asistente tenía que elegir su bando, se le daba la pegatina correspondiente para identificar sus preferencias y se le instaba a sentarse en un lado u otro de la sala. El combate estaba asegurado.

Manel Loureiro, Ernesto Fernández y Antonio Martín Morales

Manel Loureiro, al frente del mundo zombi, y Antonio Martín Morales, de parte de los vampiros, mantuvieron un pulso entre ellos y con el público más que elogiable, defendiendo a sus respectivos bandos. Ambos gozan de una audacia verbal admirable y de un sentido del humor envidiable que contagió al público hasta la carcajada. Pero, además, dado que Javier Ruescas no había podido asistir, tal como estaba previsto, la difícil posición de Antonio Martín, que ocupaba su sitio, fue muy meritoria. Debemos agradecerle su generosidad al prestarse para protagonizar el debate. Ciertamente, todos los invitados demostraron su alta calidad humana.

Además de divertirme y aprender, tuve ocasión de reencontrarme y hablar con amigos como Jorge Magano, Jesús Fernández, Fran de Paula Pérez y Alfonso Merelo y de conocer e intercambiar impresiones con otros colegas como Manel Loureiro, Antonio Martín Morales, Virginia Pérez de la Puente y Montse de Paz. Conseguir las dedicatorias de algunos de estos escritores, después de conocerles y charlar con ellos, es aún más placentero.


Foto de grupo (se puede ampliar pulsando en ella) tomada después del almuerzo. De izquierda a derecha: Teo Palacios, Manel Loureiro, Ernesto Fernández, Antonio Martín y su pareja, Jesús García, José Ángel Muriel, Virgina Pérez de la Puente, Isabel, Jorge Magano, Iván Dequito, Laura Gallego y Almudena Trujillo


lunes, 3 de octubre de 2011

Y Laura Gallego vino a Dos Hermanas por fin

Eran las 18:30 del viernes 30 de septiembre y la cola seguía creciendo. Después de hablar durante unos minutos con un grupo de lectores privilegiados, entre los cuales me incluyo, Laura Gallego García se despidió de los componentes de los clubes juveniles de lectura de la Biblioteca de Dos Hermanas y se dispuso a comenzar la firma de libros prometida en el programa del VI Encuentro de Literatura Fantástica. Fuera le esperaban decenas de seguidores, algunos desde hacía más de cinco horas. En la Biblioteca, nunca se había visto algo igual antes.

Mientras en otras salas se desarrollaban sendos talleres, uno sobre el dibujo de historietas a cargo de Juan Manuel Moreno y la Librería Sensei Comics, otro sobre cómo escribir una novela fantástica a manos del escritor Antonio Martín Morales, y más tarde otro fuera de programa encabezado por Rafael Jiménez, de la asociación “Carmona en Viñetas”, sobre la relación entre los clásicos literarios y los superhéroes, todos muy amenos y didácticos, más de trescientas personas se agolpaban a las puertas de la Biblioteca, anhelando que llegara el momento de entrar en la sala en la que les aguardaba su admirada Laura para dedicarles personalmente alguna de sus novelas.

Rafael Jiménez con Iván Dequito

Había gente de Cazorla, Jaén, Granada, Las Alpujarras, Algeciras, Jerez, Cádiz, Huelva, Cortegana, Sevilla y Madrid, entre otros muchos sitios. Todos, unos con más timidez que otros, entraban con ilusión y salían con satisfacción, expresada con transparencia inequívoca por medio de amplias sonrisas. Hubo quien dio a Laura una carta, o le entregó una poesía en su honor, o le regaló un ejemplar dedicado de su primera novela, como fue el caso de Las crónicas de Fantasía de Alejandro Miranda.

Empieza la esperada firma de Laura Gallego

La experiencia resultó tan intensa que Laura apenas hizo otra cosa que hablar con sus lectores y escribir dedicatorias durante toda la tarde. Fui testigo de que, al menos durante las dos primeras horas, Laura ni siquiera bebió agua. Su afán era firmar a todos los que estaban en la cola y se entregó a esta tarea con paciencia, cordialidad y suma generosidad. La firma de libros se extendió hasta las once de la noche. La única solución para evitarlo habría sido clonar a Laura Gallego.

Cuando sus seguidores más jóvenes se reencontraban fuera, se preguntaban: "¿Qué te ha dicho, qué te ha dicho?". Tuve la suerte de acompañar a Laura durante varios ratos y pude escuchar las palabras de emoción de los lectores ("gracias por lo que haces, por hacer feliz a tantas personas", "te lo habrá dicho mucha gente, pero me encantan tus libros", "yo también leo tus libros, aunque este es de mi hija"), así como las respuestas de Laura, que callaré porque son un tesoro reservado a aquellos a quienes iban dirigidas.

Laura Gallego había sido invitada a participar en estos Encuentros desde casi el principio, pero las circunstancias no le habían permitido hacerlo hasta este año, aunque siempre dio muestras de querer acudir. Por la calurosa acogida que recibió, quedó claro que la estábamos esperando con ganas.

La firma de Laura Gallego fue un éxito cultural que, sin embargo, no tuvo reflejo en la prensa. Los medios de comunicación no aparecieron y no pudieron presenciar cómo, sobre todo entre los jóvenes, también hay hambre de aprender, de leer, de admirar y conocer a aquellos que tienen la capacidad de divertirles con un libro. No todos los ídolos dan patadas a un balón.

II Jornadas Mejor con un Libro

Ha tenido que pasar algo de tiempo (concretamente, dos años y medio) para que puedan celebrarse las II Jornadas Literarias Mejor con un Libro. No es fácil organizar un evento de estas características para conseguir la calidad esperada, como tampoco encontrar promotores y patrocinadores.

En su segunda edición, las actividades se prolongarán desde el 7 hasta el 14 de octubre en distintos centros de Málaga (podéis ver el programa completo en la web de la Asociación).


Simultáneamente, la Federación Andaluza de Asociaciones Central Ciudadana, en colaboración con la Asociación Mejor con un libro, ha convocado el I Certamen de Escritura “Mejor con un Libro”, cuyo fallo se hará público el viernes 7 de octubre, después de la presentación de las Jornadas.

Nos veremos en Málaga el próximo fin de semana.