martes, 25 de abril de 2006

I Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas (Sevilla)

¿Te gusta escribir? ¿Lees literatura fantástica, ciencia ficción, terror...? ¿Sí? Entonces, ¿a qué estás esperando para inscribirte en este evento?

Más información en http://www.elautor.com/jornadasDDHH.htm.

Te esperamos.

martes, 10 de enero de 2006

Viajes: Cuba y la otra realidad

Puntualmente, antes de las nueve de la mañana del 1 de enero estábamos en la cola de facturación para nuestro vuelo a Cuba. Allí nos enteramos de que el vuelo se retrasaría dos horas (empezábamos bien) y estuvimos más de dos horas (que pasamos leyendo como pudimos, sentados en las maletas) esperando nuestro turno, porque hasta las once no apareció la persona con la capacidad de poner en funcionamiento la cinta transportadora de equipajes. Vamos, que habían demorado todo dos horas sin avisar a los pasajeros, cuya cola parecía extenderse hasta el infinito. No obstante, el hecho de ser tan puntuales nos supuso una espera mínima (ya digo, más de dos horas). No quiero pensar lo que tuvieron que esperar los últimos de la cola. El resto del tiempo hasta la hora de embarque lo pasamos desayunando, leyendo y de tiendas.

¡Y qué viaje más largo! A pesar de las regulares películas que proyectaron y de la agradable lectura de El juego de Ender, la travesía se hizo interminable: más de diez horas. Cuando llegamos a La Habana, a pesar de que su horario registraba cinco horas menos que en Madrid, ya había caído la noche.

Pero antes de salir al exterior nos llevamos otra sorpresa. Nuestras dos maletas, junto con otras cuatro de otros pasajeros, no aparecieron. Así que de nada servía que hubiéramos distribuido por igual la ropa entre ambas maletas por si una de las dos se perdía. No teníamos ninguna y no podríamos cambiarnos hasta que aparecieran. Para colmo, aún llevábamos ropa de invierno (mi pobre mujer, un jersey de cuello alto porque estaba resfriada). Imaginaos en pleno clima caribeño, así ataviados, sin poder cambiarnos de vestuario. Como habían desaparecido ambas maletas, confiamos a primera instancia en las indicaciones del operador. Según nos indicaron, con toda probabilidad habían sido llevadas al puerto, pues la mayor parte del pasaje iba a participar en un crucero por el Caribe.

Sin maletas, empezamos el viaje hacia nuestro hotel. Pero estaba agotado y ya nada me parecía bonito. La primera impresión de La Habana: oscuridad. Los problemas de energía eléctrica la hacen parecer un monstruo negro por la noche, donde apenas hay alguna farola encendida. Lo segundo, el desamparo. Decenas de personas se apiñaban a ambos lados de las calles y carreteras, esperando algún autobús o algún conductor que se apiadara de ellos y los llevara. Afortunadamente, los cubanos son muy solidarios entre ellos. Cuando vimos en qué consistían sus autobuses, a los que llamaban "camellos", se nos contrajo el corazón. Eran como contenedores ambulantes con agujeros como ventanillas en los que cabían unas cien personas pero se hacinaban más de doscientas. De hecho, hablaban sacando la cabeza por las ventanillas. "No se os ocurra entrar ahí", nos advertiría dos días después un cubano de a pie, "que están tan apretados que las mujeres pueden salir embarazadas".

El desconcierto me llenó al empezar a deambular por las calles de La Habana. Me pareció horrible. No era un ambiente decadente lo que estaba viendo, sino la más triste miseria, en medio de una casi absoluta penumbra, y cientos de edificios que parecían a punto de derrumbarse. En efecto, según los datos de una revista, sólo en La Habana caen sin aviso unos trescientos edificios al año y hay unos ochenta mil en total con riesgo de derrumbe.

Como veis mi llegada a Cuba fue algo descorazonadora. Sólo tenía ganas de volver a casa o de acostarme esperando que el día siguiente fuera mejor. ¡Pero estábamos sin maletas! Si no hubiera sido por el neceser que llevaba mi mujer ni siquiera habríamos podido asearnos en condiciones.

A todo esto, me había llevado un bonito cuaderno comprado en la estación de Santa Justa de Sevilla (en una de esas tiendas Natura), con portadas inspiradas precisamente en La Habana y Cuba. Lo he utilizado como cuaderno de viaje, anotando todo lo que me pareció interesante.

Lo de perder el equipaje no es algo tan inusual, lamentablemente. Después de tantos viajes, tantos vuelos, tantas experiencias ajenas que nos habían contado, alguna vez tenía que tocar. De hecho, no sé si me creeréis, pero, sinceramente, en este viaje tenía el presentimiento de que algo iba a pasarle a nuestro equipaje. Por ese motivo, nos tomamos la molestia de repartir toda la ropa entre las dos maletas (por cierto, son idénticas salvo por el color, una roja y la otra granate). Cuando digo toda es toda: una camiseta mía aquí y otrá allá, unos calcetines de Mª Carmen aquí y otros allá, un pantalón de ella aquí y otro acullá... Los que me conocen bien, saben que no exagero. Soy extremadamente previsor y precavido. Pero, al contrario de lo que nos cuentan en las películas, esta "cualidad" no es infalible. El azar siempre juega en nuestra contra y es más poderoso. Por eso me fastidió doblemente que se perdieran simultáneamente ambas maletas, a pesar de mi intuición al respecto.

Pero no quiero alargar la angustia. La guía del operador que nos atendió la primera mañana nos confirmó que todas las semanas ocurría esto y se llevaban maletas de más al crucero, algo que venía sucediendo para su desazón desde hacía más de un año (otro punto menos para el operador). Sin embargo, esto nos tranquilizaba porque era muy posible que, en efecto, ambas maletas estuvieran esperando dueño en el puerto de La Habana. El crucero zarpaba esa noche, a las nueve. Como la guía no localizaba al responsable del operador en el barco (tenía el móvil desconectado), nos sugirió con franqueza que fuéramos nosotros mismos a la puerta de la terminal portuaria a recoger las maletas y llevarlas al hotel, pasando factura luego a quien correspondiera. Es lo primero que hicimos. Una vez en La Habana, nos dirigimos a la terminal, donde estaba fondeado el único buque de pasajeros de toda la ciudad (el de nuestro operador de viajes), y buscamos al responsable que, según nos dijeron, ya estaba llevando las maletas perdidas a sus propietarios. Horas más tarde, hablaríamos con él para corroborar que nuestras maletas estaban entre las que iba repartiendo.

De todas formas, el día había amanecido luminoso y el hotel era tan confortable que olvidabas los problemas. Desayunamos abundantemente y, tras hablar con la guía, tomamos el primer autobús al centro. Este hotel, el Meliá Habana, se encuentra en el barrio de Miramar, uno de los más lujosos -si puede decirse así-, bastante distante del casco histórico. Pero desde hace poco han puesto a disposición gratuita de los clientes una lanzadera que conecta el hotel con la ciudad durante casi todo el día. Es una ventaja, porque ahorras mucho dinero en taxis, el único medio de transporte alternativo.

Una vez en la ciudad, comprobé que lo que había visto por la noche era cierto. La Habana estaba que se caía a trozos... Pero, con la luz del sol, todo tomaba otro color. La gente, los mercadillos, daban vida a La Habana.

