sábado, 31 de enero de 2009

Calendario de actividades

El placer de leer, el programa de la Diputación de Sevilla para el fomento de la lectura entre nuestro público más joven, ya tiene prácticamente definido su programa. En particular, a mí me han confirmado encuentros en las siguientes localidades sevillanas:

26 de marzo
El Ronquillo

27 de marzo
Las Cabezas de San Juan
Badolatosa

Con la experiencia del año pasado, esta vez iré más preparado e intentaré animar a mis lectores a disfrutar de los libros utilizando nuevas estrategias. Estoy convencido de que lo pasaré muy bien, viendo mi novela a través de sus ojos, a través de su mirada más ingenua.

Posiblemente, esa semana se complete con la celebración de alguna actividad en torno a El talismán cósmico en la Librería La Araña. Pero aún estamos definiendo esa posibilidad entre Inés Martín, la propietaria, y yo.

Por otra parte, no quería dejar de mencionar la entrevista que me hizo Javier Márquez, titulada La fantasía está en toda la literatura de ficción, sea del género que sea y publicada en el número 1936 de Cambio 16 (12 de enero) con motivo de la publicación de El talismán cósmico. Se da la honrosa coincidencia de que en la misma revista se entrevistaba también al premiado Juan José Millás y compartimos página en el índice de la sección.

viernes, 23 de enero de 2009

Taller: Técnicas literarias en situaciones extremas

Últimamente apenas tengo tiempo de hacer las cosas que me gustan. De hecho, hace mucho que no paso a visitar las moradas virtuales de mis amigos. Aún tengo pendiente la lectura del último relato de Paco Illán Vivas, desconozco lo último que han escrito en su blog Javier Márquez, Teo Palacios o Cris Monteoliva, difícilmente puedo seguir las historias de Rafa Marín o los artículos de David Mateo... En definitiva, estos días están siendo una vorágine de acontecimientos que me impiden llevar las cosas con tranquilidad. Me levanto a las siete para escribir al menos una hora diaria, trabajo de nueve a nueve y a duras penas consigo ver en casa a mis dos chicas y disfrutar de su compañía hasta que llega el fin de semana.

De todas maneras, hoy voy a dedicar un ratito a hablar de cómo salgo adelante con mis trabajos literarios en esta situación tan complicada y comentar un poco en qué estoy enfrascado ahora. El proyecto editorial de Hidra, la colección Tú decides la aventura, está funcionando bastante bien y está obteniendo frutos. En menos de tres meses, El talismán cósmico ha vendido unos 800 ejemplares. Pronto alcanzaremos la fatídica barrera de los mil, que siempre ha significado un duro obstáculo para cualquier escritor, aunque parezca una cifra pequeña.

Actualmente estoy trabajando en otro título para la misma colección, que se publicará en la próxima primavera. Después de lo que os he contado, cabe preguntarse cómo saco tiempo para escribir y cómo logro concentrarme en ese rato que le dedico cada día, de lunes a jueves. Ciertamente, no es fácil y hay que organizarse muy bien. Siempre he dicho que es cuestión de administrar bien las tareas. Resulta un trabajo constante y sacrificado, porque tienes que estar planteando continuamente al menos lo que vas a escribir al día siguiente, de forma que puedas seguir avanzando en la obra. Aunque, francamente, a mí no me supone un sacrificio pensar en lo que tengo que escribir. Al contrario, me anima y estimula mi imaginación.

Los días que no he trabajado lo suficiente las ideas y no las tengo claras no aprovecho tanto la escasa hora con la que cuento para escribir, cuando estoy delante del teclado, hilando una frase tras otra. No es un bloqueo mental, sino que, sencillamente, el escritor suele necesitar más tiempo para conseguir una mínima concentración. Para lograr que desde el primer minuto el tiempo dedicado a escribir resulte provechoso parte del trabajo se debe preparar antes, ya sea mentalmente o bien mediante anotaciones. Por tanto, procuro ir programando las cuatro o cinco páginas de cada día, pese a que luego tenga que replantear los pasajes siguientes. Para ello anoto frases o palabras que resuman una escena, apunto ideas espontáneas, trazo dibujos si es preciso. Todo ello facilita que, cuando me encuentre ante el ordenador, pueda escribir entre tres y cinco páginas en una hora, con la rapidez que eso conlleva.

