sábado, 14 de enero de 2012

Hablamos de ficción histórica

Ayer no me equivoqué al anunciar el éxito que tendría el Bibliofórum que se celebró por la tarde. En efecto, acudieron muchas personas. Si, al principio, en las primeras convocatorias, asistían 5 ó 6, como comentó Juan Antonio Caro, uno de los fundadores y el moderador de la tarde, ahora se reúnen más de 30. Resulta extraño que venga motivado por la literatura y que ocurra una tarde de viernes. El único inconveniente es que cada vez es más difícil hacer la foto de grupo al término de la charla de forma que quepamos todos.

Atendiendo al guión que había preparado Juan, Teo Palacios y yo dimos nuestros puntos de vista sobre la forma en que habíamos llegado al género o cómo lo utilizábamos, la definición de lo que podía entenderse por una novela histórica o los títulos que nos parecían más representativos. A menudo discrepábamos (qué sano y estimulante es pensar diferente), pero Teo no tuvo que usar para defender sus ideas el machete que decoraba la mesita de los libros que teníamos delante, entre el público y nosotros.

Aunque a mí me bastó con pasármelo bien (se me pasó el tiempo volando), he de destacar el esfuerzo adicional que ponen los organizadores en seguir mejorando cada convocatoria. En esta ocasión, hubo retransmisión en directo del sonido a través de internet e intervenciones vía chat de asistentes virtuales.

Por último, la velada de ayer me proporcionó la oportunidad de reencontrarme con un antiguo compañero de estudios, al que no veía desde que terminé la licenciatura en Matemáticas, hace mucho, mucho tiempo. La conversación con Pepe Cebrián me hizo reflexionar sobre nuestra forma de entender y absorber la literatura frente a la historia y recapacitar acerca del alcance de la creatividad (¿hasta qué punto puede ser real lo que surge de nuestra invención?).

Nos veremos en la siguiente.

1 comentario:

Diseño Web dijo...

Me sorprende, un licenciado en matemáticas amante de la literatura? es extraño... quien decía que tood es números, la más absoluta perfección.
Puede que Sábato, no era acaso físico? es posible, no lo recuerdo muy bien.
Felicitaciones por tu blog. Quizás algún dia colabora con litaratura latinoamericana.