domingo, 13 de mayo de 2007

Taller: La carrera previa del escritor (IX)

Coedición y autoedición

Como todos intuimos, el mercado editorial no es más que otro negocio. Un negocio en el que los autores noveles difícilmente pueden introducirse. Y así hay que verlo siempre, por mucho que nos gusten los libros y nos guste leerlos. Existen cauces alternativos para acelerar el ingreso del autor en el mercado de los libros. Por ejemplo, la coedición y la autoedición.

En la autoedición, en lugar de vender su manuscrito a una editorial, el autor financia él mismo la publicación. Según sus necesidades, tiene varias opciones: llevar su obra ya preparada a una imprenta, contratar unos servicios editoriales o pagar a una editorial que trabaje por encargo.

A veces, a los autores les interesa publicar bajo el nombre de una editorial, que además de contar con la ventaja de tener organizado todo el proceso editorial, les puede servir de respaldo y garantía. Pero antes de optar por esta fórmula, hay que pedir presupuestos y calcular los gastos.

Si el autor y el editor llegan a un acuerdo, firman un contrato de encargo donde se fija el número de ejemplares y se acuerda la forma de distribución. Sin ignorar la inversión que supone para el autor y el riesgo de no recuperarla, la distribución y difusión son los aspectos primordiales a considerar. El autor se puede quedar con todos los ejemplares, para distribuirlos él mismo –esto es pura autoedición-, o puede repartirlos parcial o totalmente mediante los mecanismos habituales de la editorial, lo que denominaríamos coedición. En cualquier caso, la coedición consiste además en soportar de forma permanente una parte de los costes de la edición del libro realizando inversiones por cada tirada que se imprima. En este sentido, estas editoriales trabajan más bien como empresas de servicios que captan cierta cantidad de dinero y no tienen que preocuparse por las ventas del libro.

Con esta fórmula el autor paga todos los gastos de la edición (maquetación, corrección de pruebas si existe, impresión y encuadernación), y tiene derecho a ver todas las pruebas, a modificarlas y a decidir sobre la portada y presentación (posiblemente incluso pueda presentar opciones de su diseño), obteniendo mayor control sobre el proceso de edición. El editor, por su parte, se encarga únicamente de las labores de edición, y no arriesga dinero en el proceso, ya que asume que la obra no es comercial y no tiene asegurada la venta. Pero afronta con sus recursos la posterior distribución en los puntos de venta si así se ha acordado.

Cuidado con esta opción. Resulta curioso que, si vas a cualquier librería, los libros editados por estas empresas brillan por su ausencia. No es casual, los libreros suelen rechazar los libros autoeditados.

Habría que realizar todas las comprobaciones que proponía Entrelíneas Editores, porque ha habido incluso fraudes como el de la editorial Jamais, que buscaba jóvenes promesas, se lo planteaba a los autores todo muy bonito y se quedaba con su dinero. Si eres un autor desconocido, sospecha siempre que sea el editor quien acuda a ti, especialmente si tienes que aportar dinero.

Este camino es tortuoso. Si decides seguir adelante por él, no olvides que venderás tantos ejemplares como tú mismo seas capaz de promocionar, no muchos más. Así que el dinero que inviertas, posiblemente, no lo recuperes. En cambio, el tener publicado un libro ampliará tu currículo, más aún si lo acompañas de apariciones en prensa y alguna que otra presentación. Tienes que preparar el camino, que no se hace por sí solo como podrás suponer. Requerirá mucho trabajo, para el que tienes que estar dispuesto. Porque el libro por sí solo no se va a vender. Si las ventas van a depender de ti, lo tendrás crudo. ¿Cuántos amigos tienes? Pues divide por la mitad y te aproximarás al número de ejemplares vendidos (no lo decimos porque te vayan a fallar tus amigos, sino por ser realistas). Es muy difícil, porque el principal inconveniente de un libro es precisamente la distribución y la venta. Si lo vendes tú, el libro difícilmente se conocerá. El efecto del boca a boca funciona, pero con suma lentitud.