La estructura de una novela que pertenezca a la colección Tú decides la aventura marca las pautas, ya que deben construirse tramas paralelas y provocar saltos entre ellas. Esto impide avanzar a más velocidad. Aunque el editor me pide antes de empezar un esquema general para conocer el argumento de la obra que voy a elaborar, la verdad es que trabajo sobre un guión mental, pues es mucho más flexible y fácil de modificar. Puede que describa tres o cuatro líneas distintas en papel, pero todo lo demás lo tengo en la cabeza. Es el cerebro el que debe trabajar. Hay que forzar la máquina para que se mantenga en tensión y en actividad, para que las ideas sean mejores.

Después de estar escribiendo durante esa temprana hora de la mañana, algo que funciona muy bien es ir caminando hasta el trabajo. Son unos veinte minutos de bastante inspiración en que la mente sigue conectada al relato y puedes seguir desarrollando la historia (para no perder las ideas, utilizo una grabadora de voz, invento muy práctico que recomiendo como herramienta de apoyo, pues la memoria puede fallar). Sin embargo, hay días que me desplazo en autobús, a causa del tiempo, de los dos tiempos: el que medimos con reloj, escasea y te hace llegar tarde, y el que provoca inclemencias meteorológicas. En dichas ocasiones, acostumbro a leer un libro, para relajarme antes de llegar a la oficina, y la creatividad se apaga.

En realidad, como en este mundo no tenemos mucho tiempo y no debemos desperdiciarlo, este mismo método es el que empleo casi siempre. No obstante, la estructura de estas novelas, con saltos sujetos a las decisiones del lector, implica una labor más concienzuda y necesita de una organización más exigente por parte del escritor. La especialización en este tipo de novelas hace trabajar más duro y ejercita la mente. Estoy aprendiendo mucho, al tener que esforzarme de forma particular, y el trabajo realizado es más eficiente. Las ideas fluyen con agilidad.

Al final, el resultado será un libro de unas ciento treinta páginas que cuenta varias historias, pero la lectura de todas completa la novela en sí misma, porque en cada una de ellas se cuentan detalles distintos. Por tanto, no deja de ser una novela de ciento treinta páginas, aunque contenga rutas de veinte y otras de setenta. Mi objetivo con cada novela es que, tenga la estructura que tenga y trate de lo que trate, consiga forjar un universo propio en el que se sumerja el lector y este quiera seguir leyendo, ya sea por la continuidad convencional de un relato o porque le emociona conocer otros posibles desenlaces de la historia.

De todas formas, tengo que admitir que me gustaría contar con más tiempo para poder desarrollar otros proyectos que requieren más dedicación y labor de documentación. Mientras pensaba todo esto, que ahora estoy transcribiendo, llovía y me había olvidado el paraguas en casa. Pero no me importaba. El paseo se me había hecho más corto.

sábado, 10 de enero de 2009

Irene y la nieve

Anoche nos acostamos con las calles nevadas y hoy Valladolid amaneció de color blanco. Irene nos despertó temprano, como ya es costumbre, y nos asomamos a las ventanas para descubrir el paisaje monocromático de la ciudad. Entusiasmados, nos vestimos los tres (Irene con un poco de ayuda por parte de sus papás) y salimos de paseo bien abrigados.

Este fin de semana acudían los moteros a su cita anual en Valladolid. Aquí lo llaman el encuentro de los pingüinos e incluso hay menús con ese nombre en los restaurantes. Este año, lo de pingüinos venía que ni pintado. Hasta sus motos aparecieron congeladas.


Aunque el panorama era muy bonito, pese a las molestias que suele causar la nieve (ayer dejó bloqueada Madrid), caminamos decididos hacia el parque Campo Grande, pues intuíamos que la nevada se habría cebado especialmente con esos jardines. En efecto, encontramos todo el recinto bajo una capa de nieve de varios centímetros. Resueltos, nos adentramos al otro lado de la verja y recorrimos los caminos que atraviesan el parque.


Al pisarla, la nieve crujía bajo nuestros pies. La masa blanca no era compacta. Si tomabas una porción en la mano, antes de convertirla en una tentadora bola para arrojársela a alguna víctima próxima, podías observar que no era más que un cúmulo de diminutos copos; la mayoría eran de formas irregulares pero en algunos destacaban las seis puntas de una estrella. En definitiva, estábamos experimentando sensaciones que merece la pena vivir alguna vez.


