martes, 31 de julio de 2007

El escritorio: Telegrama vital

La vida es enigmática y atroz. Stop. Más de lo que podemos imaginar. Stop. Imaginar es recordar. Stop. Pero la memoria es caprichosa e inexacta. Stop. Por tanto al contar algo solo obtenemos ficción. Stop. La ficción está en los libros. Stop. Los libros unen a lectores y escritores que también los leen. Stop. Y los escriben para embarcarse juntos en una aventura. Stop. Pero los lectores prefieren a veces libros sobre el mundo real y sobre la vida. Stop. La vida es como una novela. Stop.

sábado, 28 de julio de 2007

martes, 24 de julio de 2007

Archivo: Centros de Atención al Cliente en Chile

Si llamas a un teléfono de atención al cliente y te piden el número de tu celular (en lugar de móvil), no debes extrañarte. Seguramente, la compañía que te vende sus servicios en España tiene su Call Center en países como Chile, donde los costes y la mano de obra son más rentables. Este reportaje de una televisión chilena resulta muy esclarecedor e interesante.

lunes, 23 de julio de 2007

Viajes: Bretaña

Durante la segunda quincena del pasado mes de junio realizamos un viaje en coche por Francia. La primera parte de este viaje nos llevó a Bretaña. Atravesamos la península, pasando por Madrid e Irún, y subimos hacia Nantes por Burdeos.

Sobre la marcha tuvimos que cambiar nuestros planes porque vimos más cosas de las que teníamos pensadas y luego desechamos algunos lugares que nos parecieron menos interesantes. Aunque cada población es diferente, hay muchas similitudes entre un pueblo bretón y otro. Los más importantes que vimos nos recordaron a la Quebec canadiense que habíamos conocido el verano anterior, con una parte alta y otra baja donde se encontraba el puerto (esto ocurre con Dinan, Morlaix y Auray, por ejemplo).

El primer día, domingo, fue muy lluvioso, pero el mal tiempo no nos arredró, a pesar de que el agua caló nuestra mochila y nuestros impermeables. Fuimos a Nantes, a recorrer su histórico centro y el Castillo de los Duques de Bretaña. Lamentablemente, los comercios estaban cerrados. La célebre y bonita Galería Pommeraye hubiera estado encantadora con todo abierto. Después de conocer su casco monumental e histórico no hay que perderse este rinconcito más moderno. Y para comer recomiendo acercarse hasta los aledaños de la catedral, rodeada de creperías, y probar las típicas gallettes (especie de crêpes salados elaborados con trigo negro) y crêpes en un restaurante como Au Vieux Quimper, por ejemplo.

De camino a Rennes paramos a merendar en Chateaubriant, un pueblo con restos de su pasado medieval que se había adaptado bien a los tiempos. En Rennes disfrutamos plenamente del paseo, viendo el canal, las casas de entramado de madera por doquier y las terrazas donde se agolpaba la gente para charlar y tomar unas copas. Las callejuelas de su casco antiguo deben recorrerse.


Rue Rallier du Baty, Rennes


Pasamos la noche en Rennes y por la mañana seguimos nuestro camino hacia la costa. No lo teníamos en nuestro itinerario, pero fue una buena idea desayunar en Vitré, con su fantástico casco antiguo, y visitar el castillo de Fougères, uno de los mejores que he visto hasta ahora (y he visto muchos). Hay que caminar por las calles de Vitré y descubrir uno a uno sus secretos. Es una suerte conocer estas poblaciones un día entre semana, aunque la actividad sea mucho menor que un sábado o un domingo. Se respira el verdadero ambiente de los pueblos.


La extraña arquitectura del Hotel du Bol, en la Rue d'Embas de Vitré


No mucho más lejos, siguiendo hacia el norte, hay que hacer una parada en Fougeres y patearse las murallas y las torres de su castillo. Antes de adentrarnos en la costa bretona, era obligatorio parar en Le Mont Saint Michel. El montículo aparecía a nuestra vista, como flotando sobre los campos, como algo espectral. Conforme nos acercábamos, ganaba tamaño y nos parecía más fantástico, sacado de un cuento de hadas.


Le Mont Saint Michel


En Saint Michel nos detuvimos un buen rato, subiendo sus cuestas (es cierto, hay hoteles allí donde me hubiera gustado dormir, de no ser porque teníamos que continuar avanzando) y visitando la abadía, todo un laberinto de plantas, escaleras y pasajes que me hizo pensar en El nombre de la rosa. Vimos Saint Michel con marea baja y los turistas (por primera vez encontrábamos un buen puñado de ellos) caminaban por las arenas que rodeaban el promontorio.

