sábado, 31 de enero de 2009

Calendario de actividades

El placer de leer, el programa de la Diputación de Sevilla para el fomento de la lectura entre nuestro público más joven, ya tiene prácticamente definido su programa. En particular, a mí me han confirmado encuentros en las siguientes localidades sevillanas:

26 de marzo
El Ronquillo

27 de marzo
Las Cabezas de San Juan
Badolatosa

Con la experiencia del año pasado, esta vez iré más preparado e intentaré animar a mis lectores a disfrutar de los libros utilizando nuevas estrategias. Estoy convencido de que lo pasaré muy bien, viendo mi novela a través de sus ojos, a través de su mirada más ingenua.

Posiblemente, esa semana se complete con la celebración de alguna actividad en torno a El talismán cósmico en la Librería La Araña. Pero aún estamos definiendo esa posibilidad entre Inés Martín, la propietaria, y yo.

Por otra parte, no quería dejar de mencionar la entrevista que me hizo Javier Márquez, titulada La fantasía está en toda la literatura de ficción, sea del género que sea y publicada en el número 1936 de Cambio 16 (12 de enero) con motivo de la publicación de El talismán cósmico. Se da la honrosa coincidencia de que en la misma revista se entrevistaba también al premiado Juan José Millás y compartimos página en el índice de la sección.

viernes, 23 de enero de 2009

Taller: Técnicas literarias en situaciones extremas

Últimamente apenas tengo tiempo de hacer las cosas que me gustan. De hecho, hace mucho que no paso a visitar las moradas virtuales de mis amigos. Aún tengo pendiente la lectura del último relato de Paco Illán Vivas, desconozco lo último que han escrito en su blog Javier Márquez, Teo Palacios o Cris Monteoliva, difícilmente puedo seguir las historias de Rafa Marín o los artículos de David Mateo... En definitiva, estos días están siendo una vorágine de acontecimientos que me impiden llevar las cosas con tranquilidad. Me levanto a las siete para escribir al menos una hora diaria, trabajo de nueve a nueve y a duras penas consigo ver en casa a mis dos chicas y disfrutar de su compañía hasta que llega el fin de semana.

De todas maneras, hoy voy a dedicar un ratito a hablar de cómo salgo adelante con mis trabajos literarios en esta situación tan complicada y comentar un poco en qué estoy enfrascado ahora. El proyecto editorial de Hidra, la colección Tú decides la aventura, está funcionando bastante bien y está obteniendo frutos. En menos de tres meses, El talismán cósmico ha vendido unos 800 ejemplares. Pronto alcanzaremos la fatídica barrera de los mil, que siempre ha significado un duro obstáculo para cualquier escritor, aunque parezca una cifra pequeña.

Actualmente estoy trabajando en otro título para la misma colección, que se publicará en la próxima primavera. Después de lo que os he contado, cabe preguntarse cómo saco tiempo para escribir y cómo logro concentrarme en ese rato que le dedico cada día, de lunes a jueves. Ciertamente, no es fácil y hay que organizarse muy bien. Siempre he dicho que es cuestión de administrar bien las tareas. Resulta un trabajo constante y sacrificado, porque tienes que estar planteando continuamente al menos lo que vas a escribir al día siguiente, de forma que puedas seguir avanzando en la obra. Aunque, francamente, a mí no me supone un sacrificio pensar en lo que tengo que escribir. Al contrario, me anima y estimula mi imaginación.

Los días que no he trabajado lo suficiente las ideas y no las tengo claras no aprovecho tanto la escasa hora con la que cuento para escribir, cuando estoy delante del teclado, hilando una frase tras otra. No es un bloqueo mental, sino que, sencillamente, el escritor suele necesitar más tiempo para conseguir una mínima concentración. Para lograr que desde el primer minuto el tiempo dedicado a escribir resulte provechoso parte del trabajo se debe preparar antes, ya sea mentalmente o bien mediante anotaciones. Por tanto, procuro ir programando las cuatro o cinco páginas de cada día, pese a que luego tenga que replantear los pasajes siguientes. Para ello anoto frases o palabras que resuman una escena, apunto ideas espontáneas, trazo dibujos si es preciso. Todo ello facilita que, cuando me encuentre ante el ordenador, pueda escribir entre tres y cinco páginas en una hora, con la rapidez que eso conlleva.

La estructura de una novela que pertenezca a la colección Tú decides la aventura marca las pautas, ya que deben construirse tramas paralelas y provocar saltos entre ellas. Esto impide avanzar a más velocidad. Aunque el editor me pide antes de empezar un esquema general para conocer el argumento de la obra que voy a elaborar, la verdad es que trabajo sobre un guión mental, pues es mucho más flexible y fácil de modificar. Puede que describa tres o cuatro líneas distintas en papel, pero todo lo demás lo tengo en la cabeza. Es el cerebro el que debe trabajar. Hay que forzar la máquina para que se mantenga en tensión y en actividad, para que las ideas sean mejores.