Indudablemente, Irene disfrutó jugando con la nieve. Nos pidió encarecidamente, con sus quejidos, que la bajáramos del cochecito para andar sobre aquella cosa blanca que había cubierto todo y caminó sobre ella sin dejar de mirarla, emitiendo sus habituales sonidos guturales de tremenda emoción. Con sus once meses recién cumplidos, Irene ha contemplado una de las grandes nevadas de Valladolid en los últimos años. Hasta el estanque que cruza el parque como un riachuelo había quedado bajo una placa de hielo que inmovilizaba todo como si se hubiera detenido el tiempo.

La última sorpresa antes de empezar, como unos valientes, las compras de las rebajas, fue toparnos con los patos en el lago, los pavos reales deambulando por los senderos de nieve o entre las ramas de los chopos y, finalmente, los gorriones peleándose por unos frutos secos que los transeúntes repartían entre las ardillas. Estas, juguetonas y traviesas, se movían entre la gente sin temor y sin vergüenza, con la rapidez del rayo. Aun así pudimos hacer un retrato de una de ellas mientras se preguntaba si le llevábamos algo de comida.


Irene no podía contener sus grititos de placer, sus aplausos, sus sonrisas. Cabe destacar que últimamente se pasa todo el día diciendo "Yastá" (y sabe perfectamente lo que significa porque con esa expresión pone fin a las cosas cuando ya no le interesa seguir haciéndolas) o "el tete", para reclamar nuestra atención cuando se le cae o tira deliberadamente el chupete. Ciertamente, la evolución de los niños es asombrosa, pero Irene no deja de maravillarnos.

jueves, 8 de enero de 2009

Segunda edición de Ladrones de Atlántida

Está a punto de salir de imprenta la segunda edición de Ladrones de Atlántida publicada por Editorial C&M. Es cierto que cada tirada no comprende miles de ejemplares, sino cientos. Pero este tipo de circunstancias siempre deben celebrarse con alegría, sobre todo porque tengo la convicción de que van a seguir sucediendo.


Ladrones de Atlántida es una novela con mucho potencial, que atrae poderosamente la atención del público y que ha gustado a sus lectores. El tiempo la ha convertido en algo más que una novela. Las vicisitudes por las que ha pasado han hecho de ella un auténtico proyecto literario con el que sigo sintiéndome identificado: Dos ediciones distintas que me han permitido catapultarme como escritor, numerosas presentaciones y firmas, muchas invitaciones para participar en actos culturales, colaboraciones de diverso tipo en la organización de eventos, intercambio de libros dedicados con otros autores... En fin, un mundo que antes parecía inimaginable y que en tres años me ha transformado en un autor con dos novelas publicadas (la otra es El talismán cósmico), una web, un blog, más de veinte relatos editados en diferentes antologías y en sitios de internet, y, sobre todo, muchos amigos nuevos, relacionados con la literatura, su estudio y su mercado.

Es una de esas cosas que te pueden cambiar la vida. La prueba está en que este año voy a repetir la experiencia con el programa El placer de leer de la Diputación de Sevilla, en el que me han vuelto a incluir para fomentar la lectura entre los lectores más jóvenes. También es probable que en 2009 publique al menos dos libros más y me acabo de enterar de que me han invitado a ser padrino de una asociación andaluza para promover la lectura.

Que todo esto siga, por favor. Como decía Freddie, The show must go on.

Otros enlaces: Blog de Editorial C&M.

sábado, 3 de enero de 2009

La biblioteca: Recuento de libros leídos en 2008

Además de presentar la relación de libros que he leído durante el año 2008, los he clasificado para dar mi impresión general de los mismos. Para ello utilizo la siguiente notación:

Muy recomendable, imprescindible = *****
Excelente, recomendable = ****
Me ha gustado = ***
Me quedé como estaba = **
No me ha gustado nada = *

ENERO
1 ) Un socio, de Joseph Conrad **
2 ) La Atlántida, de Geoffrey Ashe **
3 ) El principito, de Antoine de Saint-Exupéry ****
4 ) Piratas, de John Matthews ***
5 ) Fantasmas de papel, de José Carlos Somoza ***
6 ) Juan Salvador Gaviota, de Richard Bach ***
7 ) El fantasma de Canterville, de Oscar Wilde ***
8 ) Neguijón, de Fernando Iwasaki ***
9 ) El príncipe feliz y otros cuentos, de Oscar Wilde ***
10 ) La nave, de Antonio Orejudo ***