La tarde nos cayó encima cuando llegamos a Saint Malo, una población muy pensada para el turismo que ha perdido gran parte de su encanto, aunque ver desde fuera el recinto amurallado es muy evocador. A pesar de todo, al contrario que me pasó más adelante con Saint Tropez, Saint Malo no me decepcionó y supe disfrutar de sus paisajes y sus paseos. Para terminar el lunes, fuimos a cenar a la cercana Dinard. Justo en la playa y junto a la piscina climatizada había un restaurante donde nos deleitamos con ostras y mejillones a muy buen precio.

Esa noche nos alojamos cerca de Saint Malo. A la mañana siguiente, comenzamos a bordear la costa bretona. Pero antes nos acercamos a Dinan, una de las joyas de Bretaña. Es obligatorio ir y pasar al menos dos o tres horas allí, subiendo a la atalaya para contemplarla desde las alturas y bajando hasta el puerto.


Rue du Jerzual, Dinan


Antes de llegar hasta el cabo Frehel, una de las más visitadas prolongaciones del litoral que se adentra en el mar, conviene pararse en la fortaleza La Latte. Su visión es realmente cautivadora y puede contemplarse el cabo Frehel en toda su extensión. La fortaleza, como averiguamos dos días después por casualidad, se utilizó en la película Los vikingos, protagonizada por Tony Curtis y Kirk Douglas. Gracias al emocionante desenlace de la película (en francés, claro), pudimos ver por dentro la fortaleza, algo que no pudimos hacer en su momento por encontrarla cerrada.


Fort La Latte


Tras almorzar, paramos en Saint Brieuc, pero, después de Dinan, Vitré y Fougères, no nos pareció llamativa más que su catedral, así que nos fuimos pronto, dirigiéndonos otra vez hacia la costa. Sí que merecía la pena echar un vistazo a la abadía en ruinas de Beaufort, en Paimpol (aunque no entramos porque ya habíamos visto otras mucho más grandes, en Bélgica y recientemente en Galicia) y patearse las calles de Treguier.

Pero el día se iba y no pudimos pasar por Perros-Guirac. Nos fuimos directamente a Morlaix (en lugar de Brest, algo más lejos). Morlaix es una ciudad de la que guardo un grato recuerdo, seguramente porque me recuerda un poco a Segovia. Además de calles fascinantes, tiene un viaducto en su centro, que une los dos sectores de la ciudad alta. En la ciudad baja, cerca de los pilares del viaducto, encontramos un restaurante abierto y cenamos a base de pescado. Fue la comida más cara, pero de las más exquisitas.

Amaneció otra mañana lluviosa, que nos impidió ver Brest con tranquilidad, aunque luego amainó la tormenta y se aclaró el cielo. Brest tiene poco que enseñar en comparación con otras poblaciones. Además, sus accesos dejan que desear. Se tarda mucho en entrar y salir. Nosotros, de todas formas, teníamos que atravesarla para ir al cabo Matthieu, uno de los más bonitos de Bretaña.


Castillo y torre Tanguy de Brest


El cabo Matthieu tiene un alto faro, construido junto a las ruinas de una abadía, cuya capilla parece el esqueleto de un barco o de una ballena tumbada. El mar estaba algo revuelto y las olas chocaban contra las olas del faro de señales que precede al cabo.

Camino de la Punta de Raz, que es como el cabo Fisterra de Galicia y, de hecho, se encuentra en una región llamada Finisterre, comimos en una crepería, en medio del bosque, cerca de Chateaulin. ¡Qué ricos los crepes, salados y dulces! Mmm. Luego, paramos en Locronan, un pueblecito singular declarado de interés histórico artístico por las autoridades francesas. Es muy pequeñito y apacible y la verdad que resulta encantador.

En la Punta de Raz soplaba el viento con bastante fuerza, tanto como para que doliera la cabeza. No obstante, a pesar de lo turístico que se ha vuelto y de no tener el mismo encanto salvaje que otros cabos, es recomendable ir a verlo.


Punta de Raz


Ir y venir por la costa, hacia los extremos del litoral, significó invertir mucho tiempo y cansarnos más. Llegamos temprano a Vannes, aunque nos costó encontrar alojamiento, y nos quedamos a descansar en el hotel. Fue la única vez que, por proximidad, hicimos uso del McDonald's (estaba a cincuenta metros). Fue una buena decisión, porque nos esperaba una jornada agotadora al día siguiente.

