Tan misterioso como algunos de los personajes que creó, aunque siempre utilizó el seudónimo literario de Mark Twain, su verdadero nombre era Samuel Langhorne Clemens. Nació el 30 de Noviembre de 1835 en la pequeña aldea de Florida, en Missouri, donde sus padres habían emigrado, cerca de un próspero tío suyo que era propietario de una tienda, una granja y unos veinte esclavos negros. A los cuatro años, su familia se trasladó a la cercana Hannibal (Missouri), puerto fluvial en el río Mississippi. Hannibal sirvió de inspiración para el pueblo ficticio de San Petersburgo que utilizaría en las aventuras de sus personajes, Tom Sawyer y Huck Finn. Se convertiría en un humorista y escritor muy famoso y popular en los Estados Unidos. Falleció el 21 de abril de 1910, en Stormfield, Nueva York. Vino al mundo y se fue de él a la par que el cometa Halley.
En este artículo vamos a centrarnos en toda la obra referente a los personajes antes mencionados, recopilando los diferentes títulos, publicados o no en su momento, que cuentan con ellos como protagonistas.
Las aventuras de Tom Sawyer es uno de los mejores libros sobre niños que he leído. Está lleno de vida y humor. El lector se ríe desde el primer capítulo. Qué bien queda reflejada la actitud aniñada de los mozalbetes que protagonizan la novela. Qué granuja y qué ingenuo es al mismo tiempo este Tom Sawyer, que convence por medio de sus supersticiones hasta al bueno de Huck. Lo leí hace años y hace poco he vuelto a hacerlo, con una edición más completa. He disfrutado de lo lindo y se merece un puesto en mi lista de favoritos. Mientras leía, recordaba los episodios de la serie de dibujos animados (qué bien caracterizados estaban los personajes) y, sobre todo, la cancioncilla de entrada.
Cuando leí por primera vez Las aventuras de Huckleberry Finn, hace más de veinte años, era demasiado ingenuo para comprender todo lo que se contaba. Esta novela tiene pasajes muy buenos. Me monté en la balsa con el chaval y su amigo Jim, el esclavo negro, y navegué acompañado también del Rey y del Duque, dos bribones que dejaban su rastro, estafa tras estafa, por todas las poblaciones que flanqueaban el curso del río.
Dicen que es la mejor obra de Twain. Yo no sabría decir cuál de las dos novelas es mejor. Con ambas me divertí por igual. Sin embargo, mientras Las aventuras de Tom Sawyer me parecían perfectamente legibles por un niño, veía las de Huck más orientadas a un adulto. Tal vez por eso en su momento no las disfruté como ahora. Huck representa el choque de la infancia con la realidad más cruda y, aunque estén contadas con humor, sus experiencias y correrías no siempre son agradables. El episodio de la familia que le acoge y se masacra con otro clan por un antiguo pleito es durísimo. Queda patente un espíritu áun más profundo, que saca a relucir los conflictos de la época en la región. Pero, en los últimos capítulos, el autor recupera las amenas travesuras de Tom, provocando el giro hacia un desenlace cómico.
Con esta novela Twain introducía una manera singular de contar las aventuras de los dos amigos que ya no abandonaría: el punto de vista de Huck. Era el bueno de Huck, bastante inculto, quien actuaba de narrador, haciendo parecer a Tom un niño algo detestable y engreído.
Este título no tiene el encanto de los anteriores. Más bien parece un experimento de Twain en el que hace convivir en un espacio reducido a Tom, Huck y Jim. Esta vez, por las circunstancias, comparten protagonismo, aunque la popularidad de Huck, tras tener su propia novela, casi había superado a la de su admirado amigo. Mientras Tom sigue actuando como un enteradillo, Huck vuelve a ser el narrador. Es curioso tanto que Huck, casi un analfabeto como demuestra una y otra vez, sea narrador de la historia y que Tom, que tanto odiaba la escuela y, por tanto, tan poco aprendía, sea en este relato quien dé lecciones sobre algunas cosas. Resulta chocante para el lector y, en consecuencia, menos creíble que las travesuras anteriores.
Sin embargo, he de reconocer que la aventura es igualmente divertida, aunque mucho menos verosímil. Dejamos atrás las costumbres populares, manías y supersticiones de San Petersburgo para adentrarnos en un viaje casi de ciencia ficción.
