miércoles, 10 de septiembre de 2008

Primeras vacaciones de Irene

Este verano, Irene ha disfrutado de sus primeras vacaciones. Para empezar, sus papás la llevaron a Sevilla y Torremolinos y estuvo por primera vez en la playa. ¡Qué montón de arena y de agua! Sin embargo, esto no la intimidó y aprendió a enfrentarse con valor a las olas que barrían la orilla, gracias al empeño de su mamá. Por esos días empezaba a sostenerse casi solita de pie; a pesar de que aún apenas gateaba, reía al verse capaz de permanecer erguida (poquísimo tiempo, claro, porque sus piernecitas aún no soportan tanto esfuerzo).


En el paseo marítimo de Torremolinos se montó también en uno de esos coches recreativos para niños y se aferró al volante sin dudarlo, con cara de entusiasmo. Su prima Pilarcita la acompañó después en el viaje que hicieron en el camión de bomberos de juguete.

Dos semanas más tarde emprendíamos los tres juntos nuestra primera salida importante fuera de casa. Íbamos a estar unos diez días en un hotel de Cadaqués. El entorno era propicio para el descanso y el disfrute familiar. Además, Irene lo pasó mejor en los trayectos en coche gracias a la silla que estaba estrenando. Gracias a esta sillita, he recibido algunas de las mejores sonrisas de mi hija, pues, cada vez que abría el maletero, me miraba risueña, sorprendida de encontrarme allí detrás.


Nuestro apreciado coche Bernabé está en Sevilla, sufriendo algunas revisiones de taller por una avería seria, así que tomaba el reemplazo el entrañable Seat Ibiza verde pistacho que nos llevó hasta Holanda hace unos años. Y lo hizo muy bien. Nos transportó velozmente y seguros a todas partes e incluso resultó un acierto cambiar de vehículo, pues era más manejable en los estrechos aparcamientos que encontramos y en las curvas de las carreteras que recorrimos, las de acceso a Cadaqués y Montserrat, por ejemplo.

Irene, mamá y yo fuimos a los alrededores de Cadaqués, alternando visitas culturales con breves estancias en parajes naturales. A Irene, todo le fascinaba. Y lo demostraba constantemente con creces, emitiendo profundos sonidos guturales de emoción que la han dejado un poco afónica, a juzgar por el carraspeo en la garganta que arrastra desde hace unos días. En la siguiente foto, vemos a Irene con su mamá, en el Cap de Creus, uno de los extremos de la península Ibérica.


Irene se divirtió en el cabo de Creus, pero también en las calles de Gerona (especialmente, en el Museo de Casas de Juguete), en la casa de Dalí y Gala en Portlligat, en el Museo Dalí de Figueras o en la boscosa Fajeda d'en Jordá entre los volcanes de La Garrotxa. Esta es la cara de emoción que ponía cuando algo le gustaba de verdad, al tiempo que gritaba con admiración de su forma tan peculiar.


Y así nos acompañó a varias excursiones, colgada de sus padres, con la vista siempre por delante para ver todo y a todos. Bendita mochila, sin la cual no hubiéramos podido entrar, subir o bajar a muchos de los sitios donde estuvimos.


Irene llevó sus escandalosas muestras de emoción hasta el tranquilo lago de Bañolas, donde descubrió que los patos de verdad también hacían cua-cuá.


Sin embargo, en los bosques de Olot guardó más silencio, como si la paz y la calma de los árboles la hubieran impresionado.


Por otra parte, ha comido muy bien y le encantan las papillas, tanto dulces como saladas (ahora ha empezado con los yogures), pero, no sé por qué, la ha tomado con nuestros postres. Cuando nos ve comer un helado o una tarta, ella también quiere. Sin embargo, no le pasa con el pescado o la carne.

Irene ya ha cumplido siete meses (hoy cumple 31 semanas) y ha empezado sus andanzas escolares, acudiendo a ratitos a la guardería en el comienzo de curso. Cuando vuelve a casa, prefiere jugar con sus papás al pilla-pilla. Mamá la coge en brazos y papá la persigue haciendo muecas que la ponen nerviosa y la divierten al mismo tiempo. Sigue creciendo y sigue aprendiendo. Si miro fotos de meses atrás, cómo está cambiando.

6 comentarios:

François de Fronsac dijo...

¡Cómo crece!

Pablo G. Naranjo dijo...

se le nota por post!!!

José Angel Muriel dijo...

¿A que sí? Crece y crece. ¿Qué tal vuestro retoño, Ternin?

Javier Márquez Sánchez dijo...

Menudas primeras vacaciones... La próxima vez me compráis a mí otra de esas sillitas y me voy de viaje con vosotros de la manita de Irene... Jejeje

Está lindísima, y sobre todo, se ve que es muy feliz, que es fundamental.

Un fuerte abrazo al papá.

Violeta J. dijo...

Está preciosa!!! Y que grande yaaaaaa!! Ainsssss, que ganas que llegue el viernes!!!
Besos para los tres!!

José Angel Muriel dijo...

Nosotros también tenemos ganas. Besos.