Primero, Vannes, la puerta del golfo de Morbihan. Esta zona es una de las más visitadas por los turistas, franceses y extranjeros. Vannes guarda restos de sus murallas y torres y un casco donde volvíamos a encontrar las típicas casas del siglo XVI y XVII, con entramado de madera y pizarra en las fachadas. Después, tocaba acercarse a Carnac y Locmariaquer, para visitar dos de los mayores núcleos megalíticos de Bretaña (el tercero se encontraba en la costa norte). No me esperaba algo tan impresionante, campos enteros sembrados de hileras de espigados menhires durante más de cuatro kilómetros, esparcidos en fincas distintas que se denominaban con nombres bretones según el municipio (Kerlescan, Kermario y Menec). El Gran Menhir partido (de veinte metros) y el dolmen con inscripciones de Locmariaquer también resultaron sensacionales.


Alineamiento de Kermario, Carnac


Por último, tras un buen almuerzo en otro bar de carretera (nos pusieron de nuevo delante un tierno y exquisito entrecot de ternera, qué buena carne hay en Francia), paseamos por Auray, otro de esos pueblos con una calle que conduce hasta la parte baja y el puerto.

El final del día, tras muchos kilómetros deshaciendo carretera hacia Burdeos, lo pasamos en Saintes. Por primera vez veíamos las calles llenas de gente. Era el Día de la Música, una fiesta nacional, y la multitud se agolpaba en las plazas y calles, alrededor de coros, músicos, grupos, bailarines... Incluso en la iglesia tocaban el órgano. Fue una bonita experiencia. Saintes, además, guarda restos romanos, como el Arco de Triunfo o el anfiteatro. Así poníamos punto final a nuestro viaje por Bretaña y comenzaba otra aventura.

El viaje ha resultado fascinante. Además, he resucitado mi francés olvidado, que nunca viene mal.


Consejos para el viajero:

El único inconveniente fue adaptarnos a los horarios de comidas porque las 14:00 francesas son como las 16:00 españolas y a las 13:45 ya no te admiten en casi ningún sitio para almorzar). Destaco lo siguiente:

- La gastronomía. Es, sin lugar a dudas, la mejor que hemos encontrado fuera de España.

- La economía igualada. Ya no nos parecen más caros los precios fuera de España, aunque esto viene ocurriendo desde la entrada del euro con casi todos los países que mantenían un nivel de vida más alto que el nuestro. Se puede comer bien por lo mismo que en España (también hay bocadillos y McDonald's, pero si te puedes permitir un menú, los hemos encontrado desde 8 a 18 euros por persona).

- Toda la gente que hemos encontrado ha sido verdaderamente agradable. No sé si tendrá algo que ver nuestra inquietud por utilizar el francés, pero se han portado con nosotros extraordinariamente bien. Así que no puedo secundar el tópico de que los franceses no son amables.

Lo negativo:

- Los horarios, hasta que te adaptas. A las 19:00 cierra casi todo y a las 14:00 te quedas sin comer si no eres listo. Como muy tarde hay que comer hacia las 13:00.

- Los precios del combustible, bastante más altos que en España. Hay que repostar en las estaciones de servicio de los hipermercados o en las de ELF, que mantienen los mejores precios. Ojo, los domingos y festivos cierran hasta las gasolineras, es mejor repostar el día anterior antes de las 19:00 (hora de cierre de los comercios en general).

- Los TPV portátiles. O están en malas condiciones o no los saben usar, pero en los comercios se cargan la banda de las tarjetas. Primero fue con mi Mastercard, luego con la de mi mujer. Lo curioso es que siguen sirviendo para sacar dinero en los cajeros y los peajes en la autopista, pero en los demás sitios eran rechazadas después de n usos.

- Las comisiones por sacar dinero en cajeros. Sólo lo hicimos dos veces, pero resultan demasiado altas, más incluso que las que existían antes por el cambio de divisa. Recomiendo pagar con tarjeta (mientras se pueda) o llevar algo de metálico desde España.


Más fotos en ¡¡Ábrete, libro!!.

sábado, 21 de julio de 2007

La biblioteca: Rihla, de Juan Miguel Aguilera

La sinopsis de esta novela se puede leer en la contraportada: "En el año 890 de la Hégira, Lisán al-Aysar, erudito árabe del reino de Granada, convencido de la existencia de un mundo más allá del océano, se embarca en una ambiciosa expedición. En esta rihla le acompañarán aventureros árabes, corsarios turcos, caballeros sarracenos, un hechicero mameluco y un piloto vizcaíno, renegado y borracho. Descubrirán una tierra lujuriosamente fértil y deberán enfrentarse a sus extraños pobladores: hombres-jaguar, guerras floridas y sacrificios humanos. El extraordinario viaje llevará a Lisán a alcanzar una nueva sabiduría, conocer la magia y recuperar su gran amor. Publicada anteriormente en Francia, donde obtuvo muy buena acogida, esta original novela nos sumerge en una emocionante y exótica aventura y nos invita a reflexionar sobre las culturas ajenas y la propia, del pasado y del presente."