Desde la Plaza de San Francisco, donde se encontraba la terminal portuaria, emprendimos la marcha por la calle Brasil hacia el Capitolio. Tal como veis en la foto, se aprecia la extrema pobreza de la ciudad. Esta larga calle, por ejemplo, era principal, pero se apartaba tan sólo una manzana (una cuadra, dicen en América) de los itinerarios turísticos. Por la noche, al contrario que ocurría con la iluminada calle Obispo, la Brasil aparecía tan oscura como la boca del lobo.


Lo más caro de Cuba son las entradas para visitar los museos y monumentos, está claro por qué. Sin embargo, nos pareció que entrar en el Capitolio bien merecía la pena. Así lo hicimos. Se trata, seguramente, de uno de los edificios más ostentosos de La Habana. Vimos la cámara de las cortes, utilizada sólo para actos académicos hoy en día, el lujoso salón Simón Bolívar, la rotonda bajo la cúpula en cuyo centro un diamante hace de punto cero para todas las carreteras cubanas...


Y, al salir del Capitolio, el mundo real. Edificios despintados, con fachadas desconchadas, andamios por doquier, coches de los años cincuenta, algunos muy cuidados y otros oxidados, y -prestad especial atención al gran vehículo de color morado y rosa en la foto- enormes "camellos" transportando gente amontonada.


Desde las escalinatas del Capitolio

Aparte de la amabilidad de los cubanos, siempre risueños y dispuestos a ayudarte, me sorprendió ver que había papelerías y librerías, muy sencillas pero bien dotadas. En cambio, en los supermercados había grandes carencias. Por ejemplo, los artículos de perfumería escaseaban y siempre estaban vigilados por un dependiente, como también pasaba con la leche y otros productos.

Para que lo entendáis, los habitantes tienen cartillas de racionamiento para abastecerse de los productos básicos (poca cantidad de todo: huevos, aceite, arroz, frijoles, carne de puerco) y cobran su sueldo en pesos cubanos, pero casi todo se vende en pesos convertibles (CUC). Cada CUC equivale a 24 pesos cubanos. Si un cubano necesita un bote de champú, tiene que ir al banco para conseguir CUC y luego ir a la tienda. Si tiene suerte y hay algún bote a la venta, se lo llevará a casa. Pero le habrá costado un pastón. ¡Tienen que ahorrar para comprar algo tan elemental como un bote de champú!

Sin embargo, no hay un solo cubano con el que tropieces que no huela bien; todos llevan algún tipo de fragancia que esconde su pobreza y aumenta su dignidad. Puede parecer petulante por mi parte este comentario, pero es que en otros países como Egipto, injustificadamente, los lugareños no eran muy dados a acicalarse. En Cuba hacen todo lo posible por tener buen aspecto.

Continuamos el paseo hacia el casco antiguo de nuevo, para conocer la Plaza de la Catedral, monumento que me pareció más pequeño de lo que esperaba, pero, en cambio, más hermoso. A pesar de nuestros repetidos intentos, no conseguimos visitar su interior.


Plaza de la Catedral

Muy cerca, se encuentra uno de los rincones más visitados y afamados, La Bodeguita del Medio, donde puedes probar los más conocidos mojitos -cóctel de ron, cómo no, con limón- y saborear la rica cocina criolla y cubana. A pesar de que los precios eran altos, en comparación con otros establecimientos, recomiendo probar. Nosotros cenamos, pero sólo tuvimos que pedir un plato principal para dos, porque ponen mucha cantidad.


La Bodeguita del Medio

Y al atardecer, el malecón, tantas veces mencionado por poetas y novelistas. Impresiona este paseo de nueve kilómetros que bordea toda la ciudad, la cual alberga a unos dos millones y medio de personas. Pero he de decir que es mucho más encantador el paisaje de Cádiz, ése que dicen que fielmente recuerda al Malecón habanero y así se muestra en la última película del agente 007, por ejemplo.


El Malecón

Antes de la cena en la Bodequita del Medio, hicimos parada en el Floridita, otro establecimiento digno de una visita, particularmente por la noche. Tal como reza el anuncio de neón, allí pueden tomarse los mejores daiquirís. Doy fe de ello.


El Floridita

Nuestra parada en el Floridita sirvió para relajarnos al son de la música (en todas partes encontrarás una pequeña orquesta cantando buenas canciones, todos son unos artistas) y con el sabor del cóctel. Era de agradecer después del duro paseo por las oscuras calles de La Habana. Para volver a la Habana Vieja no tomamos por el Malecón, sino por las calles del interior y los silbidos de los chiquillos haciéndose señales al acecho de los turistas nos inquietaron. Vuelvo a ser fiel a la realidad, pues un ciudadano al que preguntamos para orientarnos nos advirtió por qué calles tomar para eludir la alta delincuencia. Puedo decir que finalmente, siguiendo la dirección de las calles más transitadas, aunque fueran oscuras, nada nos sucedió y pronto volvimos a la multitud.

Antes de abandonar el Floridita, le pedí al buen señor Hemingway que me permitiera posar con él como recuerdo.


Tras el recorrido casi completo del día anterior, dedicamos nuestra segunda jornada de estancia en La Habana a pasear tranquilamente, volver a los mismos rincones y hacer algunas compras en los mercadillos, pues las habíamos pospuesto hasta el último día.

Ignorando las tres o cuatro calles restauradas para uso y disfrute del turista y la hostelería principal, todas las calles de La Habana son como tan pintorescas como ésta o se encuentran aún en peor estado. Y ves viviendas que están, literalmente, a punto de desmoronarse. Lo extraño es ver dentro a gente moviéndose, luces encendidas... Viven en gigantes de barro que caerán demolidos por el paso del tiempo o por la furia de algún huracán, como suele suceder.


Por la zona turística, encuentras un sinfín de cocheros que te ofrecen un paseo en coche de caballos (no entendíamos el placer de esta actividad, porque ya era bastante desolador recorrer a pie esas calles de desahucio) y algún que otro personaje singular, como las mujeres con sus trajes típicos y un gran puro entre los labios. En la foto veis a dos turistas dejándose engatusar por una enorme negra que les lee el destino en las cartas.


Y tras estos rostros sonrientes, esta gente que intenta sobrevivir a costa del turista con descaro pero con cordialidad, se encuentra la realidad. Se te acerca alguien mientras caminas y se intenta enganchar mediante la amena conversación para sonsacarte y pedirte que le compres tabaco, camisetas, ron, lo que sea, pero en el mercado negro, claro. Tú dices que no educadamente y, por lo general, se despiden cortésmente y te dejan continuar. Pero siempre hay algún tenaz que insiste e insiste hasta que tiene que rebajarse (no les gusta admitir que piden limosna) y rogarte que, si no vas a comprar nada, al menos les ayudes a conseguir algún artículo de primera necesidad. Nosotros le compramos a una pareja joven los tres últimos litros de leche que quedaban en un supermercado.

Hacemos nuestras compras. Algún que otro libro en la Plaza de Armas, donde diariamente ponen a la venta libros viejos (hay de todo pero se necesita tiempo para determinar qué es valioso y qué no). Una preciosa pintura a un anciano artista de nombre Norberto Machado; en España ese cuadro nos hubiera costado seis veces más por lo menos. Y algún que otro recuerdo artesanal en el mercadillo de la Catedral.