FEBRERO
11 ) Viajes de Ali Bey, de Domingo Badía ****
12 ) De profundis, de Miguelanxo Prado ****
13 ) CQC: el libro, de Eduardo Arroyo **
14 ) La novela de la momia, de Teophile Gautier **
15 ) Manhattan Transfer, de John Dos Passos ***
16 ) La herida de la esfinge, de Terenci Moix **
17 ) Enano Rojo, de Rob Grant y Doug Naylor ****

MARZO
18 ) Cinco semanas en globo, de Julio Verne ****
19 ) Martín Paz, de Julio Verne ***
20 ) Tortilla Flat, de John Steinbeck ****
21 ) Crepusculario, de Francisco Javier Illán Vivas ***
22 ) Rat Pack, viviendo a su manera, de Javier Márquez ***
23 ) Celia lo que dice, de Elena Fortún ***
24 ) Fundación, de Isaac Asimov ****
25 ) Trujillo, guía histórica y artística, de Magdalena Galiana ***
26 ) Artifex Especial Gadir 2004, de varios autores ***

ABRIL
27 ) La cólera de Nébulos: La maldición, de Francisco J. Illán Vivas ***
28 ) Morirás en Chafarinas, de Fernando Lalana ***
29 ) Finis mundi, de Laura Gallego **
30 ) El enviado, de J. E. Álamo ***
31 ) Soleá y soledades, de Pepita Oliva **
32 ) La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza ***

MAYO
33 ) Fragmentos del futuro, varios autores ***
34 ) El castillo ambulante, de Diana Wynne Jones ***
35 ) El bosque de los Desaparecidos, de Joan Manuel Gisbert **
36 ) Operación Jericó Rojo, de Joshua Mowll ***

JUNIO
37 ) Aventura en Australia, de Elisa Ramón **
38 ) Las crónicas de Spiderwick: el libro fantástico, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ****
39 ) El amuleto de Quilla, de Allan Frewin Jones ***
40 ) Las columnas de Pentegarn, de Rose Estes *
41 ) Los siete mensajeros y otros relatos, de Dino Buzzati ****
42 ) Regreso a la Atlántida, de R. A. Montgomery *
43 ) Las crónicas de Spiderwick: el anteojo asombroso, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ***
44 ) Las crónicas de Spiderwick: el mapa perdido, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ***
45 ) Las crónicas de Spiderwick: el árbol metálico, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ***
46 ) El libro de Nobac, de Federico Fernández Giordano **

JULIO
47 ) Las crónicas de Spiderwick: el ogro malvado, de Tony DiTerlizzi y Holly Black ***
48 ) Indiana Jones: guía visual, de James Luceno ****
49 ) Lost girls. Libro I, de Alan Moore y Melinda Gebbie ***
50 ) San Martín de Frómista, de Carlos Arroyo Puertas ***
51 ) Fábulas y leyendas, de Leonardo da Vinci ***
52 ) Puerta al Verano, de Robert A. Heinlein ****

AGOSTO
53 ) A través de la selva amazónica, de P. H. Fawcett ****
54 ) La ciudad automática, de Julio Camba ***
55 ) Historias asombrosas nº 2, varios autores ***
56 ) La noche a través del espejo, de Fredric Brown ***
57 ) El caso de la viuda negra, de Jerónimo Tristante ***
58 ) El Sueño de Judas, de Javier Oliva ***

SEPTIEMBRE
59 ) Pantaleón y las visitadoras, de Mario Vargas Llosa **
60 ) Una vida con la luz de la eternidad, de Antonio Pitxot y Montse Aguer ***
61 ) El color de la magia, de Terry Pratchett ****
62 ) Dos mujeres en Praga, de Juan José Millás **
63 ) Historias de piratas, de Arthur Conan Doyle ***

OCTUBRE
64 ) La llave del abismo, de José Carlos Somoza ***
65 ) El alquimista, de Paulo Coelho **
66 ) Gladiator, de Philip Wylie ****
67 ) La guerra de los espejos, de Frank Beddor ***
68 ) Cadaqués, de Josep Pla **
69 ) Lost girls. Libro II, de Alan Moore y Melinda Gebbie ***
70 ) Concurso de relatos de primavera de ¡¡Ábrete, libro!!, varios autores ***

