Éxito en las presentaciones de Tú decides la aventura

Como era de esperar, las dos presentaciones de la colección Tú decides la aventura a las que he asistido en Madrid han resultado más que satisfactorias. Siempre me divierto en estos actos, pero la verdad es que los chicos de Editorial Hidra lo están haciendo muy bien y cada paso que dan repercute en beneficio personal y profesional de todos. En esta ocasión, me reuní con el editor Luis Garcerán, el escritor y coordinador de la colección Iván Babiano y el ilustrador Alberto García Ayerbe.

El viernes 27 de febrero nos esperaba una multitud de niños y padres en la Librería LER de Alcalá de Henares. Los libreros esperaban aún más público, pero lo cierto es que el local se llenó. Los más jóvenes se sentaron sobre una alfombra en el suelo, frente a nosotros, mientras sus padres nos escuchaban de pie entre los estantes. Tras nuestro discurso, llegó el turno de preguntas y algunas, en boca de aquellos pequeños lectores, no dejaron de sorprendernos. ¿No nos entraba pereza al escribir tanto? ¿Habíamos preparado todo lo que habíamos dicho esa tarde? ¿Cuánto se tardaba en elaborar una ilustración? Así pasamos una tarde muy entretenida que acabó con la firma de ejemplares y las dedicatorias gráficas de Alberto, que tuvo mucho trabajo.

El sábado 28 de febrero nos reencontramos en la FNAC de Callao, en Madrid. Se había preparado el Foro del establecimieno para una proyección de diapositivas con música jazz de fondo. Esta vez nos enfrentábamos a un público adulto, aunque nos dirigíamos a sus corazones de niños. El comienzo del acto coincidió con el paso de una ruidosa procesión por la calle vecina, pero, entre sonrisas y bromas, hablamos sobre las pretensiones editoriales de Hidra y la colección en la que colaborábamos.

En ambas presentaciones, Luis Garcerán describió las principales iniciativas de la editorial y presentó la otra colección, Leo Titán, una saga con un protagonista infantil. Luego tomó la palabra Iván, que se extendió hablando de Tú decides la aventura y los títulos que él ha escrito. Después me cedió el turno, que aproveché para resumir la trama de El talismán cósmico y explicar el desafío tan interesante que supone escribir este tipo de libros y por qué había aceptado intervenir en el proyecto. Insistí especialmente en la necesidad de proporcionar la máxima calidad al escrito aunque nos tengamos que ceñir a la estructura en la que el lector decide cada cierto número de páginas por dónde debe continuar la historia. Ante todo, cada una de las obras de la colección debe parecer un libro, una novela, no una sucesión de páginas con párrafos sueltos.

Y, como ha de pasar en estos eventos, la tarde terminó entre copas y amigos, compartiendo impresiones sobre libros y la vida que vivimos. Naturalmente, lo pasé tan bien que ya tengo ganas de repetir.