Las dos jornadas del VI Encuentro de Literatura Fantástica se desarrollaron en el mismo sitio en el que, cuando yo era niño, alguna vez jugaba con mis amigos. Recuerdo lo grandes y misteriosas que me parecían las naves interiores de la antigua Hacienda de Montefrío, del siglo XVII, luego fábrica de jabón y después polvero y cómo me gustaba recorrer su pavimento de tierra. Una vez me contaron que, durante la Guerra Civil, sirvió de garaje para los carros de combate. Lo cierto es que, donde antes había un polvero y una droguería, cuya estructura y profundidad resultaban propicios para fantasear y concebir historias de todo tipo, hoy se alza la fachada principal del Centro Cultural La Almona de Dos Hermanas, que se inauguró en noviembre de 2010.
Estoy seguro de que todos los presentes sentimos que estábamos estrenando aquellas instalaciones tan amplias y modernas. A pesar de la falta de cobertura que sufrían los dispositivos móviles, el salón de actos y su vestíbulo resultaron ser los lugares idóneos para celebrar este evento. Se respondía así a dos necesidades básicas detectadas en la edición anterior: la climatización de la sala y el uso de micrófonos conectados a la megafonía para el público.
En el vestíbulo apostaron sus puntos de venta Librería Ender y Sensei Cómics. Este espacio sirvió también para recibir a las personas inscritas en el VI Encuentro, atender a quienes llegaban y facilitar la firma de libros por parte de los autores invitados o de quienes lo habían solicitado previamente.
Superada la tarde anterior con diversas actividades, algunas fuera de programa, pero todas con una afluencia de público apreciable, el sábado 1 de octubre, Mª Carmen Gómez, la Directora de la Biblioteca Pública Municipal de Dos Hermanas, inauguró oficialmente el VI Encuentro agradeciendo su presencia a los asistentes, presentando el edificio en el que nos encontrábamos y describiendo los éxitos del viernes.
Conferencia Donde los mundos se unen de Laura Gallego
A esto siguió el discurso de Laura Gallego, que utilizaba como título el lema del evento. Laura habló de esos mundos que se unen, el mundo real y el imaginario, simbolizados en La historia interminable de Michael Ende con dos serpientes, una clara y otra oscura, que se muerden la cola. Su primera conclusión fue que el mundo real no podría funcionar sin la fantasía y viceversa. De hecho, la literatura fantástica comenzó con los mitos y las leyendas que intentaban explicar el mundo real y su funcionamiento, lo que actualmente pretende hacer la ciencia. Afortunadamente, todavía quedan muchas cosas por explicar y un lugar para el misterio, lo que permite seguir fabulando, ya que la fantasía y la imaginación son capacidades propias del ser humano, como el habla o la risa. Y Laura se planteaba si podríamos renunciar a algo así.
Laura afirmó también que la imaginación es un arma muy poderosa y la fantasía nos ayuda a cambiar el mundo, a imaginar que pudiera ser de otra manera. Al mismo tiempo, la mayoría de las historias fantásticas representan viajes de iniciación; al acabarlos, tanto los personajes como los lectores nos hacemos más sabios.
Finalmente, Laura concluyó que los mundos se unen en nuestro interior, en nosotros mismos, además de en la literatura y en el arte. A continuación, el público le formuló una gran batería de preguntas. También dio algunos retazos acerca de su próxima obra, Donde los árboles cantan, que se publicará el 14 de octubre, la misma fecha mágica en que se publicó cada uno de los tres volúmenes de Memorias de Idhun.
aportaciones interesantes de agentes literarios y de trabajadores de editoriales, además de comentarse otras opciones de contacto entre aficionados como son los talleres literarios y los foros de internet.
Elige tu bando: Zombi o vampiro
Las actividades que siguieron resultaron de gran interés y animaron al público a continuar participando. En la mesa redonda sobre los movimientos literarios en Andalucía, en la que participaban Teo Palacios, Jesús Fernández, Ernesto Fernández y Fran de Paula Pérez, la intervención de Mamen de Zulueta, de ZW Agencia Literaria, que acercaba la realidad del mundo de los libros a los demás, provocó opiniones dispares entre el público.
Pero hay que destacar especialmente el debate que se planteó por la tarde, entre los partidarios de los vampiros y los seguidores de los zombis. Antes de entrar en la sala, cada asistente tenía que elegir su bando, se le daba la pegatina correspondiente para identificar sus preferencias y se le instaba a sentarse en un lado u otro de la sala. El combate estaba asegurado.
Manel Loureiro, al frente del mundo zombi, y Antonio Martín Morales, de parte de los vampiros, mantuvieron un pulso entre ellos y con el público más que elogiable, defendiendo a sus respectivos bandos. Ambos gozan de una audacia verbal admirable y de un sentido del humor envidiable que contagió al público hasta la carcajada. Pero, además, dado que Javier Ruescas no había podido asistir, tal como estaba previsto, la difícil posición de Antonio Martín, que ocupaba su sitio, fue muy meritoria. Debemos agradecerle su generosidad al prestarse para protagonizar el debate. Ciertamente, todos los invitados demostraron su alta calidad humana.
Además de divertirme y aprender, tuve ocasión de reencontrarme y hablar con amigos como Jorge Magano, Jesús Fernández, Fran de Paula Pérez y Alfonso Merelo y de conocer e intercambiar impresiones con otros colegas como Manel Loureiro, Antonio Martín Morales, Virginia Pérez de la Puente y Montse de Paz. Conseguir las dedicatorias de algunos de estos escritores, después de conocerles y charlar con ellos, es aún más placentero.
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