Por la tarde, nos encontramos casualmente con un particular que conduce su propio carro (a éstos les apodaban "Dinios"), al que habíamos conocido el día anterior. Llegamos a un acuerdo y nos lleva a hacer una breve visita por el otro lado de la bahía, para ver el Castillo del Morro y el Cristo de La Habana. Todo esto es ilegal, pero para nosotros este muchacho se convierte en amigo y le estamos haciendo un favor, tanto como él a nosotros. A los taxistas no les faltan clientes.

El día termina y empieza otro que implica el traslado a Varadero. En el camino, observamos atentamente el paisaje, que es fantástico. La selva, salpicada de numerosos ejemplares de Palma Real, el árbol nacional.


El paisaje cubano

Hay muchas más anécdotas, que seguramente convertiré en pasajes de algún relato, porque merecen la pena. Tengo cuarenta páginas dedicadas a este viaje en ese cuaderno que compré para tal fin. He decidido que, a partir de ahora, este cuaderno me acompañará allá donde vaya. Creo que es síntoma de que me estoy tomando verdaderamenrte en serio esto de ser escritor.

Pero, antes de despedirme, os quiero hablar de Varadero. No es más que una población pequeña, dedicada al turismo. Los hoteles se ubican uno tras otro a lo largo de esta península con espléndidas playas de arena fina y blanca y aguas templadas. Algunas cadenas, como la Meliá donde nos hospedamos, están amenazadas por los Estados Unidos según nos cuentan; les exigen que abandonen Cuba y ellos les dicen que no se metan en sus negocios. En nuestro hotel hay buenas instalaciones y la comida es estupenda, aunque hasta aquí, a estos niveles tan altos, se notan las carencias. Por ejemplo, en ningún sitio hay yogures. Y un día, no ha sido posible proveerse de suficiente pan: está duro. Pero lo consientes, porque te adaptas al medio. Y disfrutas con el sol caribeño, incluso con las nubes caribeñas que te fastidian un día de playa.


Playa de Varadero

Cuando montamos en un catamarán (teníamos acceso a media hora en un velero por ser clientes del hotel), me doy cuenta de por qué no dejan pasar a estas playas a los cubanos. Hay barcos. ¿Y qué hacen los cubanos con los barcos? Volar.

Nota: Si viajais a Cuba, hacedlo con euros en metálico. Los dólares están sometido a un 20% de retenciones por impuestos en el cambio. Y el uso de tarjetas de crédito o débito a un 12%, sean cuales sean. De eso no advierten las agencias de viaje. De hecho, el catálogo de nuestro operador queda completamente anticuado en ese sentido. A propósito de esto, evitad viajar con Pullmantur. A nosotros nos ha ido bien después de todo, pero estamos descontentos con ellos.

lunes, 2 de enero de 2006

La biblioteca: Recuento de libros leídos en 2005

Además de presentar la relación parcial de libros que he leído durante el año 2005, los he clasificado para dar mi impresión general de los mismos. Para ello utilizo la siguiente notación:

Muy recomendable, imprescindible = *****
Excelente, recomendable = ****
Me ha gustado = ***
Me quedé como estaba = **
No me ha gustado nada = *

1 ) La hija de los faraones, de Emilio Salgari ***
2 ) Matar para vivir, de Alfonso Rojo **
3 ) Relatos de lo inesperado, de Roald Dahl *****
4 ) 84 Charing Cross Road, de Helene Hanff ****
5 ) El amor de Erika Ewald, de Stefan Zweig ***
6 ) Martes con mi viejo profesor, de Mitch Albom ***
7 ) Carta de una desconocida, de Stefan Zweig *****
8 ) Novela de ajedrez, de Stefan Zweig *****
9 ) La vida en minúscula, de Alfred Polgar ***
10 ) Tokio Blues, de Haruki Murakami ****
11 ) Veinticuatro horas en la vida de una mujer, de Stefan Zweig ****
12 ) Ardiente secreto, de Stefan Zweig ***
13 ) Cómeme, de Linda Jaivin *
14 ) La noche del oráculo, de Paul Auster *****
15 ) ¡Ánimo, Wilt!, de Tom Sharpe *
16 ) Invierno en Mallorca, de George Sand ***
17 ) El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon ****
18 ) El olor de las especias, de Alfonso Mateo-Sagasta ***
19 ) El resurgir de la Atlántida, de Thomas Greanias *
20 ) La piel fría, de Albert Sánchez Piñol ***
21 ) El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger ****
22 ) La mujer de vapor, de Carlos Ruiz Zafón ***
23 ) La educación del estoico, de Fernando Pessoa ***
24 ) Plaza de España, de Francisco Correal ***
25 ) El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde ****
26 ) La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera ****
27 ) El carillón, de Charles Dickens ***
28 ) El viejo y el mar, de Ernest Hemingway ****
29 ) Las nieves del Kilimanjaro, de Ernest Hemingway ***
30 ) Spiritus, de Ismail Kadaré ***
31 ) El corazón delator, de Edgar Allan Poe ***
32 ) La obra maestra desconocida, de Honoré de Balzac ***
33 ) Canción de Navidad, de Charles Dickens ****
34 ) El elixir de larga vida , de Honoré de Balzac ***
35 ) Balzac y la joven costurera china, de Dai Sijie ***

lunes, 10 de octubre de 2005

Ladrones de Atlántida: Presentación en Madrid

El próximo viernes 17 de febrero, a las 19:30, se presentará la novela en la Casa del Libro (Gran Vía, 29). Intervendrá como presentador D. José Luis Rodríguez Villasante, Director del Centro de Estudios Humanitarios de la Cruz Roja Española.

¡Os espero, amigos!

viernes, 1 de julio de 2005

Viajes: Aventuras en el Pirineo

Hace poco tuve ocasión de vivir una experiencia única junto a algunos amigos. Me pareció desde el principio que era digna de contarse y decidí convertirla en uno de los capítulos de la novela que estoy escribiendo en estos momentos.

El siguiente texto va dedicado a quienes se vieron implicados en el aparatoso accidente haciendo "rafting". He cambiado los nombres de aquellos personajes que se mencionan pero ellos mismos se reconocerán. El desenlace es algo diferente, para darle más dramatismo a la trama del libro. Naturalmente, se aceptan sugerencias que podrían desembocar en nuevas añadiduras.

"Hasta ese instante, todo había sido diversión. Las aguas fluían rápidas y bravas, últimas reminiscencias del deshielo, y el bote de goma, propulsado por la corriente, se revolvía en las crestas como una indefensa cáscara de nuez. A bordo, el monitor del grupo pilotaba desde la popa, marcando el rumbo mediante una pala de canoa que manejaba a modo de timón, y los ocho tripulantes se repartían sentados en ambas bandas, con un remo en las manos. Todos iban embutidos en ajustados trajes de neopreno y llevaban uno de los pies sujeto a las correas de seguridad para evitar zambullidas involuntarias.

La hermosa visión del paisaje les embargaba. La exuberante vegetación poblaba ambas riberas y los árboles que flanqueaban el caudaloso río proyectaban sombra sobre ellos. Había troncos muertos en las orillas, dejados allí por las últimas crecidas. Medraban las matas de florecillas silvestres y su fragancia, combinada con el peculiar olor a humedad del río, impregnaba el aire. En el horizonte, se recortaba el perfil de la sierra, omnipresente.

