La editorial Tusquets comentó acerca del libro: "Cuando en mayo de 2001 presentamos a los lectores en lengua española la monumental novela Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, sabíamos que muchos sucumbirían a la magia de la escritura del japonés Haruki Murakami, de modo que decidimos, a partir de entonces, seguir su trayectoria literaria; por eso publicamos ahora Sputnik, mi amor, su novela más reciente, e iremos editando sus anteriores obras. Traducido, homenajeado y leído en el mundo entero, Murakami también merece darse a conocer definitivamente en España."
Texto de contraportada de la novela: "Perdidos en la inmensa metrópoli de Tokio, tres personas se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad; un viaje parecido al del satélite ruso Sputnik, donde la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infinito. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumire, a quien conoció en la universidad. Pero Sumire tiene una única obsesión: ser novelista; además se considera la última rebelde, viste como un muchacho, fuma como un carretero y rechaza toda convención moral. Un buen día, Sumire conoce a Myû en una boda, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y se enamora apasionadamente de ella. Myû contrata a Sumire como secretaria y juntas emprenden un viaje de negocios por Europa que tendrá un enigmático final."
Sputnik, mi amor enmarca un triángulo amoroso (entre dos mujeres, Sumire y Myû, y un hombre) que, hoy en día, se ha vuelto más convencional aunque no sea el típico romance entre dos hombres y una mujer donde ésta es perseguida por ambos varones, por ejemplo. Pero, en cambio, los protagonistas no son convencionales. Murakami parece basar sus relatos en personas complicadas o tal vez resalta aquello que las hace parecer complicadas. Al fin y al cabo, ¿no somos todos complicados a nuestra manera y tenemos nuestras manías, nuestras rarezas? El propio narrador de la historia así lo plantea.
El primer párrafo es terrible, impactante, lo suficientemente impactante para atraer la atención y seguir leyendo. Y me gusta que en cuatro páginas sepas de qué va la historia (que el título quede justificado y se entienda). La novela mantiene al lector en tensión conforme se cuenta lo que va ocurriendo. A pesar de eso, hay capítulos, como aquel en el que se describe el viaje del protagonista masculino a Grecia, que resultan algo lentos, innecesarios. Pero imagino que es para prolongar ese suspense.
La forma de contar las cosas es muy ligera y termina gustándome más que como lo hace en Tokio Blues. No obstante, al principio la narración va como dando tumbos, del pasado al presente, y el autor se ve obligado a situar al lector una y otra vez. Es un recurso extraño.
Por otra parte, durante toda la historia, mientras leía, tenía la impresión de que nos estaba contando anécdotas ocurridas en los años sesenta o setenta del siglo XX, a juzgar por el ambiente recreado. Pero me ha asombrado comprobar que no es así, que el autor menciona el euro como moneda europea. Así que se trata de una época muy reciente (el libro se publicó por primera vez en 1999).
Finalmente, en líneas generales, mi conclusión personal es que la historia contada en Tokio Blues es más atractiva. Sin embargo, esta otra novela tiene pasajes estupendos y frases destacables, seguramente muchas son reflexiones del autor (puestas en boca de los personajes). Cabe señalar que, una vez contada la historia de Myû y leídos los documentos de Sumire, el libro, a mi parecer, sufre un bajón. Los últimos capítulos parecen estar escritos con un estilo diferente, más plúmbeo, y no reflejan bien la angustia de los personajes, que creo que es lo que se pretende. Tal vez por eso me gustó más Tokio Blues, porque los sentimientos y las emociones quedaban mejor descritos.
En esta obra de Murakami, la segunda que leo, el narrador vuelve a actuar como mero observador a pesar de ser agente partícipe. Vuelve a ser un sujeto más bien pasivo pese a las acciones que realiza. Nos parece que quienes le rodean están más llenos de vida.
Ahora comentaré dos aspectos concretos que quizás no deba conocer quien quiera leer la obra. La anécdota del pelo blanco de Myû es un símbolo importantísimo en la novela. Sin embargo, Murakami no consigue transmitir su importancia con suficiente fuerza y eso me sorprendió al leerla. Algo le falta a la narración en este punto para darle verdadero valor a ese hecho tan singular que marca a la figura de Myû y su personalidad. No obstante, la idea del pelo blanco me gusta. Otra idea que me gusta es el placer encontrado por Myû en el ocio de una pequeña ciudad (ya sea suiza o de cualquier otro sitio), turbado por la persecución interesada de un pretendiente. Ahí sí quedan reflejadas perfectamente las sensaciones de la mujer.
Datos del libro:
Título: Sputnik, mi amor
Autor: Haruki Murakami
ISBN: 84-8310-216-1 ; 978-84-8310-216-9
Publicación: 09/2002 por Tusquets Editores (Colección Andanzas, 487)
Nº páginas: 248
2 comentarios:
Bien, lo has conseguido. Tras leer tus comentarios me he decidido, ya que tenía muchas ganas de Murakami, tras leer Tokio Blues.
Ya me lo he comprado y en breve lo comentaremos.
Estaré esperando tu punto de vista. Yo ya he avisado. Me gustó más Tokio Blues.
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