NOVIEMBRE
71 ) La casta de los Metabarones, de Alejandro Jodorowsky y Juan Giménez ***
72 ) El regreso del Capitán Nadie, de José María Carrasco ***
73 ) Carta del fin del mundo, de José Manuel Fajardo ***
74 ) Primeros cuentos, de Richard Matheson ***
75 ) Viaje al centro de la Tierra, de Jules Verne ****
76 ) Un drama en México, de Jules Verne **
77 ) Lost girls. Libro III, de Alan Moore y Melinda Gebbie *
78 ) Juanita la Larga, de Juan Valera ***
79 ) Clara y la penumbra, de José Carlos Somoza ****
80 ) Charlie y la fábrica de chocolate, de Roald Dahl ****
81 ) Los guardianes, de John Christopher ***

DICIEMBRE
82 ) De la Tierra a la Luna, de Jules Verne **
83 ) El doctor Ox, de Jules Verne ***
84 ) Historias asombrosas: especial Sitges, de varios autores **
85 ) Marcelino pan y vino y otras narraciones, de José María Sánchez-Silva ***
86 ) Cronopaisajes, de varios autores **

jueves, 1 de enero de 2009

Para empezar el año con energía literaria

Una de las cosas que le he pedido a los Reyes Magos es que me traigan más encuentros con los lectores. El primer regalo que he recibido llegará incluso antes que ellos.

Dos Hermanas está celebrando su Feria del Libro entre los días 18 de diciembre y 4 de enero. El próximo sábado 3 de enero, a las 12:30, estaré firmando ejemplares de mis dos libros en la caseta de la Biblioteca Pública, en la Plaza de El Arenal.

Espero reencontrarme allí con algunos amigos y con las personas que leen mis obras.

martes, 23 de diciembre de 2008

Colaboraciones: La práctica, de Gustavo A. Rives Bueno

Guz -por tal nombre le conozco debido a sus intervenciones en el blog de J. E. Álamo- es el autor de La práctica, el relato que resultó ganador, a la par que mi cuento La diversión de Matías, en el II Concurso de Relatos Letras para soñar como anuncié ayer. Hablé con él y me cedió su texto para publicarlo en esta sección. Quería que llegara al máximo número de lectores posibles y que disfrutarais de él. Ya veréis como merece la pena. Y no todos los días se tiene la oportunidad de publicar casi en exclusiva la obra ganadora ("coganadora" en este caso) de un certamen tan exigente.

Desde aquí le pido que nos cuente algo más sobre él y explique qué le llevó a escribir y a concursar en el proyecto promovido por nuestro amigo Joe.

La práctica

Maldición, todo me da vueltas.

Debo intentar centrarme.

Empiezo a sentir miedo, la oscuridad me envuelve.

No veo nada ni puedo moverme.

No siento ninguna parte de mi cuerpo.

Ni siquiera puedo recordar nada. Pero no, espera, no debo sucumbir al pánico de la negrura ni al dolor de la inmovilidad. Esta última conclusión me hace recordar que soy un experto. Claro. Ya me voy acordando.

Maldita sea. ¿En qué habrá sido esta vez?

Si al menos pudiera visualizar mi entorno y tomar conciencia de dónde estoy...

Bien, por lo menos los pensamientos empiezan a surgir con más fluidez. Es buena señal.

También parece que voy recobrando energía. Eso sí puedo sentirlo. Mis años de práctica me aportan cada vez más esa calma necesaria en estas situaciones. Aunque también son una carga. Cada vez me cuesta más recuperarme.

Si tan sólo fuera capaz… Sí, ya siento algo a mi alrededor. Me está costando más de lo normal pero empiezo a notar una presencia cercana a mí.

¡Ah! ¡Qué regocijo! ¿Qué es esto tan profundo que siento ahora? ¡Mi hija! Claro, el amor de mi hija. Es la fuerza que mayoritariamente mueve mi espíritu. Y la siento muy próxima.

