Angelitos y monstruos

Hoy ha sido un día especial. Pero el motivo os lo contaré un poco más abajo.

Primero, vamos a dedicarle a Irene el espacio que se merece. Porque sigue siendo una pequeña artista. Hace unos días, dibujó su primer monstruo, el mismo que podéis ver en la imagen, a continuación. Le gustó tanto hacerlo que luego ha pintado toda una horda de ellos. Por eso, me pareció una buena idea que hiciéramos un cuento ilustrado entre los dos.

El cuento que estamos escribiendo se titula Aurora y el monstruo y, aunque le estoy ayudando en lo imprescindible, os aseguro que la historia es tan invención suya como los dibujos que está haciendo. Creo que, cuando esté terminado, va a quedar muy bonito y será un bonito regalo para su hermanito.

En efecto, en unos meses, Irene podrá admirar en vivo y en directo a la criaturita que ahora mismo lleva en el vientre su madre. Mª Carmen está embarazada de más de cinco meses y Ángel (Angelito para nosotros) ya pesa 540 gramos. Madre e hija han decidido que se llamara así y yo ya no tengo energías para oponerme. Lo importante es que todo siga su curso. De hecho, si no he celebrado la noticia antes por aquí ha sido precisamente porque hubo algunos problemillas entre diciembre y enero. Pero el seguimiento que se le está haciendo a la gestación por los médicos es continuo y el embarazo es completamente normal desde hace tiempo.

Aquí le podéis ver en la primera foto de su carita. Parece prematuro deducir parecidos, pero es cierto que los rasgos nos recuerdan a su hermana. Y puedo asegurar que es bastante fuerte. Esta mañana, por primera vez, he sentido en la palma de la mano una de sus pataditas (menuda patadita), golpeando la pared abdominal de su feliz portadora. Dicen por ahí que es pronto para sentir desde el exterior sus movimientos. O es precoz o tiene la fuerza de un toro.