Esta semana, Ángel ya ha cumplido dos meses de vida. Está creciendo y engordando con rapidez y, como su hermanita, quiere ser precoz. Se empeña en intentar hablar, aunque aún es incapaz fisiológicamente, y no para de sonreír, gesticular y abrir y cerrar la boca, siempre que haya comido y el humor se lo permita, claro.
Irene y Ángel son diferentes, pero, al mismo tiempo, tan parecidos. Aunque siguen una evolución distinta, Angelito nos recuerda mucho los primeros meses de su hermana. Y tienen la misma sonrisa, como se puede ver en las fotografías siguientes, en las que aparecen Irene, con tres meses, y Ángel, a punto de cumplir los dos.
La hermanita mayor se está portando muy bien. Cuida de su hermano, lo quiere mucho (él a ella también) y ya comprende que debe dejar descansar a su mamá y a ese pequeño intruso que ahora ocupa un lugar tan importante en la casa. La verdad es que ha sabido adaptarse perfectamente, con tan solo cuatro añitos. Ojalá siempre se quieran tanto.
5 comentarios:
Qué guapo está!!! Y cómo se parecen!!!
Me alegro que todo vaya de lujo, y que Irene lo lleve bien. Ese es uno de los miedos.
Enhorabuena por esa familia!!
Eso sí que es tener ángel.
Mis felicitaciones para ti y tu mujer.
Felicidades desde Pucela ;)
Pues sí que hay parecido, sí. O_O
¡Felicidades otra vez! A vosotros tres por él, y a él por vosotros tres (que no es poca cosa caer en familia tan buena). :)
Muchas gracias, Fran. Con amigos así, da gusto.
Publicar un comentario