domingo, 26 de noviembre de 2006

Mis favoritos: La despedida de Milan Kundera

He leído varios libros de Milan Kundera, entre ellos varios ensayos y la célebre novela La insoportable levedad del ser. En todos sus trabajos sorprende su dominio del lenguaje y su capacidad de ser conciso y llegar al lector. Pero si he de destacar una obra de este firme defensor del arte de la novela es La despedida.

Nacido en 1929 en Brno, la República Checa, Kundera era hijo de Milada Janiskova y del pianista y musicólogo Ludvik Kunderaku. Estudió en el Carolinum de Praga y se instruyó en cine en el Instituto de Estudios Cinematográficos. En dicho centro, además de escribir y tocar jazz, música que interpretaba desde su adolescencia, dio clases de historia del cine. Se afilió al Partido Comunista al finalizar la Segunda Guerra Mundial, del que fue expulsado tras los sucesos de 1948 por posiciones individualistas, según los dirigentes.

En 1967 contrae matrimonio con Vera Hrabankova. Un año después, a raíz de la invasión soviética de Checoslovaquia, pierde su trabajo y sus creaciones son prohibidas. En ellas se entreveía una ironía crítica al modelo de sociedad comunista. Llegaron a ser retiradas de las bibliotecas de su país y su nombre desapareció de los manuales de historia literaria. En 1975 se exilió en París y en 1981 obtuvo la nacionalidad francesa, tras ser privado dos años antes de su nacionalidad por el gobierno checoslovaco, como respuesta a la publicación de El libro de la risa y el olvido.

Unos treinta años después de partir al exilio, el escritor ha registrado un tremendo éxito en su patria. Su éxito mundial, La insoportable levedad del ser, que acaba de ser editado en Praga, veintidós años después de su primera publicación en París, se ha encaramado de inmediato en los primeros puestos de las listas de ventas. La primera edición, de diez mil ejemplares, se ha agotado, según informó la editorial Atlantis en Brno. El interés en la obra es sorprendente, ya que la relación del autor de 77 años con su patria se considera irremediablemente deteriorada desde su huida de Checoslovaquia. El libro, considerado una de las novelas más significativas del siglo XX, narra una historia de amor con la represión de la "Primavera de Praga" como telón de fondo. Sólo había sido editado en checo en 1986, por una editorial de exiliados checos en Canadá.

En La despedida, ocho personas, a cual más excéntrica, se encuentran en un balneario. Las circunstancias que les rodean van entretejiéndose hasta formar, con la precisión de una telaraña, una trama en la que todos acaban viéndose atrapados: el músico célebre y la hermosa enfermera que quiere quedarse embarazada; la celosa esposa del músico y el joven mecánico enamorado de la enfermera; el ex convicto, víctima de las purgas de su país, que va a despedirse de la cerebral Olga; el ginecólogo, con sus fanfarrones proyectos demográficos, y el rico excéntrico, un santo en versión moderna. Esta inteligente novela tiene menos de ensayo o filosofía explícita que La insoportable levedad del ser o, tal vez, lo que tiene queda impregnando los dinámicos diálogos que forman el relato.

Al conocer a los personajes, cada uno con su problema, el lector se pregunta: ¿Por qué no lo hizo de esta otra forma? Y luego se contesta: Tal vez yo hubiera hecho lo mismo. Kundera exagera las repercusiones de algunas actitudes, el resultado de la omisión, de la decisión equívoca. Es sorprendente cómo se enlazan las vidas de los personajes, casualidades que no lo son, cómo los personajes llegan simultáneamente al clímax de la historia de la forma más natural. El drama subyace en todo momento, pero se esquiva, pareciendo que no puede haber un mal final, aunque lo creamos inevitable. Cómo juega Kundera con nosotros, los lectores. Al contrario que en una novela convencional, aquí el lector apenas construye la historia, la hace suya. ¡El autor nos manipula, llevándonos por donde quiere!

Me pareció una novela sorprendente, maravillosa, de ésas que releería encantado pasado un tiempo. A quien se la recomiendo, sencillamente le digo que es la novela por antonomasia.

Cito algunos fragmentos:

"Un hijo es una imprevisión pura. Uno no sabe en qué se convertirá, qué es lo que traerá de nuevo y, precisamente por eso, hay que aceptarlo. De otro modo uno viviría sólo a medias, viviría como quien no sabe nadar y chapotea junto a la orilla, a pesar de que el verdadero mar sólo está allí donde hay profundidad."

"Las personas deberían recibir su veneno el día de su mayoría de edad. Debería entregárseles en una ceremonia solemne. No para inducirlas al suicidio. Al contrario, para que vivan con más tranquilidad y más seguridad. Para que vivan con la conciencia de que son dueñas de su vida y de su muerte."

"El tiempo pasa muy rápido. Los celos llenan la mente aún más que una actividad intelectual apasionante. En la mente no queda ni un segundo de tiempo libre. Quien tiene celos no sabe qué es el aburrimiento."

Datos del libro:


Título: La despedida
Autor: Milan Kundera
ISBN: 84-8310-417-2 ; 978-84-8310-417-0
Publicación: 05/2005 por Tusquets Editores
Nº páginas: 256

1 comentario:

Ackermix dijo...

Hay algo extraordinario en esta novela: una crítica sutil a una sociedad que supuestamente ha resuelto todo, el director del centro de salud a pesar de sus privilegios quiere huir del país, su amigo ex-preso político ya ha logrado conseguir un puesto en una universidad extranjera, la falta de moral de sus personajes, ¿es eso lo deseable en una sociedad?