miércoles, 11 de junio de 2025

Hasta el Infinito y más allá

Me encanta ese grito alegre: "Hasta el Infinito y más allá". Aunque en la película Toy Story tiene otro significado, resulta ser un paradigma perfecto de lo que encierran las mentes de los matemáticos entorno al infinito, un concepto difícil de imaginar que tiene entidad propia. No os voy a hablar de Cantor y esos talentos que concibieron infinitos de distinta magnitud. Sino de otras curiosidades más mundanas.

Podemos describir el símbolo del infinito como una lemniscata de Bernoulli. En Geometríaes una curva plana unicursal definida a partir de dos puntos dados F1 y F2, conocidos como focos, situados a una distancia de 2d entre sí, como el lugar geométrico de los puntos P tales que el producto de su distancia a los dos focos es constante y vale d2:

PF1 · PF2 = d2

Es decir, se trata de esta curva:

También podemos reconocer el símbolo del Infinito si contemplamos de perfil la Banda de Moebius, una superficie con una sola cara y un solo borde que se podría recorrer indefinidamente y que el magnífico Escher ilustró magistralmente:

Y en sitios como Sevilla, donde yo nací y donde vivo, podemos llamar al Infinito cariñosamente la Madeja. ¿Por qué? Porque en el logotipo del Ayuntamiento de Sevilla se distingue una especie de ocho o lemniscata girada formando parte del lema NO8DO, que se interpreta tradicionalmente como "No-madeja-do", en referencia a la leyenda de Ortiz de Zúñiga sobre la fidelidad de la ciudad al rey Alfonso X el Sabio en la guerra que mantuvo contra su hijo Sancho.

¿Alguien tiene más propuestas?






domingo, 8 de junio de 2025

Indignante falta de tolerancia

Me indigna la gente que te hace dudar porque piensas que es imposible que lo esté haciendo tan mal.

Esta mañana iba conduciendo camino de casa. Al final de una bocacalle tenía que girar a la derecha y encontré un vehículo de gran tamaño estacionado en la esquina, con el motor en marcha. Ocupaba más espacio del que debía y, por tanto, dificultaba la visibilidad de la calle y mi maniobra. 

Ya sabéis cómo funciona la mente. Los pensamientos la cruzan rápida e instantáneamente. Antes de salvar el obstáculo pensé: "Estará esperando a alguien y no ha encontrado un sitio mejor". Fui indulgente. Pero, una vez que sorteé la esquina, a 5 metros escasos, había dos plazas de aparcamiento. De hecho, yo aparqué mi coche en una de ellas. ¿Por qué no había hecho lo mismo y se ahorraba tener que molestar a los demás Cuando me apeé del coche, atravesé la calle hacia mi casa y me quedé mirándole unos segundos. Creo que se dio cuenta, pero me dio igual. Era la venganza de quien ha hecho las cosas bien.

Unos minutos antes, al coger una curva para cambiar de calle, otro tipo había tocado el claxon para advertirme que iba a colisionar con él si seguía en el mismo carril que él estaba. Me pareció una actitud poco cívica, porque él iba detrás y yo aún no había tenido tiempo de elegir el carril que iba a tomar. Pero me aguanté, protesté para mis adentros y asumí mi parte de responsabilidad. Inmediatamente se pasó al carril al que me había obligado a desplazarme porque había un motorista unos metros más allá que le impedía avanzar. Así que circulaba delante de mí. No exagero si digo que no pasaron ni sesenta segundos cuando este mismo conductor encendió el intermitente para señalizar un giro a la izquierda. El problema es que no se apartaba del carril por el que yo le seguí y me hizo disminuir la velocidad hasta casi detenerme cuando él solo tenía que volver al carril de la izquierda para completar su maniobra. 

En fin, estoy convencido de que esto os pasa casi todos los días. Puede que alguna vez seamos los causantes de una situación así. Pero una cosa es cometer un error y otra muy distinta creer que lo estás haciendo todo bien y no tener paciencia con otros ciudadanos.

martes, 29 de abril de 2025

La liberación

El 28 de abril de 2025, a las 12:33, un dedo pulsó  por error  el botón que no debía pulsar. 

Era un botón rectangular en el que se había rotulado: "Liberar". Casi instantáneamente, todo lo que estaba encendido se apagó. Algunas luces volvieron a encenderse, pero en unos 5 segundos se apagaron de nuevo en todo el país, sumiendo a una parte de la población en el pánico y a la mayoría en el desconcierto y la incertidumbre. Fue así como los ciudadanos conocieron su auténtica vulnerabilidad, el aislamiento y la incomunicación. Sin televisión, sin internet, sin nada que hacer, la gente se dedicó a dormir, a leer o a hablar con los vecinos.

domingo, 9 de marzo de 2025

Nadie es perfecto


Era sábado. No hacía dos semanas que estaban juntos. Le pidió salir un domingo y ella aceptó.

Apenas se conocían, porque estudiaban en institutos diferentes. Pero habían coincidido en varias fiestas.

Estaban sentados en un banco cuando ella encontró el momento de declarar algo que le daba mucha vergüenza.

-Hay algo que quiero contarte antes de seguir con nuestra relación –dijo ella.

-Dime –replicó él tímidamente.

-No quiero que haya sorpresas más adelante –insistió la joven, mirándole fijamente a los ojos por un segundo.

-De acuerdo.

La chica vaciló un poco y luego apartó el cabello que cubría su oreja izquierda. Dejó ver aquel pliegue anómalo en el pabellón auditivo. Él no lo había notado hasta ese instante, oculto por su cabellera larga y oscura.  

-Es un defecto de nacimiento.

Su novio frunció el entrecejo e incluso arrugó las comisuras de los labios. Pensó muy bien lo que iba a contestarle.

-Tienes la suerte de ser guapa y atractiva, pero, aunque no lo fueras, eso que me has enseñado no sería suficiente para estropear tu belleza, ni la interior ni la exterior.

Ella pareció aliviada y no pudo evitar soltar un suspiro. Iba a decir algo más, pero él la detuvo.

-Espera. Yo tampoco quiero que haya obstáculos en esto, porque quiero que funcione.

Se levantó un poco la camiseta y le mostró una gran protuberancia en el costado derecho. Sobresalía visiblemente, tenía un tamaño considerable.

-Se supone que es un tumor benigno. Pronto me lo extirparán. No se lo he confesado a nadie hasta ahora.

La chica comprendió el mensaje y le abrazó con cariño. En tan solo unos minutos habían conseguido que el vínculo entre ellos fuera más sólido de lo que nunca habrían imaginado.

jueves, 2 de enero de 2025

La Biblioteca: Recuento de libros leídos en 2024

 Además de presentar la relación de libros que he leído durante el año 2024, los he clasificado para dar mi impresión general de los mismos. Para ello utilizo la siguiente notación:


Imprescindible, inolvidable, de mis favoritos = *****
Excelente, recomendable = ****
Me ha gustado = ***
Me quedé como estaba = **
No me ha gustado nada = *

1) Diario de un gato asesino, el retorno, de Anne Fine ****

2) El enigma de Fermat, de Albert Violant i Holz ****

3) Un mundo inmenso, de Diego Agustín, Paula Antonella y Francisco Llorens  ****

4) Invisible, de Eloy Moreno **

5) Cuentos para entender el mundo, de Eloy Moreno ***