Con el subtítulo de 1485: Un viaje iniciático hacia el Nuevo Mundo, Juan Miguel Aguilera nos brinda esta magnífica obra de fantasía histórica. De no ser por los ingredientes de género fantástico que introduce (criaturas sobrehumanas y magia a raudales), sería una perfecta novela histórica. Cada página queda impregnada por el conocimiento adquirido por el autor, que ahondó en las raíces de las culturas precolombinas y también en la cultura islámica para elaborar una obra cargada de acción, aventuras y continua reflexión por el enfrentamiento cultural de pueblos diferentes que buscan lo mismo de distinta forma.

El libro me parece un auténtico tributo a unas civilizaciones que han sido tan escasamente tratadas en la literatura como la maya y la mexica (azteca). Aguilera procura poner cada cosa en su sitio y llamar a cada cosa por su nombre, ampliando las nociones del lector sobre el Nuevo Mundo que se descubrió en el siglo XV. A la vez, intenta explicar a qué se debió la rápida caída de los nativos ante las pocas fuerzas españolas invasoras: un decaimiento general por guerras intestinas y un choque de mentalidades y sentidos del honor contrapuestos. Ayuda mucho la adecuada ambientación de los escenarios. Y duele saber -aunque motivos habría- que esta novela fue publicada antes en Francia.

Sorprende encontrar en la novela a personajes tan dispares como Vlad el Empalador (que dio origen a la leyenda de Drácula), la Serpiente Emplumada (ente divino mencionado por la mayoría de las culturas mesoamericanas) o Piri Reis, el marino y cartógrafo (célebre por ese mapa en el que se dibujaban costas aún no exploradas en el siglo XVI). Es una sorpresa y, al mismo tiempo, un aliciente para seguir leyendo hasta ver revelado el final.

En definitiva, una lectura excelente y recomendable.


Datos del libro:


Título:Rihla. 1485: un viaje iniciático hacia el nuevo mundo
Autores: Juan Miguel Aguilera
ISBN (13): 978-84-450-7509-8
Publicación: 09/2005 por Ediciones Minotauro
Nº páginas: 416

miércoles, 18 de julio de 2007

Documentación: Tras los pasos de Imhotep

Por la visión que aporta como extranjero en Aztlan, Weni Imhotep es, sin duda, el protagonista de Ladrones de Atlántida, a pesar de que sus amigos no se quedan a la zaga. La novela intenta humanizar a un personaje que llegó a ser divinizado. A finales del siglo XIX se determinó que el arquitecto Imhotep (Imuthes) fue uno de los grandes pensadores del antiguo Egipto y quien inició la construcción de las pirámides. De origen bastante oscuro, ciertos autores lo vinculan a la alta aristocracia de la época, afirmando que era hijo de otro arquitecto que llevaba el nombre de Kanefer. En cambio, otros investigadores defienden la posibilidad de que se tratara de un personaje ascendido de la clase más humilde, donde destacaba por sus extraordinarias dotes.

Durante la excavación del complejo funerario de Djoser en Sakara, en la campaña de 1.924 a 1.925, apareció una estatua en caliza del faraón con el nombre de Imhotep inscrito en su pedestal. Éste y otros descubrimientos arqueológicos posteriores confirmaron que el arquitecto realmente había construido el recinto funerario de dicho faraón en Sakara, tal y como había dejado entrever el sacerdote Manetón en la historia escrita para el rey Ptolomeo II. Djoser fue el primer faraón del que se tiene constancia que usara el tocado de tela a rayas (se menciona en la novela que Seth Anu lo porta, en la página 44) y la barba postiza como símbolos de la dignidad real.

Imhotep, que vivió aproximadamente entre el 2.690 y el 2.640 a.C., fue visir del faraón Djoser, príncipe heredero inspector de todo lo que el cielo trae, gran sacerdote de Heliópolis, maestro de obras, maestro escultor, patrón de los escribas, astrónomo y médico, entre otros muchos cargos y títulos. Siglos después, durante el Imperio Nuevo, fue elevado al rango de deidad transformándose en dios del Conocimiento y la Medicina, por lo que llegó a conocérsele como “Hijo de Ptah”. En tiempos de la Dinastía XXVI se confeccionaron estatuillas de bronce con su figura, sentado, con un rollo de papiro sobre las rodillas, la cabeza rapada y vestido con traje largo. Los faraones instauraron un cuerpo especial de sacerdotes y llegó a tener la más alta consideración, la concedida a un verdadero hijo de dios, fue venerado hasta el final de la cultura faraónica.