Aquello no tenía nada que ver con las reuniones de trabajo del día anterior. La dirección del departamento donde Óscar desempeñaba sus funciones había decidido congregar a todo el personal en las estribaciones de los Pirineos leridanos para celebrar una convención. Como parte del evento, se habían programado algunas actividades de ocio. Los más intrépidos se atrevieron con el descenso del río sobre una balsa neumática.

Cuando el curso se apaciguaba después de tramos casi intransitables, plagados de saltos tortuosos por los que se desbordaba, los nueve reían, bromeaban, contaban chistes o desafiaban con sano sarcasmo a los pasajeros de las otras lanchas y les atacaban con la única arma a su alcance, salpicándoles con frías ráfagas de agua para dificultarles el avance. Incluso se habían dado un baño, para saber cómo reaccionar ante una caída, dejándose llevar por la corriente con los pies por delante, o entonaban al unísono la parodia de alguna canción castrense para bogar al mismo ritmo. La navegación estaba resultando muy fácil.

Pero el prudente Óscar, que estaba en la proa con su compañero Alberto, afrontando cada embestida del oleaje que se formaba en los bruscos desniveles, presentía que algo no iba del todo bien. Aunque la experiencia le estaba gustando mucho, las instrucciones del monitor no le llegaban con claridad y le costaba oír su voz a través del ruido que ellos mismos producían con las chanzas y carcajadas. Para colmo, rara vez coordinaban adecuadamente los movimientos y cada cual remaba a su libre albedrío, por lo que las maniobras no se hacían de manera uniforme. A su juicio, el monitor estaba confiando demasiado en el equipo de novatos que formaban y cualquier despiste podía costarles un susto, porque aquel tramo del Noguera Pallaresa era escabroso y las aguas se volvían violentas.


Cuando el monitor atajó la cháchara para advertirles de la presencia de aquella enorme roca en medio del río, unos cincuenta metros más adelante, ya era tarde. La embarcación iba directamente hacia ella, arrastrada por la fuerte corriente, que la zarandeaba sin piedad. La sonrisa aún se dibujaba en los rostros de los ocho amigos, inconscientes del peligro, cuando empezaron a remar aplicando todas sus energías.

-¡Derecha, hacia delante! ¡Izquierda, hacia atrás! –exhortaba el monitor, guiando los movimientos de los remeros mientras brincaban sobre las olas.

Como no se desviaban lo más mínimo de la trayectoria que les llevaba hacia la terrible colisión, redoblaron el esfuerzo, hundiendo las palas y agitándolas con mayor brío. Pero, antes de que se dieran cuenta, habían llegado a la roca. A su izquierda se abría el estrecho paso, el único camino posible, donde las gélidas aguas formaban una cascada. En los flancos, las márgenes eran pedregosas e infranqueables para la embarcación. El monitor acababa de explicarles que aquella zona era la menos apropiada para sufrir una caída. Óscar no quiso preguntarle por qué.

Ni siquiera tuvieron tiempo de intentar orientar el peso de sus cuerpos para mantenerse a flote. El bote chocó a toda velocidad contra la piedra, que se elevaba metro y medio sobre la superficie del torrente. Todos pensaban que el impulso de la corriente les empujaría hacia el salto, abandonando el obstáculo que había interrumpido la carrera. Pero el agua se estrellaba contra ellos con mucha fuerza y la embarcación se montó lentamente por el lado derecho sobre la piedra hasta ponerse casi en vertical sobre el río. Desde su posición en la proa y a estribor, en ese momento sobre la cima de la roca, Óscar, a punto de perder el equilibrio y desplomarse sobre Alberto, veía a éste con el casco que protegía su cabeza sumergido. Hasta entonces, todos aguantaban sin soltarse, pero no recuperaban la estabilidad.

Parecía que las cosas no podían ir peor cuando vieron llegar al grupo siguiente, que se acercaba vertiginosamente para sortear limpiamente el paso. No habían guardado suficiente distancia y ya les era imposible intentar alguna maniobra para esquivarles. En un abrir y cerrar de ojos, pasaron por encima, embistiendo a Alberto y Joaquín, que, por su posición en el bote, se encontraban más expuestos en aquellas dramáticas circunstancias. Ambos perdieron la sujeción y cayeron al agua.

Óscar tuvo tiempo de ver cómo los dos cuerpos reaparecían poco después, en un remolino, dejándose llevar río abajo, pero no podía saber si se habían hecho daño. Esperaba que los trajes de neopreno y los chalecos salvavidas les hubieran sido tan útiles como era predecible. En ese momento, la sacudida hizo volcar al bote que les había adelantado, arrojando a todos sus ocupantes entre chapoteos y algún estridente alarido. Lo que podía haber sido tan sólo un leve incidente se había complicado.

Al volver la atención hacia sus propios compañeros, no encontró al monitor. Éste había conseguido alcanzar la orilla agarrándose a unas ramas e intentaba enderezar la embarcación, pero con seis personas dentro, amedrentadas por lo embarazoso de aquel lance y asidas a la banda de goma para resistir el vaivén y no perder el equilibrio, era imposible. La expresión de extravío en su pálido semblante hacía palpable que estaba atemorizado por la posibilidad de un desenlace nefasto. Agachado, contemplaba pensativo a sus clientes, buscando una solución que garantizara su seguridad. Lamentablemente, lo único que se le ocurrió decir en medio de aquel aprieto fue:

-Esto es lo peor que nos podía haber pasado.

Sus palabras no eran muy alentadoras, aun menos para una panda de ejecutivos extenuados que jamás se la habían visto en una situación más adversa y que acababan de percatarse de que habían perdido a dos miembros del equipo. Se sentían impotentes ante el absurdo de que aquel medio hostil, incontrolable, les hubiera superado. Involuntariamente, alguien soltó una convulsa risotada. Pero, por lo demás, guardaban la calma.

Caer al agua en aquel instante era poner en peligro la vida debido a la posibilidad de golpearse con el lecho rocoso. En ese sentido, el abrumado Óscar se llevaba la peor parte, pues seguía apoyado sobre la gran piedra, sosteniéndose con dificultades de borda a borda en el extremo del bote.

-Nunca me había pasado esto –volvió a intervenir, manifestando en voz alta sus más íntimas cavilaciones y sembrando de nuevo la falta de tranquilidad entre los componentes de su maltrecho grupo-. ¡Bien, atentos! Muy despacio, vais a tratar de abandonar el bote y subir aquí conmigo, con sumo cuidado.

Los segundos que transcurrieron hasta que decidieron intentar el desembarco parecieron prolongarse indefinidamente. Poco a poco, fueron saltando al risco donde les esperaba el instructor y, a medida que perdía peso, el bote se fue moviendo buscando la horizontalidad. Pero, cuando sólo quedaban dos personas a bordo, el que estaba subiendo a tierra en ese momento patinó en el resbaladizo musgo, lo que provocó que la embarcación se moviera intensamente y Óscar se tambaleara. Pablo, que le precedía, se volvió valientemente tratando de ayudarle, pero no pudo hacer nada y, finalmente, ante la mirada desesperada de su amigo, el agua engulló a Óscar.

viernes, 24 de junio de 2005

Ladrones de Atlántida: Éxito en las primeras presentaciones

Las dos presentaciones realizadas, una en la Biblioteca Pública Municipal de Dos Hermanas el lunes 20 de junio y otra en "Casa del Libro" de Sevilla el martes 21 de junio, han resultando un rotundo éxito debido, sobre todo, a la extraordinaria acogida por parte del público y a la atención y el interés puesto por él. En ambos sitios se agotaron los ejemplares superando las expectativas y las cifras habituales.