Si en Las aventuras de Tom Sawyer y en Las aventuras de Huck Finn Twain dibujaba perfectamente el ambiente pintoresco de un pueblo sureño como San Petersburgo y nos hacía viajar a lo largo del Mississippi mediante simpáticas anécdotas bien hilvanadas, en Tom Sawyer en el extranjero introduce en la conversación de los personajes pensamientos propios del autor sobre aspectos concretos de la época que, en ocasiones, hacen parecer adultos a Huck, por ser el narrador, y sobre todo a Tom. Las discusiones entre los tres personajes, Tom, Huck y el negro Jim, son muy divertidas, pero terminan cansando, porque no tienen el frescor y la espontaneidad a los que nos había acostumbrado en sus anteriores obras.
No obstante, parece que el propósito del autor es otro, conduciéndonos en el viaje a ese mundo extranjero hasta un mundo exótico e inesperado para acercarnos a la cultura del Próximo Oriente y situarnos entre tribus mahometanas. La intención de Twain parece ser dar a conocer al lector otro ambiente muy diferente, intercalando historias de Las mil y una noches con lecciones sobre historia, geografía, sociología y comercio que, puestas en boca de Tom, hacen que la aventura resulte demasiado increíble.
No obstante, no dejo de recomendar su lectura, por tratarse de una novela corta e interesante. He disfrutado con la forma en que Twain recoge algunos cuentos orientales y los narra en labios de sus personajes, así como con las experiencias que viven en el desierto.
Una última anotación sobre este título: varios pasajes de la novela recrean escenas de Cinco semanas en globo, de Julio Verne. Twain estaba preparando una historia sobre un viaje en globo desde Europa cuando Verne publicó su obra. Así que Twain tiró su manuscrito a la basura, leyó la novela de Verne y luego construyó su propia aventura, centrándose más en la personalidad de los personajes que en la justificación científica.
Después de Tom Sawyer en el extranjero, Mark Twain nos devuelve a la normalidad de la vida en el Mississippi con Tom Sawyer detective y, como si no hubiera pasado nada, como si no hubiera existido el viaje en globo realizado junto con Huck y Jim, nos transporta en una travesía a bordo de un barco de vapor. En el transcurso de la navegación, Tom y Huck entablan conversación con un conocido, quien va desgranando la historia de un robo y las diferencias entre los ladrones que lo han perpetrado. Más tarde, se produce un homicidio que llevará a Tom hasta el juicio para demostrar sus habilidades como detective, al modo de un Sherlock Holmes que aún no existía. Todo ello contado de nuevo por Huck y con el sabor de siempre que tienen las aventuras de estos mozalbetes.
"Consciente de la eficacia literaria y de la popularidad de Tom Sawyer y Huckleberry Finn, Mark Twain tomó la pluma varias veces para ponerlos en campaña a correr aventuras como don Quijote y Sancho. Pero, como él mismo cuenta, eran caprichosos, y a veces se mantenían en sus trece, sin que nadie pudiera «persuadirlos jamás de lo contrario»". Anaya recogió en el mismo libro de la colección "Tus libros" los tres textos inconclusos referentes a Tom y Huck. El primero de estos textos es el simpático Diario de un muchacho, en el que adelantaba algunos rasgos de quien sería Tom Sawyer.
Huck Finn y Tom Sawyer entre los indios es la auténtica continuación de Las aventuras de Huckleberry Finn, pero nunca llegó a publicarse. De hecho, Twain nunca la concluyó. Sin embargo, como Tom y Huck prometían al final de Las aventuras de Huckleberry Finn ir en busca de los indios, Twain lo cumplió escribiendo este relato.
Twain concedía a sus escritos algún tipo de vida propia. De manera que si tenía que forzar la historia porque ella misma no se desenvolvía, prefería dejarla a un lado. Es de suponer que esto le ocurrió con Huck Finn y Tom Sawyer entre los indios, en la que Huck vuelve a ser el narrador y que continúa la misma línea de drama, humor e ironía de las novelas anteriores. Quizás Twain no terminó esta novela porque se veía obligado, por la manera en que enfocó la propia historia, a incluir ingredientes demasiado fuertes (una violación). De hecho, hay un episodio mucho más crudo de lo común en el mundo de Tom Sawyer: el salvaje ataque de los indios.