Son numerosos los templos y santuarios en su honor. Destacan los de Karnak, Deir-el-Bahari, Deir-el-Medinah y Filae. Durante las últimas dinastías egipcias, bajo la influencia helénica, los griegos identificaron a Imhotep con su propio dios de la medicina (Asclepios, conocido también con el nombre romano de Esculapio). Los santuarios de Imhotep fueron considerados como un Asclepeion, un sanatorio. La gloria de Imhotep no acabó con el fin de la cultura faraónica, pues su nombre puede leerse en muchos escritos herméticos y en los tratados de las llamadas ciencias ocultas. Él, el gran mago, fue el precursor de los alquimistas. Zósimo de Panópolis, el primer alquimista egipcio reconocido documentalmente, redactó un libro dedicado a Imhotep.

A Imhotep se le atribuyen incluso el origen de la cultura egipcia y todos los inventos de renombre de esta civilización, como las pirámides o el calendario de trescientos sesenta y cinco días que todavía utilizamos hoy. Llevó a cabo una de las mayores innovaciones arquitectónicas de la historia: la pirámide escalonada de Saqqara. Hasta entonces las sepulturas egipcias se construían con ladrillo crudo y tenían la forma de un pequeño edificio de techo plano. Pero Imhotep reemplazó este material perecedero por bloques de piedra y, para darle una mayor visibilidad al monumento, comenzó a superponer mastabas hasta alcanzar los treinta metros de altura y darle su actual aspecto de "pirámide escalonada", modelo que sería imitado y perfeccionado por sucesivas dinastías de faraones. También inventó la columna de piedra, aunque adosada a un muro, pero el hecho más sobresaliente es el nacimiento de la forma arquitectónica piramidal, que vence la prueba del tiempo y saca a Egipto del estrecho marco de una civilización primitiva para entrar en la historia.

Lamentablemente, no se ha hallado aún el sepulcro del sabio Imhotep, a pesar de que se sospecha de que tuvo su ubicación en algún punto de Sakara. El eminente profesor egipcio Zakaria Ghoneim inició a mediados del siglo XX la exploración de una pirámide cercana a la de Djoser, que no había terminado de construirse por causas que se ignoraban. Ghoneim dio con la entrada a esta pirámide gracias a los cálculos que realizó en función de la estructura de la pirámide principal. Tras arduos esfuerzos, el arqueólogo y sus colaboradores llegaron a una cámara funeraria situada a unos cuarenta metros bajo el nivel del suelo. En el centro de la cámara encontraron un sarcófago de mármol cerrado herméticamente. Estaba intacto, pero, al levantar la tapa, no apareció dentro ninguna momia. Sin embargo, la presencia de las joyas, además de que los sellos no habían sido violados, descartaban la posibilidad de cualquier robo. El profesor Ghoneim supuso entonces que existía otra cámara sepulcral y, finalmente, descubrió otra entrada. Pero jamás pudo completar su sueño y penetrar por ella, dispuesto a dar con la cámara secreta. La crisis del Canal de Suez obligó a que se suspendieran los trabajos. Zakaria Ghoneim comenzó a sufrir pesadillas y fuertes ataques de nervios y terminó quitándose la vida en 1959.

Por su parte, Walter Bryon Emery estaba convencido de que Imhotep construyó su propio mausoleo y suponía que tenía que ser diferente de la enorme pirámide construida para el faraón. Tenía la esperanza de que aquel genial personaje hubiera tomado precauciones antes de su muerte y su tumba jamás hubiera sido saqueada por los ladrones. Inició la búsqueda en 1964, pero no tuvo éxito. En 1971, derrotado ante tantos fracasos y muy desalentado, murió en el hospital británico de El Cairo. Algunos colegas relacionaron su muerte con la de Ghoneim, como víctimas de una misma maldición.

La arqueóloga polaca Farol Mysliwiec busca la tumba en la actualidad. Durante las excavaciones llevadas a cabo en 1996, se descubrieron los indicios de la tumba de un alto dignatario en el lado oeste de la pirámide de Djoser y, en principio, por su proximidad a la pirámide escalonada y el hallazgo en su interior de restos de baldosas azules, similares a las que cubrían parte de las paredes interiores de la pirámide, se pensó que pertenecía a Imhotep, pero más tarde se confirmó que su propietario era un visir de la dinastía VI de nombre Meref-Nebef.