Después de estar escribiendo durante esa temprana hora de la mañana, algo que funciona muy bien es ir caminando hasta el trabajo. Son unos veinte minutos de bastante inspiración en que la mente sigue conectada al relato y puedes seguir desarrollando la historia (para no perder las ideas, utilizo una grabadora de voz, invento muy práctico que recomiendo como herramienta de apoyo, pues la memoria puede fallar). Sin embargo, hay días que me desplazo en autobús, a causa del tiempo, de los dos tiempos: el que medimos con reloj, escasea y te hace llegar tarde, y el que provoca inclemencias meteorológicas. En dichas ocasiones, acostumbro a leer un libro, para relajarme antes de llegar a la oficina, y la creatividad se apaga.

En realidad, como en este mundo no tenemos mucho tiempo y no debemos desperdiciarlo, este mismo método es el que empleo casi siempre. No obstante, la estructura de estas novelas, con saltos sujetos a las decisiones del lector, implica una labor más concienzuda y necesita de una organización más exigente por parte del escritor. La especialización en este tipo de novelas hace trabajar más duro y ejercita la mente. Estoy aprendiendo mucho, al tener que esforzarme de forma particular, y el trabajo realizado es más eficiente. Las ideas fluyen con agilidad.

Al final, el resultado será un libro de unas ciento treinta páginas que cuenta varias historias, pero la lectura de todas completa la novela en sí misma, porque en cada una de ellas se cuentan detalles distintos. Por tanto, no deja de ser una novela de ciento treinta páginas, aunque contenga rutas de veinte y otras de setenta. Mi objetivo con cada novela es que, tenga la estructura que tenga y trate de lo que trate, consiga forjar un universo propio en el que se sumerja el lector y este quiera seguir leyendo, ya sea por la continuidad convencional de un relato o porque le emociona conocer otros posibles desenlaces de la historia.

De todas formas, tengo que admitir que me gustaría contar con más tiempo para poder desarrollar otros proyectos que requieren más dedicación y labor de documentación. Mientras pensaba todo esto, que ahora estoy transcribiendo, llovía y me había olvidado el paraguas en casa. Pero no me importaba. El paseo se me había hecho más corto.

sábado, 10 de enero de 2009

Irene y la nieve

Anoche nos acostamos con las calles nevadas y hoy Valladolid amaneció de color blanco. Irene nos despertó temprano, como ya es costumbre, y nos asomamos a las ventanas para descubrir el paisaje monocromático de la ciudad. Entusiasmados, nos vestimos los tres (Irene con un poco de ayuda por parte de sus papás) y salimos de paseo bien abrigados.

Este fin de semana acudían los moteros a su cita anual en Valladolid. Aquí lo llaman el encuentro de los pingüinos e incluso hay menús con ese nombre en los restaurantes. Este año, lo de pingüinos venía que ni pintado. Hasta sus motos aparecieron congeladas.


Aunque el panorama era muy bonito, pese a las molestias que suele causar la nieve (ayer dejó bloqueada Madrid), caminamos decididos hacia el parque Campo Grande, pues intuíamos que la nevada se habría cebado especialmente con esos jardines. En efecto, encontramos todo el recinto bajo una capa de nieve de varios centímetros. Resueltos, nos adentramos al otro lado de la verja y recorrimos los caminos que atraviesan el parque.


Al pisarla, la nieve crujía bajo nuestros pies. La masa blanca no era compacta. Si tomabas una porción en la mano, antes de convertirla en una tentadora bola para arrojársela a alguna víctima próxima, podías observar que no era más que un cúmulo de diminutos copos; la mayoría eran de formas irregulares pero en algunos destacaban las seis puntas de una estrella. En definitiva, estábamos experimentando sensaciones que merece la pena vivir alguna vez.


Indudablemente, Irene disfrutó jugando con la nieve. Nos pidió encarecidamente, con sus quejidos, que la bajáramos del cochecito para andar sobre aquella cosa blanca que había cubierto todo y caminó sobre ella sin dejar de mirarla, emitiendo sus habituales sonidos guturales de tremenda emoción. Con sus once meses recién cumplidos, Irene ha contemplado una de las grandes nevadas de Valladolid en los últimos años. Hasta el estanque que cruza el parque como un riachuelo había quedado bajo una placa de hielo que inmovilizaba todo como si se hubiera detenido el tiempo.