El libro, tal como manifiestan quienes lo están leyendo, comentándolo públicamente en reuniones y presentaciones, está gustando mucho. También se demuestra que el título de la novela es muy llamativo. Además el tema atrae al lector. Atlántida sigue de moda.

En Sevilla, realizó la introducción el afamado escritor y periodista Francisco Correal, de forma muy amena y con mucho humor, manifestando haber disfrutado con la lectura. Cabe destacar que el presentador y el autor no se conocían en persona hasta que se sentaron a la mesa, frente al público, antes de la presentación. Es decir, que Correal fue, después de todo, muy objetivo.

Presentando el libro con Francisco Correal
Presentando la novela en Sevilla con Francisco Correal

Es importante señalar también que la difusión prosigue y los medios hacen eco del libro. He aquí la noticia en el Diario de Sevilla.

Debido a este éxito, se está organizando una firma en septiembre en "Casa del Libro", para que aquellos que no consiguieron su ejemplar puedan hacer que el autor se lo dedique, y otra presentación en Córdoba.

viernes, 3 de junio de 2005

Ladrones de Atlántida a la venta

Ya puedes encontrar en tu librería habitual la novela Ladrones de Atlántida, de José Angel Muriel González.

Texto de contraportada del libro: Cuando el joven egipcio Weni Imhotep desembarca en Manu, una isla legendaria en medio del Océano Atlántico, sólo es capaz de imaginar maravillas acerca de la civilización que la habita. No puede adivinar entonces las tribulaciones que tendrá que afrontar durante su accidentada estancia. Las circunstancias harán que finalmente, por gratitud y por amistad, se alíe con un singular grupo de ladrones. Al llegar, le embarga el entusiasmo por conocer la cultura nativa y disfrutar del esplendor y el bienestar que reinan en aquellas tierras, pero no tardará en vislumbrar su decadencia y en percatarse de que, como él mismo dice, "en todas partes crece la hierba de la controversia y medra la podredumbre". Incluso en la Atlántida.

En su primera novela, José Angel Muriel recupera el género de aventuras sumergiéndose en el mundo misterioso que pudo ser la Atlántida. La obra la sitúa en el contexto histórico de los primeros faraones de Egipto y plantea qué habría ocurrido si hace cinco mil años la hubieran visitado habitualmente expediciones comerciales del país del Nilo. De este modo, sobre una base documentada, surgen descarados retazos de fantasía donde se mezclan la mítica Atlántida de la que nos habló Platón en sus célebres Diálogos, los conflictos que quebraron la armonía que le daba fama y las repercusiones directas de todo esto sobre Egipto y el resto del mundo

Más información en la web oficial.

jueves, 14 de abril de 2005

Foros de literatura

Os recomiendo dos foros donde se puede hablar de todo tipo de literatura e intercambiar tu opinión sobre libros clásicos o de actualidad. Se trata de:

Inforol
y
Abretelibro

miércoles, 2 de febrero de 2005

Matemáticas: El último Teorema de Fermat

Circulan dos versiones acerca de los motivos que llevaron al industrial Paul Wolfskehl a instituir un premio de 10.000 marcos para quien demostrase el Teorema de Fermat (que afirma que no hay soluciones para la ecuación x^n + y^n = z^n, cuando n > 2). Según una de ellas, atribuida al matemático Alexander Ostrowski quien la contaba a título de "mera leyenda", el propio Wolfskehl se había dedicado febrilmente a la búsqueda de una demostración después de sufrir un desengaño amoroso: Wolfskehl "afirmaba deberle la vida a la teoría de números tanto como Arquímedes le debía la muerte a la geometría. Rechazado por la mujer de sus sueños, el temperamental Wolfskehl se sumergió en un estado de desesperación tal que sólo el suicidio parecía prometerle alivio" sin embargo "Wolfskehl no podía matarse sin más trámite, sino que debía arreglar sus asuntos y fijar una hora exacta para volarse la cabeza. Los asuntos tomaron menos tiempo del previsto y, con una pocas horas que matar antes de la hora de la ejecución, Wolfskehl entró en su biblioteca, se puso a hojear los libros de matemática y tropezó con el teorema de Fermat. Quedó tan atrapado tratando de demostrarlo, que olvidó su cita con la muerte. La contemplación de la matemática difícil, comprendió, era sin duda mucho más gratificante que el amor de una mujer difícil, así que con alivio volvió a la vida y estableció el premio, que quedó bastante desvalorizado tras la superinflación que siguió a la Gran Guerra.

En 1955, Yutaka Taniyama, uno de los matemáticos japoneses más brillantes de la posguerra, planteó una conjetura cuya demostración probaría a su vez el Teorema de Fermat. Taniyama no pudo avanzar más por el mismo camino ni probar su conjetura ya que tres años después de formularla, ya cómodamente instalado como profesor de matemáticas en la Universidad de Tokyo y poco tiempo antes de su boda, decidió, a la edad de 31 años, quitarse la vida. En una nota el matemático indicaba que él mismo no entendía muy bien por qué se suicidaba, que no era el resultado de ningún incidente particular o de algún problema concreto, "hasta ayer mismo no tenía ninguna intención de matarme". No obstante Taniyama describió en la misma carta con toda exactitud el punto en el que había dejado sus clases de Cálculo y de Álgebra Lineal en la universidad y se disculpaba con sus colegas por las molestias que pudiera ocasionarles con su muerte. La prometida de Taniyama se suicidó un mes después que él.

En 1994, Andrew Wiles demostró dicho teorema. No consiguió la Medalla Fields (el Nobel de las Matemáticas), pero consiguió el Premio Wolfskehl (devaluado a la, a pesar de todo, nada desdeñable cantidad de 50.000 dólares), el Premio Shock (de la Real Academia Sueca de Ciencias) y el premio Fermat de la Universidad Paul Sabatier entre otros. También la revista People lo incluyó en la lista de "las 25 personas más fascinantes del año" y la marca de ropa Gap le ofreció posar como modelo para su jeans".

martes, 16 de noviembre de 2004

Viajes: la Ruta Maya

Algunas fotografías de los sitios que hemos visitado durante nuestra reciente estancia en Yucatán, el pasado mes de Octubre, atravesando la península para visitar algunos de los principales enclaves arqueológicos dejados por la cultura maya.


Tulum



Becán



Xpuhil



Chicanná



Palenque



Palenque



Pirámide del Adivino, Uxmal



Templo de Kukulcán, Chichén Itzá



Juego de la pelota, Chichén Itzá



El Caracol, Chichén Itzá

sábado, 2 de octubre de 2004

¿Quién soy?

Me llamo José Ángel Muriel González. Nací en Sevilla el 4 de junio de 1972. Soy licenciado en Matemáticas por la Universidad de Sevilla y actualmente ejerzo en una importante empresa nacional de consultoría informática.

Siempre sentí interés por los libros y crecí leyendo los clásicos. Mientras tanto, mi otra afición era el dibujo; dedicaba horas a confeccionar historietas, dando rienda suelta a la imaginación. Algo más tarde, reemplacé los pinceles por la pluma y comencé a escribir todo tipo de relatos. Durante los estudios universitarios, me enfrasqué en algunos proyectos más serios y participé en varios concursos de cuentos, obteniendo algunos premios.