Colocarlo en las librerías es difícil incluso para los distribuidores, así que imagina cuánto lo será para el autor desconocido. Los libreros no corren riesgos en su negocio porque tienen que administrar el espacio que les ofrecen sus locales, así que, con la masiva entrada de libros nuevos cada semana, optan por los que tienen un porvenir más seguro.

Hacerse editor es la última vía que podemos comentar. Para esto hay que ser valiente y estar decidido. Pero todo sale adelante si trabajas. Te aseguras la fidelidad de una buena imprenta y de una empresa de mensajería, te haces editor, y ya tienes compuesto el negocio completo. Así lo hizo Iván López Morales con Ediciones Logosur, logrando vender más de 3.000 ejemplares de su primera novela Probando el Hardcore.

Independientemente de la vía utilizada, es esencial la difusión de obras por Internet y la publicación de textos en sitios gratuitos para darse a conocer.

Experiencia personal
Os contaré mi propia experiencia: Publiqué mi primera novela, Ladrones de Atlántida, con Nuevos Autores. Por las circunstancias personales (era el momento y debía aprovecharlo), no me apetecía esperar a los fallos de algún concurso o a las decisiones de una gran editorial, así que, finalmente, me decanté por contactar con empresas de autoedición y coedición. Ofrecían servicios muy tentadores y sus informes acerca de la novela fueron bastante alentadores, pero no terminaron de convencerme, porque el autor arriesgaba siempre una inversión a cambio, eso sí, de altos márgenes de ganancias (hasta el 50% en coedición).

Alguien me habló de Nuevos Autores y me decidí a enviarles la obra. Cuando obtuve su respuesta habían pasado unos seis o siete meses desde que empezara la búsqueda. Las condiciones que proponían me parecieron aceptables (asumí las restricciones en los recursos que podía aportar la editorial por ser pequeña), así que me embarqué con ellos. Gracias a la especial relación que se estableció con la editorial, he podido participar en el proceso de elaboración de la maqueta e incluso imponer mis propuestas de diseño en portada y contraportada. Así que, si el aspecto del libro puede influir en la decisión del posible lector cuando lo vea en una librería, gran parte de la responsabilidad es del autor.

Es difícil que el libro de un novato se vea en los escaparates de las librerías. Por eso sentí gran satisfacción cuando el mío estuvo en las estanterías de algunas muy importantes y figuró como novedad en diversos establecimientos. La distribución no ha funcionado como debería, pero publicar de este modo ha tenido también sus ventajas, pues me he dado a conocer y me ha permitido ponerme en contacto con otras personas y otros editores. Ya antes de firmar el contrato, me esperaba esto y yo mismo tomé la iniciativa en la difusión y promoción de la novela dado que los recursos de la editorial eran muy limitados.

Aunque supuso una inversión por mi parte en concepto de preparación de la maqueta, la opción que finalmente elegí no es una editorial de coedición. El coste era significativamente inferior al que me sugerían por coedición o autoedición otras empresas. No obstante, la primera edición constaba sólo de 300 ejemplares; son pocos, supongo que porque de esta forma el riesgo de la editorial se minimiza si el libro no resulta bien en el mercado. Publicar con una editorial de coedición implicaba pagar una parte de los costes cada vez que se lanzaba una nueva edición de la novela a cambio de unos márgenes de beneficios mayores (hasta el 50%) e intervenir en la venta del libro directamente (suele recaer en el autor el 50% de los ejemplares impresos). Yo no quería tener que invertir dinero cada vez que fuera preciso imprimir ejemplares y ésta es otra de las razones por las que elegí a Nuevos Autores. Por otra parte, de esta forma, la editorial no pondría tanto interés en el éxito del libro porque los gastos principales quedaban cubiertos por el autor.

Hasta el momento hay dos beneficios importantes por el simple hecho de haber publicado mi primera novela:

1) Tal como quería, he visto la obra publicada, cumpliendo así mi sueño y ampliando mi currículo. Aunque no se vendieran suficientes ejemplares, no lo consideraría un fracaso, porque he realizado mi viaje personal, cubriendo mis ilusiones. La satisfacción de ver tu libro en las estanterías de las librerías e incluso ver cómo la gente lo mira y lo compra, es casi insuperable.