En cambio, en mayo de 2005 se produjo un importante hallazgo cerca de Abydos, relacionado con los vestigios de un templo y tres tumbas de las dinastías I y II que gobernaron Kemet entre los años 3000 y 2654 a.C. Según Zahi Hawas, arqueólogo y secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, “en el acceso oeste del lugar se descubrieron las ruinas del templo funerario del rey Jasejemui, último soberano de la II Dinastía y supuesto padre de Djoser”.

Se desconocen la causa y las circunstancias del fallecimiento de Imhotep, pero sería muy importante encontrar su tumba, que pudo haber contenido grandes tesoros debido al rango que alcanzó el sabio en la corte y que probablemente fuera saqueada en la antigüedad. El carácter mítico de Imhotep hace imaginar a algunos científicos que su tumba pudiera aportar todo tipo de claves y referencias para resolver algunos de los enigmas que plantea la civilización egipcia, como el trabajo de piedras tan duras como la diorita y el granito o la propia construcción de las pirámides. El hallazgo de su sepulcro arrojaría luz sobre un período histórico poco conocido y, puestos a imaginar, podría deparar algún espléndido testimonio de su formación como escriba, por ejemplo, rasgos de su escritura en cursiva elaborada con pincel y tinta negra o grabados con punzón (página 127). También los arqueólogos pueden soñar y, a veces, sueños que parecen imposibles llegan a cumplirse, pues en tumbas de otros escribas se han recopilado restos de significativas tablillas que aportan nuevos datos.

Las tablillas que utilizaba Imhotep eran de madera de palma, muy fibrosa. La superficie de ambos lados se recubría con tela de lino sobre la que se aplicaba una fina capa de estuco blanquecino, barnizada luego con cera. La superficie lisa y homogénea era idónea para la práctica del dibujo y la escritura con pincel y permitía borrar y reescribir sucesivas veces tras lavarla.

En 1862, un papiro robado de una tumba fue vendido a un egiptólogo americano llamado Edwin Smith. El autor del documento es desconocido, pero algunos creen que pudo ser Imhotep. En el papiro, que quizás constituya la principal fuente de nuestro conocimiento sobre las prácticas sanadoras de los antiguos egipcios, se explicaba que el pulso refleja la acción del corazón, desde el que los vasos se dirigían a los miembros, y se clasificaban las lesiones de acuerdo a su pronóstico en tres categorías: una afección que se podía tratar, una afección que se podía combatir y una afección intratable. El papiro también describía muchos casos y el tratamiento aplicado, entre los que se encontraban la reducción de una mandíbula con luxación, los signos de las lesiones espinales, el tratamiento de una clavícula fracturada así como los síntomas y el tratamiento de otras fracturas.

Por otra parte, tal como se ha desprendido de algunos estudios, es posible que Imhotep permaneciera de viaje, fuera de su tierra natal, durante un período de varios años. Su destino en este viaje se desconoce.

lunes, 16 de julio de 2007

Taller: La carrera previa del escritor (X)

Recursos para escritores en la red

Con este capítulo, se pone fin al taller sobre literatura y la publicación de obras que publico desde hace algún tiempo. Es posible que añada más información en algún momento, pero ahora me limito a recopilar enlaces de recursos que he encontrado en internet y que pueden resultar interesantes para alguien que escribe y desea impulsar su carrera como escritor.

Diccionario de la Real Academia Española

Biblioteca Nacional de España

Agencia del ISBN

Registro de la Propiedad Intelectual

Depósito Legal

Centro Andaluz de las Letras

Buscador de la Federación de Gremios de Editores de España y Directorio de la Federación de Gremios de Editores de España

Biblioteca Virtual Cervantes

Talleres de escritura creativa de Librería Fuentetaja

Talleres de escritura de Madrid

Recursos para escritores de Editorial Premura

Consultorio de Arturo Soria sobre la Propiedad Intelectual


Agentes literarios
Se pueden encontrar algunos en:

Editorial Premura - Agentes

Librería Fuentetaja - Recursos



Edición digital gratuita

Yoescribo.com

O Limaco Edizions



Edición digital e impresión bajo demanda

Lulu

Cafepress

Printcolor

VisionLibros

Editorial Todo Libro
Libros en Red

Libros a la carta

ArtNovela Editorial y Librería

Editorial on-line para autores noveles

e-libro.net
Estandarte.com


Autoedición y coedición
Advierto que en esta sección no estoy recomendando expresamente los servicios de una editorial concreta. Simplemente doy a conocer algunas que he encontrado para que se sepa lo que existe en el mercado.