El mundo laboral me apartó temporalmente de la escritura, hasta que publiqué mi primera novela, Ladrones de Atlántida (2005), reeditada en 2007 por Editorial C&M. Desde entonces he visto ampliada mi participación en eventos del mundo literario, como congresos, encuentros, concursos y presentaciones de libros. Tengo además numerosos relatos publicados en distintos libros recopilatorios de cuentos de varios autores y también en sitios de internet y revistas digitales de literatura. Mis libros más recientes son La estela del Dragón, una novela histórica publicada por De Librum Tremens, y El talismán cósmico (2008) y La guarida de los monstruos (2009), incluidos en la colección Tú decides la aventura de Editorial Hidra.


Premios


- Primer premio del VII Concurso de Cuentos Fantásticos y de Terror "Idus de Marzo" (1994) de Dos Hermanas, Sevilla, y mención especial en las ediciones VI (1993), VIII (1995), XIII (2003), XV (2007) y XVI (2009).

- Primer premio en el I Certamen "El Rincón Literario" de Dos Hermanas, Sevilla (1994).

- Primer premio en el III Concurso de Cuentos de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Sevilla (1995).

- Primer y segundo premio en el IV Concurso de Cuentos de la Facultad de Matemáticas de la Universidad de Sevilla (1996).

- Seleccionado con el relato El constructor de cometas en el II Certamen de Relatos Cortos Abaco para su inclusión en la antología Pequeños grandes cuentos (2007).

- Seleccionado con el relato Teorema de la Vida en el I Premio Nacional de Microrrelatos de Editorial Hipálage para su inclusión en la antología A contrarreloj I (2007).

- Finalista del Premio La Monstrua 2007 de Cuento Fantástico, Bizarro y Terrorífico, con el relato Tesis de ubicuidad, incluido en el libro Narraciones de lo innombrable (2008).

- Finalista del X Certamen Literario "Emilio Murcia" (2007), con el relato Rebelión.

- Finalista del Concurso de Literatura Onírica del Portal de los Sueños (2007) con el relato La fatalidad de los sueños, incluido en el libro Palacio de Hipnos: onirocuentos.

- Seleccionado con el relato La respuesta es... en el II Premio Nacional de Microrrelatos de Editorial Hipálage para su inclusión en la antología A contrarreloj II (2008).

- Ganador del II Premio de Relatos Letras para soñar con el relato La diversión de Matías (2009).

- Finalista del I Certamen de Relato de Terror "Editorial Círculo Rojo" con el relato La taberna oscura, incluido en la antología Déjame salir (2009).

- Seleccionado con el relato Reset en el I Premio Algazara de Microrrelatos de Editorial Hipálage (2009) para su inclusión en la antología Cuentos para sonreír.

- Ganador del III Premio Cryptshow Festival de relato de ciencia ficción con el relato Augurios de un nuevo imperio (2010).


Bibliografía


Novelas

- Ladrones de Atlántida (Nuevos Autores, 2005; ISBN 84-96104-45-1), novela de aventuras y fantasía histórica ambientada en la época de los primeros faraones del antiguo Egipto. Editorial C&M publicó una versión revisada y ampliada en 2007 (ISBN 978-84-93616-70-0).

- El talismán cósmico (Editorial Hidra, octubre de 2008; ISBN 978-84-936726-2-1). Novela de aventuras para niños dentro de la colección Tú decides la aventura, que permite al lector elegir el camino a seguir.

- La guarida de los monstruos (Editorial Hidra, septiembre de 2009; ISBN 978-84-936726-6-9). Novela de aventuras para niños dentro de la colección Tú decides la aventura, que permite al lector elegir el camino a seguir.

- La estela del Dragón (Editorial De Librum Tremens, marzo de 2010; ISBN 978-84-937259-5-2). Novela histórica ambientada en el siglo XVI con el episodio de la Armada Invencible como escenario principal.


Relatos

- Cortos Virtuales (Ediciones Logosur, 2004; ISBN 978-84-609-1534-8). Esta obra reúne historias de ganadores de distintas ediciones del Concurso de Cuentos Fantásticos y de Terror "Idus de Marzo" de Dos Hermanas. Incluye mis relatos El paquete (primer premio del VII Concurso de Cuentos Fantásticos y de Terror "Idus de Marzo"), Rebelión (segundo premio del IV Concurso de Cuentos de la Facultad de Matemáticas, Universidad de Sevilla) y El hallazgo (mención especial en el XIII Concurso de Cuentos Fantásticos y de Terror "Idus de Marzo").

- Crónicas de lo imaginario (Ayuntamiento de Dos Hermanas, mayo de 2006). Libro recopilatorio de los relatos ganadores de las ediciones del Concurso de Cuentos Fantásticos y de Terror "Idus de Marzo" entre 1993 y 2005, publicada con motivo de las I Jornadas de Literatura Fantástica. Incluye mi relato El paquete.

- Pequeños grandes cuentos (Editorial Ábaco, mayo de 2007; ISBN 978-84-935580-0-0). Antología de los relatos seleccionados en el II Certamen de Relatos Ábaco. Incluye mi relato El constructor de cometas.

- A contrarreloj I (Editorial Hipálage, octubre de 2007; ISBN 978-84-935130-7-8). Antología de los relatos seleccionados en el I Premio Nacional de Microrrelatos de Editorial Hipálage. Incluye mi relato Teorema de la vida, también publicado en el número 53 de la revista Punto Cultural (julio de 2007).

- A contrarreloj II (Editorial Hipálage, mayo de 2008; ISBN 978-84-96919-06-8). Antología de los relatos seleccionados en el II Premio Nacional de Microrrelatos de Editorial Hipálage. Incluye mi relato La respuesta es....

- Recopilatorio ¡¡Ábrete, libro!! 2006 (disponible en lulu.com). Antología de relatos y poemas seleccionados entre todos los publicados hasta 2006 en el foro de literatura ¡¡Ábrete, libro!!. Incluye mi relato Fábula milesia de la serpiente.

- Narraciones de lo innombrable (Editorial Vavelia, 2008; ISBN ISBN 978-970-95512-3-5). Antología de relatos finalistas del I Premio La Monstrua 2007 de Cuento Fantástico, Bizarro y Terrorírifo. Incluye mi relato Tesis de ubicuidad.

- Concurso de primavera de ¡¡Ábrete, libro!! 2008 (disponible en lulu.com). Antología de cuentos presentados al concurso de relatos de primavera del foro de literatura ¡¡Ábrete, libro!!. Incluye mi relato La fatalidad de los sueños.

- Cuentos para sonreír (Editorial Hipálage, febrero de 2009; ISBN 978-84-96919-15-0). Libro recopilatorio de los relatos seleccionados en el I Premio Algazara de Microrrelatos de Editorial Hipálage. Incluye mi relato Reset.

- Relatos de fantasía ¡¡Ábrete libro!! 2008 (Lulu.com, 2008). Libro recopilatorio de relatos seleccionados en el Concurso de Fantasía de 2008 del foro de literatura ¡¡Ábrete libro!!. Incluye mi relato La solución.