2) Igualmente importante, los lectores ya pueden leer mi obra. Como otras veces he dicho, el escritor escribe para ser leído. Si no hubiera publicado, esto nunca habría pasado.

Hay otras consecuencias de la publicación de la novela. Por ejemplo, cuando ya tienes el libro en la mano, con tu código ISBN, se empiezan a abrir puertas. El libro editado te permite hablar con libreros, bibliotecas y otras instituciones y organizar por ti mismo y a tu manera la promoción que quieras hacer (presentaciones, firmas, encuentros, etc). Claro está que esto implica un esfuerzo importante por parte del autor.

Si alguien me pidiera a partir de ahora mi opinión acerca de recurrir a alguna de esas editoriales que te piden un desembolso de dinero a cambio de publicar el libro, le diría, para evitarle un disgusto, que lo olvidase para siempre. Como ya comentamos antes, si para publicar tienes que poner dinero, olvídalo. Busca otra opción. Las hay, aunque resulten complicadas. Si el libro es bueno, puede terminar cayendo en las manos de la persona adecuada. Aunque para ello tengan que pasar años.

Os aviso, no obstante, que, si de todas formas, queréis publicar a toda costa vuestro libro -no está de más engrosar el currículo de escritor-, Nuevos Autores no dejaría de ser mala alternativa, porque al menos esta editorial no queda marcada y repudiada en general por los libreros. Me explico. Cuando una editorial publica un libro, se puede averiguar por el ISBN qué editorial lo publicó. Las editoriales de autoedición y coedición tienen un código de editorial singular que los libreros detectan inmediatamente y, como consecuencia, suelen ignorar en sus pedidos de novedades. Generalmente, un librero nunca aceptará un libro de estas características porque el único respaldo que recibe el libro en realidad es el del propio autor, un desconocido. Nuevos Autores no se encuentra clasificada entre esas editoriales, tal vez por los términos en que trabaja con los autores.

Si, de todas formas, os embarcáis con Nuevos Autores, debéis saber que os regiréis por las siguientes condiciones:

-Probablemente nunca recuperaréis la inversión realizada. Consideradla a fondo perdido.

-Sólo se venderán los ejemplares que el propio autor, de una u otra forma, consiga colocar.

-Todo el esfuerzo de promoción recaerá en el autor y en lo que él quiera hacer.

Si confías en ti y en tu obra, puedo asegurarte que el esfuerzo valdrá la pena y el dinero estará bien invertido. Pero que no te engatusen. Cada uno de los puntos anteriores se cumple a rajatabla tal como he dicho.

Con mi trabajo adicional, el resultado ha sido que:

-He conocido a libreros, distribuidores, críticos, expertos y periodistas y he hecho amigos.

-He salido repetidamente en prensa.

-He recibido buenas críticas sobre la calidad de la obra. Eso no sólo significa buena imagen sino que reafirma la propia seguridad del autor ante su obra. Sabe que debe seguir adelante.

-Y, sobre todo, otras editoriales están valorando actualmente mi trabajo, saltando los procedimientos habituales (pueden tardar hasta dos años en dar respuesta y yo la tendré en unos meses).




Nota: Material extraído del taller literario “Tengo una historia, ¿quién me la publica?” impartido el 27 de mayo de 2006 durante las I Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, Sevilla.

2 comentarios:

Juan dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Juan dijo...

Hola, Jose Angel, me ha gustado mucho tu artículoa, ya he leído otro en los foros de Yoescribo.com. sobre el mismo tema. Coincidís en todas vuestras apreciaciones sobre las dificultades a las que nos enfrentamos los nuevos autores. Acabo de presentar mi primera novela y estoy viendo cómo se cumplen todas tus predicciones.La editorial sólo ha hecho colocar el libro en su página web en los dos formatos, ebok y papel, pero soy yo quien ha organizado la presentación y estoy cargando con la venta del libro, algo en lo que insistí que no quería hacer.
Te agradezco que compartas públicamente tu artículo y te dejo mi blog para que lo visites y me indiques cómo puedo colaborar en el tuyo enviando textos. Saludos.
http:/7ellugardejuan.blogspot.com