Twain escribió La conspiración de Tom Sawyer pretendiendo que fuera también una continuación de Las aventuras de Huckleberry Finn, pero no la concluyó. Luego tomaría retazos de esta obra inconclusa para dar forma a Tom Sawyer detective. Por cierto, los hechos acaecidos en esta última novela son citados en La conspiración de Tom Sawyer, donde Tom vuelve a las andadas y monta un maquiavélico plan sobre asaltos de los abolicionistas de la esclavitud, anticipándose a la guerra de secesión. Lástima que no fuera acabada, porque se trata de una obra muy entretenida e ingeniosa, a la altura de las dos más conocidas, en la que volvemos a recorrer los rincones de San Petersburgo. Además, se recupera a los nada entrañables truhanes de Las aventuras de Huckleberry Finn, el rey y el duque.
Datos de los libros citados:
Título: Las aventuras de Tom Sawyer
Autor: Mark Twain
ISBN: 84-667-4528-9; 978-84-667-4528-4
Publicación: 04/2005 por Anaya (Tus libros, 48)
Nº páginas: 304
Título: Las aventuras de Huckleberry Finn
Autor: Mark Twain
ISBN: 84-207-3396-2; 978-84-207-3396-8
Publicación: 02/2004 por Anaya (Tus libros, 8)
Nº páginas: 352
Título: Tom Sawyer en el extranjero; Tom Sawyer detective
Autor: Mark Twain
ISBN: 84-207-6708-5; 978-84-207-6708-6
Publicación: 10/1995 por Anaya (Tus libros, 143)
Nº páginas: 260
Título: Huck Finn y Tom Sawyer entre los indios; La conspiración de Tom Sawyer
Autor: Mark Twain
ISBN: 84-207-9072-9; 978-84-207-9072-5
Publicación: 03/1999 por Anaya (Tus libros, 156)
Nº páginas: 192
4 comentarios:
su pagina es buena a simple vista pero esta INCOMPLETA no tiene la informacion suficiente comopara buscar informacion de carrol o venn entonces su pagina es una gran basura para la investigacion
Amigo anónimo, para empezar, en la página inicial de mi blog se describe éste como "Apuntes y excentricidades de un escritor. Un rincón para quienes quieran comentar algo de literatura... y otros temas, ¿por qué no?". No pretendo que funcione como enciclopedia o fuente fidedigna de consulta, ya que me limito a escribir artículos de opinión y textos de creación propia. De hecho, he llegado a pensar que, si no fuera improbable, se ha equivocado al dejar aquí este comentario, que estaba destinado a otra página.
En segundo lugar, a título personal, desapruebo las críticas destructivas de quienes además se esconden y ni siquiera muestran un alias para llamarles por su nombre. Por educación, no está de más presentarse y saludar. Y para basura... mejor me callo, que es más elegante.
Saludos.
Hola, me llamo Joan y desde pequeño me ha interesado todo lo relacionado con Tom Sawyer.
A mi me ha parecido muy interesante este articulo que he encontrado por casualidad, yo tengo 4 libros de Tom Sawyer, desconocia que existiera los llamados "Huck Finn y Tom Sawyer entre los indios y La conspiración de Tom Sawyer"
También decir que en lugar de Tom Sayer en el extranjero el mio se llama Tom Sawuer a traves del mundo, pero creo que son el mismo libro...
Estoy ahora mismo leyendo las aventuras de Huck Finn, y tengo una duda que no acabo de entender, Jim de la aventuras de Tom Sawyer no es el mismo Jim de las Aventuras de Huck Finn verdad? ya que uno vive con Tom Sayer y el otro es de una tal señorita Watson. Alguien me lo puede aclarar?
En fin, gracias de nuevo por este articulo que me ha sido de gran ayuda para conocer esas obras inacabadas del autor.
Un saludo,
Joan
¡Un post fantástico! Mark Twain es uno de mis autores favoritos. Las Aventuras de Tom Sawyer es un libro genial. Un libro fanático. Tenía que leerlo a fuerza en el colegio pero de verdad fue un encanto. Creo que una de las mejores películas que adapto el cuento del libro fue, Tom y Huck. Ave si en Cinemax .la enseña pronto, siempre esto chequeando su nueva página para ver si la pondrán.
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