Lo que sigue a continuación está enfocado al desarrollo de una ocupación profesional en la que interactuas con otros colegas y compañeros de trabajo. Se trata de un conjunto de recomendaciones (sarcásticas) que, lamentablemente, se ponen en práctica cada vez con más frecuencia. Ayuda a esto la situación de crisis que vivimos, en la que muchos se exceden en sus exigencias y generen una presión adicional insoportable que puede repercutir en una pérdida de calidad y eficacia.
Estos nueve trucos infalibles desmotivan a cualquiera. Podéis encontrar estos "consejos" en muchos sitios, por lo que desconozco quién es su autor original, pero me ha parecido interesante mencionarlos aquí:
1. No asignes ni enfrentes retos: Con seguridad esto mermará la motivación de logro de tus colaboradores. Pero te mantendrá seguro en tu puesto.
2. No valores los logros personales: Nunca reconozcas a nadie una acción eficiente o una contribución al proyecto, no vaya a ser que se lo crea.
3. Asigna tareas rutinarias y trabajos aburridos: Procura proporcionar tareas que no sean estimulantes. Recuerda que las tareas interesantes e innovadoras son siempre más difíciles de controlar, y eso demandará mayor trabajo de tu parte.
4. No brindes acceso a la información: Procura siempre que la comunicación sea pobre y la información no esté accesible. Recuerda que tú eres el único que debe tener acceso a la información significativa, además eso te hará sentir importante.
5. Aplica políticas administrativas restrictivas: Castiga cualquier falta severamente y nunca des oportunidad a réplica. Recuerda que el castigo y la amenaza son la única manera de que se hagan las cosas como tú quieres que se hagan. Además, tú nunca te equivocas y eres el único que siempre tiene la razón.
6. No brindes soporte ni recursos a tus colaboradores: De esta manera, tus colaboradores se sentirán desprotegidos y desamparados, pero tú te sentirás superior a ellos cuando veas su impotencia.
7. Adopta una actitud negativa: Debes negar siempre lo que te sugieren, piden o reclaman. Recuerda que aceptar algo que no proviene de ti mismo es una señal de debilidad. Además, tú eres el único que piensa y tiene buenas ideas.
8. Promueve la falta de espíritu de equipo: Trata de que todos trabajen por sus propios intereses. Como dicen desde la antigüedad, divide y vencerás y, mientras más desunidos estén, menos probabilidad existe de que se produzca un motín.
9. Promueve la desconfianza: Procura que ninguno de tus colaboradores confíe en los otros. De ese modo te volverás el único en quién pueden confiar y, si no es así, recuerda que la confianza nunca ha servido para nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario