lunes, 20 de octubre de 2008

Progresos importantes

Es todo un privilegio ser testigo directo de los avances de un ser humano, aún más cuando se trata de tu propia hija. A Irene ya se le va definiendo su carácter de una forma más definitiva: es una niña mimosa, cariñosa, alegre, observadora y sociable. Se siente especialmente feliz cuando se ve rodeada de gente.

Hoy tiene ocho meses y medio y celebra su onomástica. ¡Felicidades, Irene! Desde que cumplió los siete meses le encanta saludar a la gente que se encuentra, ya sea en el autobús, de paseo en su cochecito, cuando esperamos a que el semáforo se ponga en verde, o en un restaurante. Todo momento es bueno para acercarse a sus semejantes con su generosa sonrisa, con esos grititos agudos que demuestran su alegría y sorpresa y con los continuos y repetidos movimientos de su manita a modo de saludo. A menudo sorprendemos a Irene mirando fijamente en una dirección determinada, como si llamara a alguien, riéndose muy animadamente. Cuando averiguas qué está observando, encuentras que alguien la está saludando sorprendida y divertida ante la simpatía de Irene.


Desde finales del mes pasado hasta bien comenzado octubre, hemos recibido en casa sucesivas visitas. Primero vinieron sus abuelos maternos, más tarde sus otros abuelos y su tío Dani y, a continuación, unos amigos. Irene se mostraba encantada cuando veía su casa invadida de caras nuevas, sobre todo porque estas visitas se han volcado en mimarla y sorprenderla con nuevos juegos.

Un día importante, sobre todo para sus papás, fue el viernes justo antes de cumplir los ochos meses. Irene se volvió hacia su mamá y, con su mano extendida, dijo: "Mamá". A continuación, empezó a decir también "papá". Hasta hoy no ha parado de pronunciar estas dos palabras, sobre todo la segunda, porque parece que le cuesta menos emitir estos sonidos.

Además de gatear (para atrás), tocar las palmas y mantenerse en pie durante largos ratos, parece que ya entiende lo que es dar besitos, puesto que, cuando recibe unos sonoros besos en la carita y le dices "ahora tú", mostrándole la mejilla, en ocasiones abre la boca, saca la lengua y te lame la piel.

Una de las actividades favoritas de Irene son los viajes y las excursiones. A veces tememos cansarla demasiado. Pero nuestros temores se esfuman al comprobar que se muestra encantada y no supone una ruptura de sus hábitos de comida y sueño. Desde su mochila, resiste sin rechistar largos paseos, como la visita guiada que hicimos a Ávila.

Irene la Viajera, mapa en mano

Por otra parte, en dos ocasiones, Irene ha sido una oyente especial de su padre, cuando este ha participado en las jornadas literarias de Madrid y Dos Hermanas. Fue especialmente divertido observar cómo se dirigía risueña y emocionada a su papá cuando le veía en la tarima, charlando en compañía de otros ponentes. Además, no dejaba de llamarlo con la palabra que más repite: "Papá".

Otro de los viajes que hemos disfrutado en familia ha sido la visita que hemos hecho a sus bisabuelos, en Alicante, que le han entregado a Irene un montón de carantoñas y regalos. La obsequiaron con unos preciosos y llamativos juguetes que siguen haciendo las delicias de Irene.

Irene conoció por fin a su bisabuelo, de 96 años

A pesar de tantas aventuras y tantos movimientos, intentamos establecer una rutina diaria. De esta forma, desde hace dos semanas, Irene ha empezado a asistir diariamente, con regularidad, a la guardería. Gracias al cariño de sus cuidadoras, Irene sale contenta de allí, pero, eso sí, intenta acaparar demasiado la atención de las monitoras. Trataremos de seguir sus sabios consejos, pero, ¿quién se puede resistir ante las carantoñas de semejante criatura?

Mª Carmen y José Ángel

3 comentarios:

Pablo G. Naranjo dijo...

Es un gustazo saber que todo marcha tan bien. Ser padre me ha traido una de las mayores satisfacciones que he podido experimentar.

José Angel Muriel dijo...

A mí también, amigo mío. Más de lo que podía imaginar.

Javier Márquez Sánchez dijo...

Muchas felicidades en el día de su santo para esa niña tan linda y preciosa, futura integrante de mesas redondas junto a su padre y sus infalibles compañeros de tertulia... jejeje

Y un afectuoso saludo a sus papis.