- Tierra de cuentos (Lulu.com, febrero de 2009). Selección de relatos solidarios escritos por escritores de distintos países en beneficio de la Fundación Vicente Ferrer. Incluye mi relato La mano del prójimo.

- Palacio de Hipnos: onirocuentos (Dedos de luz, marzo de 2009; ISBN 978-987-05-5716-6). Libro recopilatorio de los 35 relatos finalistas del Concurso de Literatura Onírica del Portal de los Sueños Lúcidos. Incluye mi relato La fatalidad de los sueños.

- Déjame salir (Editorial Círculo Rojo, septiembre de 2009; ISBN 978-84-937235-2-1). Libro recopilatorio de los 23 relatos finalistas del I Certamen de Cuentos de Terror de la Editorial Círculo Rojo. Incluye mi relato La taberna oscura.

- Historias que cuentan los hombres antes de que anochezca (disponible en Smashwords, diciembre de 2009). Antología de relatos seleccionados entre los presentados al Concurso de Primavera de 2009 en el foro de literatura ¡¡Ábrete libro!! Incluye mi relato Augurios de un nuevo imperio.

- Letras regaladas para aquellos que quieren soñar (disponible en librovirtual.org, febrero de 2010). Libro solidario que recopila relatos de varios autores con la finalidad de ayudar a las víctimas del terremoto de Haití. Incluye mi relato El constructor de cometas.

- Cryptonomikon 3 (Cryptshow Festival, 2010). Libro recopilatorio de los relatos galardonados y finalistas del III Premio Cryptshow Festival de relato de fantasía, terror y ciencia ficción. Incluye mi relato Augurios de un nuevo imperio.

Publicaciones electrónicas


- Apostillas y notas del autor, publicadas en la web oficial del autor acerca de Ladrones de Atlántida (2005).

- Rebelión, relato de intriga y suspense ambientado en la antigua Roma y publicado en la web del autor (2005).

- El hallazgo, relato de intriga y aventuras publicado en la web del autor (2005), mención especial del XIII Concurso de Cuentos Fantásticos y de Terror “Idus de Marzo” (2003).

- La escalera de Penrose, relato fantástico sobre matemáticas publicado en la web del autor (2005), primer premio del III Concurso de Cuentos de la Facultad de Matemáticas, Universidad de Sevilla.

- La primera noche en el infierno, relato histórico sobre la Armada Invencible publicado en la revista Almiar de Margen Cero (2005).

- Amistad por amistad, colección de cuatro relatos publicada en el portal de artículos articulo.org (2006).

- Tesis de ubicuidad, relato fantástico sobre matemáticas publicado en la web del autor (2007), primer premio del IV Concurso de Cuentos de la Facultad de Matemáticas, Universidad de Sevilla, y finalista en el Premio La Monstrua 2007.

- Te conozco, relato publicado en la web de Ediciones DMC.

- Vuelta a empezar, relato publicado en el blog de la Conjura Sevillana.

- Vuelta a empezar, relato publicado en el blog Letras para soñar del escritor J. E. Álamo.

- Recurrencia, relato publicado en el número 13 de la revista destiempos.com.

- La solución, relato de ciencia ficción publicado en la web de la revista ScifiWorld.

- La respuesta es..., relato publicado en el blog de Editorial C&M.

- El don de los malditos, relato publicado en el blog El arte sano.

- Después y antes, leído en la edición 84 del programa de radio BREUS de RKB.

- La mano del prójimo, en el Blog de Endriga de Rosa Estrada.

- La diversión de Matías, en el blog Letras para soñar del escritor J. E. Álamo.

- El constructor de cometas, leído en la edición 120 del programa de radio BREUS de RKB.

- Al teléfono, en el número 38 de la revista literaria Remolinos.

- Ad infinitum, en el número 3 de la revista Club Bizarro.

- Confesiones, en el número 199 de la revista de ciencia ficción y fantasía Axxón.

- Portal 23, en el número 2 de la revista colombiana de ciencia ficción Cosmocápsula.

- Artículos y colaboraciones con la revista digital Scifiworld desde 2008.

- Artículos de opinión y taller literario publicados en el blog Rincones del Autor.



Actividades


- Miembro del Jurado del XIV Concurso de Cuentos Fantásticos y de Terror “Idus de Marzo” de Dos Hermanas (2005).

- Miembro del foro ¡Ábrete libro! desde 2005. Este sitio, dedicado casi exclusivamente a la literatura, es visitado por numerosos lectores y varios escritores y en él se comentan todo tipo de obras.

- Miembro del Jurado del I Concurso de Relatos y del I Concurso de Relatos de Misterio del foro de literatura de “¡Ábrete libro!” (2006).

- Miembro del comité organizador y autor invitado de las I Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, Sevilla (2006), a las que asistieron otros escritores como Javier Negrete –galardonado con el Premio Minotauro ese año-, Rafael Marín, Joaquín Revuelta y José María Carrasco.

- Miembro del Jurado del VII Concurso de Cartas de Amor de Dos Hermanas (2006).

- Autor invitado y colaborador en la organización de la DHCON – HispaCON 2006, el Congreso Nacional que celebra anualmente la AEFCFT (Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror) y que se desarrolló en esta ocasión en Dos Hermanas.

- Miembro del proyecto REMES (Red Mundial de Escritores en Español) desde marzo de 2007.

- Miembro del comité organizador y autor invitado del II Encuentro de Literatura Fantástica (2007), que, promovido por la Biblioteca Pública Municipal de Dos Hermanas, reunió a autores como Rafael Marín, Javier Negrete, Juan Miguel Aguilera y Tobías Grumm.

- Autor invitado en HispaCON 2007, que se desarrolló en Sevilla, organizada por la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo.

- Autor invitado de las I Jornadas Literarias organizadas por el foro de literatura más popular e influyente de internet, ¡¡Ábrete libro!! (2008).

- Miembro del comité organizador y autor invitado del III Encuentro de Literatura Fantástica (2008), que contó con la colaboración de autores como José Carlos Somoza, Santiago García-Clairac, Joan Manuel Gisbert, Nerea Riesco y Enrique G. Corominas.

- Autor invitado en el programa El placer de leer promovido por la Diputación de Sevilla para el fomento de la lectura entre los jóvenes (2008 y 2009).

- Autor invitado en las I Jornadas Literarias Mejor con un Libro (Málaga, 2008) y padrino de la Asociación "Mejor con un Libro" en su fundación.

- Miembro del comité organizador del IV Encuentro de Literatura Fantástica (2009), que, promovido por la Biblioteca Pública Municipal de Dos Hermanas, reunió a autores como Care Santos y Félix J. Palma.

- Autor invitado en las II Jornadas Literarias ¡¡Ábrete libro!! (2009).

- Autor invitado en las III Jornadas Literarias ¡¡Ábrete libro!! (2010).

- Miembro del comité organizador del V Encuentro de Literatura Fantástica (2010).

- Miembro del comité organizador del VI Encuentro de Literatura Fantástica (2011).

- Autor invitado en las II Jornadas Literarias Mejor con un Libro (Málaga, 2011).

Página web: El autor

José Ángel Muriel González

Actualizado a 8 de junio de 2010.

viernes, 1 de octubre de 2004

¿Por qué publicar mi propio "blog"?

