miércoles, 25 de junio de 2008

Archivo: El arte del ambigrama

Hace unos días encontré por casualidad esta imagen:



En ella, mi nombre puede leerse al derecho y al revés, gracias al efecto caligráfico conseguido por el artista.

El autor del blog Ambigramas de serpiente se dedica a confeccionar todo tipo de ambigramas caligráficos y obtiene curiosidades como la que muestro. En su sitio podéis encontrar más ejemplos. Me ha llamado la atención porque supone una forma de unir la rigidez de las letras y las palabras escritas con la belleza de las artes plásticas.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me enseñó una chica italiana a hacerlos, y aunque no lleguen a la categoría de ambigramas, no me quedan mal.

Supongo que conoces los que salen en Ángeles y Demonios, de Dan Brown.

Saludos para ti y tus dos féminas.

José Angel Muriel dijo...

No, no los conozco. De Brown sólo leí El Código Da Vinci y fue suficiente. :D Pero algún día nos tendrás que enseñar tus artes ocultas. ;)

Un abrazo.

J.E. Alamo dijo...

Curioso de veras, algo así como el círculo aplicado a la escritura. Sobre el señor Brown se podría escribir mucho... ;D

Pablo Aparicio Durán dijo...

Sí, se podría escribir mucho. Algo ya se ha escrito... Leí una ponencia muy intersante de un filólogo de la Universidad de Granada (ya les diré el nombre y más cosas sobre aquélla), donde estudio. Hablaba aquél de cómo estas novelas -tipo El Código, El último merovingio, etc.- han provocado, en gran parte de la sociedad, cierta degeneración del concepto de realidad (y por ende del de ficción) que se aleja del actual frente a la novela propiamente dicha, y se acerca al que se tenía en época medieval. Entre otras cosas, confunden estos libros, a propósito, la lícita documentación de un novelista con la investigación seria, científica. En dicha ponencia, se describe muy bien cuáles son los rasgos fundamentales de este tipo de literatura.
Con respecto a la secular rigidez de las letras en sí, es decir la caligráfica, les diré que a mí me la hacen olvidar los textos de mis poetas y escritores favoritos; no me impresionan -y lo digo sin ánimo de quitarles mérito- demasiado las "ambigramacidades". Horro palabro, lo sé.
(Le he dejado unos mensajes en su post del 31 de enero, ese en que habla sobre el interesantísimo recetario del señor Bernal de los "dardos" de don Lázaro Carreter.)

Anónimo dijo...

José Ángel, donde te metes últimamente??????'

José Angel Muriel dijo...

En el trabajo, Cris, en el trabajo. No tengo tiempo para nada. Y eso que me levanto temprano para dedicar una hora diaria a la novela que estoy preparando. Gracias por acordarte de mí. ;)

Pablo, es un placer recibir a nuevos visitantes en mi humilde rincón. Espero verte más por aquí.

Javier Márquez Sánchez dijo...

Qué curioso este post, compañero. Creo recordar que una vez, de niño, me hicieron algo parecido. Creo que fue en la Expo.

Y a ver si te llamo un día y charlamos un rato. Me tienes qué contar cómo van esos preparativos literarios.

Un fuerte abrazo y besos a tus mujercitas

Serpiente dijo...

Pues más que otra cosa, deseo agradecerte José Ángel, por el post que dedicas a mis creaciones.

Es un gusto y aclaro que no tiene que ver con Dan Brown, no he leído sus libros ypero conozco los ambigramas que Jhon Langdon diseñó para su libro "Ángeles y demonios".

Un saludo desde Oaxaca, México.
Gracias.

José Angel Muriel dijo...

Ha sido un placer recibir tu visita, amigo.