Edición Personal

Versal Books
Editorial Nuevos Escritores
Editorial Slovento

Nuevos Autores

Vulcano Ediciones

Ediciones Letra Clara

Editorial Premura

Entrelíneas Editores


Me gustaría añadir algunas referencias bibliográficas que me parecen interesantes para quienes escriben:

- El dardo en la palabra y El nuevo dardo en la palabra, de Lázaro Carreter. Reúnen los artículos aparecidos, con este mismo título, en periódicos de España y de la América hispánica. Se trata de un compendio del uso del idioma y, a la vez, de una vivaz y sugerente crónica de la evolución de la sociedad española a lo largo de las dos últimas décadas.

- La palabra escrita: radiografía de mis novelas, de Mercedes Salisachs. La afamada escritora describe las claves para dar la forma adecuada a un relato o una novela.

- El telón, de Milan Kundera. Un ensayo magistral de este novelista. El autor reflexiona sobre el gran arte de la novela, capaz de desgarrar por un instante el telón de prejuicios con que desciframos no sólo nuestra vida sino la historia entera de la humanidad. A través de los grandes nombres de la tradición occidental, explica cómo unas obras iluminan a otras y los escritores descubren aspectos inusitados en sus antecesores.

- Los mil errores más comunes del lenguaje, de Carlos Sobera. El famoso actor y presentador, asesorado por lingüistas, revisa multitud de conceptos y términos con amenidad y sentido práctico. Y creíamos saberlo todo...






Nota: Material extraído del taller literario “Tengo una historia, ¿quién me la publica?” impartido el 27 de mayo de 2006 durante las I Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, Sevilla.

miércoles, 11 de julio de 2007

Reflexiones de un ególatra: Hola de nuevo, querido pabellón

Hace unos meses escribí el artículo ¿Adiós, querido pabellón?. Entonces, el futuro del Pabellón de Hungría de la Expo 92 no parecía muy halagüeño. De hecho, el edificio que había justo al lado, el antiguo Pabellón de Hungría, acababa de ser demolido para reutilizar los terrenos y una oferta de compra se cernía sobre el espacio que ocupaba el de Hungría.

Sorprendentemente (digo sorprendentemente porque hacía tiempo que no había oído noticias del asunto, aunque sé que ha habido un grupo importante de personas que han luchado por conseguir lo que voy a contar), hoy he leído en el diario ADN lo siguiente:

"La Junta de Andalucía ha incoado un procedimiento para la inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz de seis pabellones de la Expo 92: España, Andalucía, Hungría, Francia, Finlandia y el de la Navegación."

A mediados de junio, Bernardo Bueno, delegado provincial de la Consejería de Cultura de la Junta, declaró que si se decidía incoar un expediente administrativo para la declaración de BIC (Bien de Interés Cultural) del pabellón, garantizando así la seguridad jurídica de la propiedad, éste quedaría inmediatamente protegido y se podría ordenar la paralización de su desmontaje, que aún no había sido autorizado por el Ayuntamiento.

Parece que, afortunadamente, las cosas han dado un giro y Hungría se va a salvar. Había muchísimas dudas porque, al contrario que los otros pabellones, a los que se está dando uso, el de Hungría contenía un museo que ha sido clausurado y su dueño estaba interesado en vender el terreno. Me alegro de que se haya podido rescatar esta pequeña joya de madera.

lunes, 9 de julio de 2007

II Encuentro de Literatura Fantástica: cambios en el programa


Hay cosas que, por las circunstancias que las rodearon, quedan inevitablemente unidas en nuestro recuerdo. En mi caso, la Maison Carrée que aparece en la foto, legado romano para Nimes, quedará vinculada para siempre a la voz de José Carlos Somoza. Mientras tomaba esta fotografía, durante mis vacaciones en Francia, recibí una llamada en el móvil, una llamada que no esperaba. ¡Era José Carlos Somoza! Lamentablemente, las noticias que tenía que comunicarme, referentes a su intervención en las II Jornadas de Literatura Fantástica, no eran buenas, pero, a pesar de ello, el lazo del que hablo, entre la imagen del antiguo monumento y el escritor, permanecerá como un recuerdo grato en mi memoria.


CAMINANTES DE OTROS MUNDOS


En resumen, lo que me contó Somoza en aquella conversación fue que le era imposible acudir a la cita con las II Jornadas de Literatura Fantástica. Era algo que nunca le había ocurrido, pero se veía obligado a romper un compromiso que ya daba por hecho. Tal situación ha forzado a la organización a modificar el programa. Las actividades se concentrarán en el sábado, convirtiendo la copa de bienvenida en un almuerzo de convivencia para las personas inscritas, por lo que se ha decidido cambiar también la denominación del evento para mayor coherencia y llamarlo II Encuentro de Literatura Fantástica.


