miércoles, 11 de junio de 2025

Hasta el Infinito y más allá

Me encanta ese grito alegre: "Hasta el Infinito y más allá". Aunque en la película Toy Story tiene otro significado, resulta ser un paradigma perfecto de lo que encierran las mentes de los matemáticos entorno al infinito, un concepto difícil de imaginar que tiene entidad propia. No os voy a hablar de Cantor y esos talentos que concibieron infinitos de distinta magnitud. Sino de otras curiosidades más mundanas.

Podemos describir el símbolo del infinito como una lemniscata de Bernoulli. En Geometríaes una curva plana unicursal definida a partir de dos puntos dados F1 y F2, conocidos como focos, situados a una distancia de 2d entre sí, como el lugar geométrico de los puntos P tales que el producto de su distancia a los dos focos es constante y vale d2:

PF1 · PF2 = d2

Es decir, se trata de esta curva:

También podemos reconocer el símbolo del Infinito si contemplamos de perfil la Banda de Moebius, una superficie con una sola cara y un solo borde que se podría recorrer indefinidamente y que el magnífico Escher ilustró magistralmente:

Y en sitios como Sevilla, donde yo nací y donde vivo, podemos llamar al Infinito cariñosamente la Madeja. ¿Por qué? Porque en el logotipo del Ayuntamiento de Sevilla se distingue una especie de ocho o lemniscata girada formando parte del lema NO8DO, que se interpreta tradicionalmente como "No-madeja-do", en referencia a la leyenda de Ortiz de Zúñiga sobre la fidelidad de la ciudad al rey Alfonso X el Sabio en la guerra que mantuvo contra su hijo Sancho.

¿Alguien tiene más propuestas?






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