La última sorpresa antes de empezar, como unos valientes, las compras de las rebajas, fue toparnos con los patos en el lago, los pavos reales deambulando por los senderos de nieve o entre las ramas de los chopos y, finalmente, los gorriones peleándose por unos frutos secos que los transeúntes repartían entre las ardillas. Estas, juguetonas y traviesas, se movían entre la gente sin temor y sin vergüenza, con la rapidez del rayo. Aun así pudimos hacer un retrato de una de ellas mientras se preguntaba si le llevábamos algo de comida.


Irene no podía contener sus grititos de placer, sus aplausos, sus sonrisas. Cabe destacar que últimamente se pasa todo el día diciendo "Yastá" (y sabe perfectamente lo que significa porque con esa expresión pone fin a las cosas cuando ya no le interesa seguir haciéndolas) o "el tete", para reclamar nuestra atención cuando se le cae o tira deliberadamente el chupete. Ciertamente, la evolución de los niños es asombrosa, pero Irene no deja de maravillarnos.

jueves, 8 de enero de 2009

Segunda edición de Ladrones de Atlántida

Está a punto de salir de imprenta la segunda edición de Ladrones de Atlántida publicada por Editorial C&M. Es cierto que cada tirada no comprende miles de ejemplares, sino cientos. Pero este tipo de circunstancias siempre deben celebrarse con alegría, sobre todo porque tengo la convicción de que van a seguir sucediendo.


Ladrones de Atlántida es una novela con mucho potencial, que atrae poderosamente la atención del público y que ha gustado a sus lectores. El tiempo la ha convertido en algo más que una novela. Las vicisitudes por las que ha pasado han hecho de ella un auténtico proyecto literario con el que sigo sintiéndome identificado: Dos ediciones distintas que me han permitido catapultarme como escritor, numerosas presentaciones y firmas, muchas invitaciones para participar en actos culturales, colaboraciones de diverso tipo en la organización de eventos, intercambio de libros dedicados con otros autores... En fin, un mundo que antes parecía inimaginable y que en tres años me ha transformado en un autor con dos novelas publicadas (la otra es El talismán cósmico), una web, un blog, más de veinte relatos editados en diferentes antologías y en sitios de internet, y, sobre todo, muchos amigos nuevos, relacionados con la literatura, su estudio y su mercado.

Es una de esas cosas que te pueden cambiar la vida. La prueba está en que este año voy a repetir la experiencia con el programa El placer de leer de la Diputación de Sevilla, en el que me han vuelto a incluir para fomentar la lectura entre los lectores más jóvenes. También es probable que en 2009 publique al menos dos libros más y me acabo de enterar de que me han invitado a ser padrino de una asociación andaluza para promover la lectura.

Que todo esto siga, por favor. Como decía Freddie, The show must go on.

Otros enlaces: Blog de Editorial C&M.

sábado, 3 de enero de 2009

La biblioteca: Recuento de libros leídos en 2008

Además de presentar la relación de libros que he leído durante el año 2008, los he clasificado para dar mi impresión general de los mismos. Para ello utilizo la siguiente notación:

Muy recomendable, imprescindible = *****
Excelente, recomendable = ****
Me ha gustado = ***
Me quedé como estaba = **
No me ha gustado nada = *

ENERO
1 ) Un socio, de Joseph Conrad **
2 ) La Atlántida, de Geoffrey Ashe **
3 ) El principito, de Antoine de Saint-Exupéry ****
4 ) Piratas, de John Matthews ***
5 ) Fantasmas de papel, de José Carlos Somoza ***
6 ) Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach ***
7 ) El fantasma de Canterville, de Oscar Wilde ***
8 ) Neguijón, de Fernando Iwasaki ***
9 ) El príncipe feliz y otros cuentos, de Oscar Wilde ***
10 ) La nave, de Antonio Orejudo ***

FEBRERO
11 ) Viajes de Ali Bey, de Domingo Badía ****
12 ) De profundis, de Miguelanxo Prado ****
13 ) CQC: el libro, de Eduardo Arroyo **
14 ) La novela de la momia, de Teophile Gautier **
15 ) Manhattan Transfer, de John Dos Passos ***
16 ) La herida de la esfinge, de Terenci Moix **
17 ) Enano Rojo, de Rob Grant y Doug Naylor ****

MARZO
18 ) Cinco semanas en globo, de Julio Verne ****
19 ) Martín Paz, de Julio Verne ***
20 ) Tortilla Flat, de John Steinbeck ****
21 ) Crepusculario, de Francisco Javier Illán Vivas ***
22 ) Rat Pack, viviendo a su manera, de Javier Márquez ***
23 ) Celia lo que dice, de Elena Fortún ***
24 ) Fundación, de Isaac Asimov ****
25 ) Trujillo, guía histórica y artística, de Magdalena Galiana ***
26 ) Artifex Especial Gadir 2004, de varios autores ***

ABRIL
27 ) La cólera de Nébulos: La maldición, de Francisco J. Illán Vivas ***
28 ) Morirás en Chafarinas, de Fernando Lalana ***
29 ) Finis mundi, de Laura Gallego **
30 ) El enviado, de J. E. Álamo ***
31 ) Soleá y soledades, de Pepita Oliva **
32 ) La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza ***

MAYO
33 ) Fragmentos del futuro, varios autores ***
34 ) El castillo ambulante, de Diana Wynne Jones ***
35 ) El bosque de los Desaparecidos, de Joan Manuel Gisbert **
36 ) Operación Jericó Rojo, de Joshua Mowll ***

JUNIO
37 ) Aventura en Australia, de Elisa Ramón **
38 ) Las crónicas de Spiderwick: el libro fantástico, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ****
39 ) El amuleto de Quilla, de Allan Frewin Jones ***
40 ) Las columnas de Pentegarn, de Rose Estes *
41 ) Los siete mensajeros y otros relatos, de Dino Buzzati ****
42 ) Regreso a la Atlántida, de R. A. Montgomery *
43 ) Las crónicas de Spiderwick: el anteojo asombroso, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ***
44 ) Las crónicas de Spiderwick: el mapa perdido, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ***
45 ) Las crónicas de Spiderwick: el árbol metálico, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ***
46 ) El libro de Nobac, de Federico Fernández Giordano **

JULIO
47 ) Las crónicas de Spiderwick: el ogro malvado, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ***
48 ) Indiana Jones: guía visual, de James Luceno ****
49 ) Lost girls. Libro I, de Alan Moore y Melinda Gebbie ***
50 ) San Martín de Frómista, de Carlos Arroyo Puertas ***
51 ) Fábulas y leyendas, de Leonardo da Vinci ***
52 ) Puerta al Verano, de Robert A. Heinlein ****

AGOSTO
53 ) A través de la selva amazónica, de P. H. Fawcett ****
54 ) La ciudad automática, de Julio Camba ***
55 ) Historias asombrosas nº 2, varios autores ***
56 ) La noche a través del espejo, de Fredric Brown ***
57 ) El caso de la viuda negra, de Jerónimo Tristante ***
58 ) El Sueño de Judas, de Javier Oliva ***

SEPTIEMBRE
59 ) Pantaleón y las visitadoras, de Mario Vargas Llosa **
60 ) Una vida con la luz de la eternidad, de Antonio Pitxot y Montse Aguer ***
61 ) El color de la magia, de Terry Pratchett ****
62 ) Dos mujeres en Praga, de Juan José Millás **
63 ) Historias de piratas, de Arthur Conan Doyle ***

OCTUBRE
64 ) La llave del abismo, de José Carlos Somoza ***
65 ) El alquimista, de Paulo Coelho **
66 ) Gladiator, de Philip Wylie ****
67 ) La guerra de los espejos, de Frank Beddor ***
68 ) Cadaqués, de Josep Pla **
69 ) Lost girls. Libro II, de Alan Moore y Melinda Gebbie ***
70 ) Concurso de relatos de primavera de ¡¡Ábrete, libro!!, varios autores ***

NOVIEMBRE
71 ) La casta de los Metabarones, de Alejandro Jodorowsky y Juan Giménez ***
72 ) El regreso del Capitán Nadie, de José María Carrasco ***
73 ) Carta del fin del mundo, de José Manuel Fajardo ***
74 ) Primeros cuentos, de Richard Matheson ***
75 ) Viaje al centro de la Tierra, de Jules Verne ****
76 ) Un drama en México, de Jules Verne **
77 ) Lost girls. Libro III, de Alan Moore y Melinda Gebbie *
78 ) Juanita la Larga, de Juan Valera ***
79 ) Clara y la penumbra, de José Carlos Somoza ****
80 ) Charlie y la fábrica de chocolate, de Roald Dahl ****
81 ) Los guardianes, de John Christopher ***

DICIEMBRE
82 ) De la Tierra a la Luna, de Jules Verne **
83 ) El doctor Ox, de Jules Verne ***
84 ) Historias asombrosas: especial Sitges, de varios autores **
85 ) Marcelino pan y vino y otras narraciones, de José María Sánchez-Silva ***
86 ) Cronopaisajes, de varios autores **

jueves, 1 de enero de 2009

Para empezar el año con energía literaria

Una de las cosas que le he pedido a los Reyes Magos es que me traigan más encuentros con los lectores. El primer regalo que he recibido llegará incluso antes que ellos.

Dos Hermanas está celebrando su Feria del Libro entre los días 18 de diciembre y 4 de enero. El próximo sábado 3 de enero, a las 12:30, estaré firmando ejemplares de mis dos libros en la caseta de la Biblioteca Pública, en la Plaza de El Arenal.

Espero reencontrarme allí con algunos amigos y con las personas que leen mis obras.