martes, 4 de septiembre de 2012

Taller: Modelo Actancial de Greimas

Algirdas Julien Greimas fue un lingüista e investigador francés de origen lituano, que realizó importantes aportaciones a la teoría de la semiótica. Greimas trabajó con el concepto de actante, término de Lucien Tesnière que ampliaba el concepto de personaje y fue usado por la semiótica literaria para designar a cualquier participante (persona, animal o cosa) en una narración. Según Greimas, el actante es el que realiza el acto, independientemente de cualquier otra determinación.

El Modelo Actancial de Greimas comprende las seis instancias siguientes:

- El Sujeto, que tiene experiencias con otra entidad o con un objeto.

- El Objeto, que se refiere a la posición actancial susceptible de recibir la proyección del sujeto, de sus determinaciones o de los valores con los que el sujeto está en función.

- El Destinador, que es lo que motiva al sujeto a cumplir su objetivo. Es una fuerza que mueve al sujeto a ejercer una función.

- El Destinatario, que recibe las acciones del sujeto.

- El Ayudante, que ejerce de auxiliante positivo para que el sujeto cumpla su objetivo.

- El Oponente, que hace de auxiliante negativo y obstaculiza la realización del programa narrativo del sujeto.

Este esquema se articula gracias a la combinación de relaciones o predicados de tres tipos:

- Relación de Deseo, que liga al deseante (sujeto) y lo deseado (objeto).

- Relación de Comunicación, que vincula al destinador y al destinatario a través de un sujeto y su objeto de valor. El destinador es el que hace querer al sujeto y el
destinatario el que recibe el objeto.

- Relación de Lucha, que puede dificultar e impedir las relaciones de deseo y comunicación. Está dominada por la relación del poder y constituye un eje secundario, en el que se incluyen el ayudante y el oponente, a quienes Greimas denomina "participantes auxiliares".

Greimas también revisa la teoría de Propp y elabora un modelo de organización general de la narratividad que denomina "esquema actancial", con el cual da un nuevo enfoque al análisis de la función narrativa del personaje. Afirma que en todo relato se produce una iteración de tres secuencias que tienen la misma estructura formal: se trata de las pruebas que ha de asumir y superar el personaje:

- La prueba calificante, por la que el personaje, después de aceptar su misión, ha de superar esta especie de examen que avale su capacidad para llevarla a cabo (rituales de iniciación y paso, entrenamientos y puesta a punto,
concursos, etc.).

- La prueba decisiva o principal, en la que el héroe realiza de hecho su misión, conquista el objeto que constituye el objeto de la acción (programa narrativo), mediante su confrontación con un antagonista. La confrontación puede ser polémica (enfrentamiento) o transaccional(intercambio o negociación).

- La prueba glorificante se produce cuando el personaje, después de cumplir su misión, se ve reconocido como héroe.