Carpe diem, ése es mi lema. Disfruta la vida, pero responsablemente, sin desperdiciar un segundo. Atesora el tiempo sólo si vas a gastarlo inmediatamente en algo útil, para ti y para los demás, en algo que alimente las emociones, las ilusiones, que abra la puerta de los sueños de par en par... Muchas veces me viene a la mente esta frase y me sirve de estímulo, sobre todo cuando algo ha alterado mi estado de ánimo y la irritación parece inevitable.

Algunos dirán al leer esta introducción que soy pretencioso; a otros, en cambio, tal vez incluso les guste. En realidad, sólo intento utilizar este medio para comunicar, comunicarme con aquellos amigos que lleguen hasta aquí. Tal como he dicho al principio, espero que el tiempo invertido en este lugar sea provechoso para todos.

En fin, seas quien seas, si llegas hasta aquí, espero que te guste todo aquello que puedas encontrar. Aguardo tus comentarios, que siempre serán agradecidos.

Os deseo a todos que lo mejor de vuestro pasado sea lo peor de vuestro futuro.

jueves, 1 de enero de 2004

En venta: ¿Te interesa alguno de estos libros?

La biblioteca que tengo en casa no es grande ni pequeña. Pero lo cierto es que ya no caben más libros. De modo que, si quiero seguir comprando alguno que otro nuevo, tendré que desprenderme de unos cuantos que ya he leído. Antes de llevarlos a una librería de viejo, me gustaría ponerlos a vuestra disposición a un precio bajo. Los listo a continuación en orden alfabético.

Nota: No se incluyen gastos de envío (resido en Sevilla).

Caiga quien caiga: el libro
Autor: Edu Arroyo
Editorial / Colección: Reservoir Books, Mondadori
Edición: Tapa blanda
Año de publicación: 2001
Estado: Perfecto
Precio: 2 €

Divorcio en Buda
Autor: Sándor Márai
Editorial / Colección: Narrativa Salamandra
Edición: Tapa blanda
Año de publicación: 2002
Estado: Perfecto
Precio: 6 €

El arpista ciego
Autor: Terenci Moix
Editorial / Colección: Booket, Planeta
Edición: De bolsillo en tapa dura
Año de publicación: 2003
Estado: Perfecto
Precio: 3 €

El Robinson suizo
Autor: Johann Davis Wyss
Editorial / Colección: Facsímiles, Calpe
Edición: De bolsillo en tapa blanda
Año de publicación: 2005
Estado: Perfecto (con envoltorio de plástico)
Precio: 2 €

Entre bobos anda el juego
Autor: Francisco de Rojas Zorrilla
Editorial / Colección: Biblioteca Clásica, Crítica
Edición: Tapa blanda
Año de publicación: 1998
Estado: Bueno
Precio: 3 €

Gaspar Ruiz
Autor: Joseph Conrad
Editorial / Colección: Miraguano Ediciones
Edición: De bolsillo
Año de publicación: 1999
Estado: Perfecto
Precio: 1 €

Historias de piratas
Autor: Arthur Conan Doyle
Editorial / Colección: El Club Diógenes, Valdemar
Edición: De bolsillo
Año de publicación: 2004
Estado: Perfecto
Precio: 2 €

La herida de la esfinge
Autor: Terenci Moix
Editorial / Colección: Narrativa del siglo XX en lengua castella, Espasa
Edición: De bolsillo en tapa dura
Año de publicación: 2001
Estado: Perfecto
Precio: 2 €

La hija del curandero
Autor: Amy Tan
Editorial / Colección: Biblioteca Oriental, Planeta-DeAgostini
Edición: Tapa dura
Año de publicación: 2005
Estado: Perfecto
Precio: 3 €

Las cenizas de Ángela
Autor: Frank McCourt
Editorial / Colección: Círculo de Lectores
Edición: Tapa dura con sobrecubierta
Año de publicación: 1998
Estado: Perfecto
Precio: 8 €

Leyes de mercado
Autor: Richard Morgan
Editorial / Colección: Gigamesh Ficción
Edición: Tapa blanda
Año de publicación: 2006
Estado: Perfecto
Precio: 5 €

Los Guerreros de la Estrella
Autor: Peter Beere
Editorial / Colección: Zona Límite, Ediciones Gaviota
Edición: Tapa blanda
Año de publicación: 2000
Estado: Perfecto
Precio: 2 €

Los vientos del olvido
Autor: Ángel Torres Quesada
Editorial / Colección: Minotauro
Edición: Tapa blanda
Año de publicación: 2007
Estado: Perfecto
Precio: 5 €

Noticia de un secuestro
Autor: Gabriel García Márquez
Editorial / Colección: Nueva Narrativa / Grijalbo Mondadori
Edición: Tapa dura
Año de publicación: 1999
Estado: Perfecto
Precio: 3 €

Seda
Autor: Alessandro Baricco
Editorial / Colección: Biblioteca Anagrama
Edición: Tapa dura
Año de publicación: 2009
Estado: Perfecto
Precio: 3 €

Silencio de Blanca
Autor: José Carlos Somoza
Editorial / Colección: Punto de Lectura
Edición: De bolsillo
Año de publicación: 2002
Estado: Perfecto
Precio: 3 €

Spiritus
Autor: Ismaíl Kadaré
Editorial / Colección: Alianza Literaria, Alianza Editorial
Edición: Tapa blanda
Año de publicación: 2000
Estado: Perfecto
Precio: 6 €

Talismán. El amuleto de Quilla
Autor: Allan Frewin Jones
Editorial / Colección: Ediciones B
Edición: Tapa blanda
Año de publicación: 2008
Estado: Perfecto
Precio: 4 €

Por cada compra de tres libros, regalaré uno de los siguientes títulos a elección del comprador y por orden de solicitud, mientras haya existencias:

Ahora que ya no importa
Autor: Rafael Cobos López
Editorial / Colección: Premios Literarios. Universidad de Sevilla
Edición: Tapa blanda. Obra de teatro.
Año de publicación: 1998
Estado: Perfecto

Como el mar
Autor: Wilbur Smith
Editorial / Colección: Duomo Ediciones
Edición: Tapa blanda (Ejemplar en pruebas)
Año de publicación: 2011
Estado: Perfecto

El capitán Veneno
Autor: Pedro A. de Alarcón
Editorial / Colección: Colección Historias Bruguera, Biblioteca Verde
Edición: Tapa dura
Año de publicación: 1981
Estado: Bueno

Este domingo
Autor: José Donoso
Editorial / Colección: Club Bruguera
Edición: De bolsillo en tapa dura
Año de publicación: 1980
Estado: Bueno

La creación
Autor: Carlos Leal Zubiete
Editorial / Colección: Premios Literarios. Universidad de Sevilla
Edición: Tapa blanda. Obra de teatro.
Año de publicación: 1998
Estado: Perfecto

La verdad sobre el caso Savolta
Autor: Eduardo Mendoza
Editorial / Colección: Literatura contemporánea Seix Barral
Edición: Tapa blanda.
Año de publicación: 1984
Estado: Aceptable

Pantaleón y las visitadoras
Autor: Mario Vargas Llosa
Editorial / Colección: Biblioteca de bolsillo, Seix Barral
Edición: De bolsillo
Año de publicación: 1988
Estado: Aceptable

Un capitán de quince años
Autor: Julio Verne
Editorial / Colección: Colección Molino
Edición: Tapa dura con sobrecubierta
Año de publicación: 1959
Estado: Bueno