Seguimos con las Nueve formas distintas de decir lo mismo sobre la vida. En esta ocasión utilizo algo parecido a un esquema matemático, como si se tratara del lenguaje formal empleado en la demostración de un teorema.
La vida es como una novela.
Demostración:
Supongamos que la vida es más enigmática de lo que quisiéramos, más atroz de lo que podemos imaginar.
Al imaginar, lo hacemos basándonos en los recuerdos que guarda nuestra memoria.
Pero la memoria es perversa y antojadiza, por tanto, nos vuelve incapaces de recordar con exactitud. De esto se deduce que cualquiera que intente relatar una anécdota sólo puede contar una versión de los hechos, una ficción.
Así obtenemos la ficción, que suele relegarse al conjunto de los libros para entretener al público con su lectura.
Por otra parte, la lectura es el alimento de quienes escriben, que, cuando lo hacen, se embarcan en una aventura, con sus lectores como tripulantes.
De la intersección de ambos resultados y sabiendo que los lectores prefieren libros que versen sobre temas más cercanos al mundo real, sobre la vida, llegamos a que la vida es como una novela, c.s.q.d.
Publicado en el número 53 de la revista Punto Cultural, julio de 2007.
Apuntes y excentricidades de un escritor. Un rincón para quienes quieran comentar algo de literatura... y otros temas, ¿por qué no?
lunes, 26 de marzo de 2007
El escritorio: Teorema de la Vida
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario