Apuntes y excentricidades de un escritor. Un rincón para quienes quieran comentar algo de literatura... y otros temas, ¿por qué no?
jueves, 27 de agosto de 2009
El escritorio: Sorpresa
A Mario Domínguez siempre le acompañó la suerte hasta aquel día. Nunca supo que padecía narcolepsia porque la primera vez que se quedó dormido estaba a los mandos de una avioneta, en su primer vuelo en solitario.
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
:D Con mucho sentido del humor... ¡He experimentado remordimientos al reirme de la buena suerte de Mario Domínguez!
5 comentarios:
:D Con mucho sentido del humor... ¡He experimentado remordimientos al reirme de la buena suerte de Mario Domínguez!
Gracias.
Uriska
Buenísimo, corto como a mí me gusta el cuento y una bofetada. Pobre! Yo también sufro de narcolepsia. Si me subo a un avión te aviso. Lidia
Vaya, Lidia, esto sí que se hace extraño, ser visitado por alguien que puede sentirse aludido a causa del relato. ¿Cómo lo llevas?
Pásate por mi blog que tienes una sorpresa ;-)
Ya lo he visto, Joe. Muchas gracias por el reconocimiento. Lo haré público en cuanto pueda.
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