Fecha: Sábado, 29 de septiembre de 2007

Lugar: Biblioteca Pública Municipal "Pedro Laín Entralgo" en Plaza de Huerta Palacios s/n, Dos Hermanas, Sevilla (España)

Programa:

10:00: Inauguración y palabras de bienvenida a cargo de la Delegada de Cultura Dª Rosario Sánchez.

10:30: Conferencia “No es la ramita de perejil: es Literatura” a cargo del escritor Rafael Marín.

11:45: Café.

12:15: Conferencia "Universos imaginarios de creación española" a cargo del escritor David Mateo (Tobías Grumm). El autor presentará su última novela, Encrucijada, La Tierra del Dragón volumen 3.

13:30: Presentación de Fantástica Televisión (AJEC) de Alfonso Merelo, vocal de prensa de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCFT).

14:00: Almuerzo de convivencia para el encuentro entre los participantes.

16:30: Sala 1. Mesa redonda "Literatura fantástica. ¿Qué se vende? ¿Qué se lee? Un binomio a debate.", a cargo de Alfonso Merelo, Inés Martín, de la librería La Araña, y los escritores Joaquín Revuelta y José María Carrasco.

Sala 2. I Taller de Fantasía para la animación a la lectura y escritura.

18:00: Sala 1. Conferencia "Puentes al pasado: El arte de escribir fantasía histórica" a cargo de los escritores Juan Miguel Aguilera y Javier Negrete.

Sala 2. I Taller de Fantasía para la animación a la lectura y escritura.

19:00: Sala 1. Conferencia "Puentes a lo que pudo ser: Ucronías a dos voces" a cargo de los escritores Juan Miguel Aguilera y Javier Negrete.

Sala 2. I Taller de Fantasía para la animación a la lectura y escritura.


Si quieres saber más sobre el evento o sobre cómo inscribirte lo encontrarás en El autor y la Biblioteca Pública de Dos Hermanas.

La recepción de participantes y el reparto de credenciales se efectuará en la Biblioteca Pública Municipal el viernes 28 de septiembre entre las 11:00 y las 14:00 y las 17:00 y las 19:00.

No son buenas noticias. Echaremos de menos a José Carlos. Pero cabe señalar que tendremos un sábado muy entretenido y emocionante.

domingo, 8 de julio de 2007

Colaboraciones: Amor de corsario, de Rosa Estrada Díaz

Rosa y yo nos conocimos en la red. Creo que fue ella quien me encontró a mí primero. Tanto en el mundo real como en el virtual, me gusta devolver las visitas que me hacen, así que accedí a su página web y leí algunos de sus relatos. Desde entonces, el tiempo ha ido pasando y se han ido estableciendo nuevos vínculos literarios entre nosotros. Hoy, tal como le prometí hace tiempo, quiero publicar uno de sus textos, en concreto un hermoso poema de amor.

AMOR DE CORSARIO

Cuando miro el mar
pienso en tus ojos
porque me resultan bellos,
límpidos,
vacíos de hipocresía,
navegables hasta el infinito
y pienso:
¡Quién pudiera convertirse en corsario,
revelarse contra todo orden establecido!
Hacer de tu amor
mi patria
y mi estandarte
y abordar con valentía
tu reino acuoso.
Quien pudiera amor
conquistar el firmamento
y ponerlo ante tus ojos.

martes, 3 de julio de 2007

El escritorio: La vida es teatro

Un lector atormentado:
Y a todo esto, la vida... ¿qué es la vida? Es tan enigmática, en ocasiones tan atroz. De hecho, es más enigmática de lo que nos gustaría a los torpes seres humanos, más atroz de lo que podemos imaginar, desdichados.

¡Pero qué poca imaginación! ¡Qué triste basarnos en los recuerdos para reconstruir las historias que queremos contar! Siempre nos dejamos algo atrás, pues la memoria es perversa y antojadiza, la memoria nos falla y nos vuelve incapaces de obtener la exactitud. Así que sólo podemos describir una versión de los hechos, lo que contemos siempre será pura ficción.

Y yo que pensaba que la ficción sólo se encontraba en los libros, esos que algunos escriben para entretener a los demás. Pero, ¿acaso los que escriben no los leen también? ¡Qué extraordinario vínculo une a escritores y lectores! Cada libro es una aventura en la que se embarca el autor, con sus lectores como tripulantes. No es más que eso...

Pero es verdad, los lectores a veces prefieren otra cosa, prefieren leer sobre temas más cercanos a su realidad, sobre la vida...

¡Ay, la vida...! ¿Qué es la vida?

Deus ex machina:
Tienes la respuesta y no la quieres ver. La vida es como una novela. La vida es teatro.