Sigo recordando, recomponiéndome. La presencia que notaba cerca de mí empieza a tomar la forma de mi hija en mi mente conforme los recuerdos me van alimentando. Pero es extraña esta sensación de volubilidad que estoy sintiendo. Me da la impresión de que estoy flotando.

¡Demonios! Si supiera qué ha sido esta vez, podría revertir el proceso y acabar con esto en seguida. Bueno, en cuanto recuperase suficientes energías, claro.

Algo no debe haber ido bien. No es normal que me sienta tan vacío y despojado de casi todo en estos procesos tan comunes.

Aunque, ah, claro, ya recuerdo el motivo. Ya me va cuadrando todo.

Mi querida Mila. Esta hija mía no es tan aplicada en sus estudios como desearía. Nunca logra concentrarse lo suficiente y tiene problemas con esta materia. Es tan impulsiva. Espero ser capaz de enseñarle el buen camino para seguir mi obra, mi reinado. Pero estos síntomas deben ser debidos a su deficiente práctica. Porque poder tiene de sobra, es hija mía.

Qué bella es… cómo me recuerda a su madre. Otra explosión de amor que me acaba de inundar al recuperar su recuerdo. Ya la estoy visualizando con mucha más nitidez en mi mente. Ya puedo apreciar también, aunque de un modo más borroso, la hoguera y nuestro pequeño campamento en el que estábamos practicando a la luz de la luna. Sí, y esas manchas entre verdes y marrones deben ser los arbustos y árboles del bosque a donde nos retiramos a practicar.

Cómo odio este juego. Si no fuera por la falta que le hace a ella practicar, no hubiera accedido.

La primera prueba fue bastante bien. Le sugerí un ratón y lo consiguió casi sin esfuerzo. No me costó nada deshacer el encantamiento, porque fui consciente de lo que me había convertido.

Pero este sentimiento de desazón que se está abriendo paso… ¿Qué sucede? Trato de mantener la calma pero el terror y la impotencia están ganando terreno en mi mente, en mi espíritu. ¿Qué recuerdo está luchando por abrirse paso a través de esta oscuridad?

¿Qué pasa con mi energía que no la noto recuperarse? Cada vez más potente, me va embargando una sensación como si flotara. Me siento desfallecer por momentos, mis fuerzas me abandonan de nuevo junto con mis recuerdos. ¿Por qué mi hija no anula el encantamiento? Tiene capacidad de sobra para hacerlo. Apenas puedo visualizarla pero puedo atisbar el esfuerzo en su rostro y… ¡¿Una sonrisa?!

Como un puñal envenenado esa mueca de satisfacción me devuelve de golpe la lucidez perdida, convirtiendo todo mi espíritu en un pavor confirmado, en la oscuridad más dolorosa, el dolor más oscuro.

Me siento derramado, defraudado, traicionado, sin fuerzas. No puedo anular el encantamiento aunque ya sepa en qué me ha convertido. Es demasiado tarde. La dispersión me impide reunir la suficiente energía. Siento mis recuerdos cómo vuelven a escaparse como el agua entre los dedos y mi espíritu se desgrana poco a poco entre la decepción, la pena, la tristeza.

* * *

-¿Ya está?– le dijo el joven arcanista mientras salía de detrás de unos arbustos.

-Sí, mi amor. Despídete del gran Rey Mago Arcanista y su reinado de bondad y justicia– contestó la joven mientras señalaba a una pequeña nube que ascendía hacía el cielo estrellado y se expandía con la suave brisa, al compás de las copas de los pinos.

-Bueno, pues ha llegado nuestro turno. Ahora el reino se someterá a nuestras reglas y no habrá nadie que nos detenga. Gobernaremos con la mano dura que se merecen- dijo el joven visiblemente exhausto pero con cara de satisfacción, mientras abrazaba a la doncella. Ésta, también con signos de cansancio, añadió:

-Me ha costado mucha energía focalizar el encantamiento para anularle sus recuerdos el tiempo suficiente. Pero lo logramos. Volvamos. Hay mucho por hacer.

De regreso al castillo ella extendió el brazo extrañada, pues había empezado a lloviznar. Se llevó los dedos mojados a sus labios y atónita comentó:

-Qué raro. Estas gotas tienen un sabor entre salado y amargo. Como las lágrimas.


Gustavo A. Rives

lunes, 22 de diciembre de 2008

La diversión de Matías, uno de los relatos ganadores

Imaginad qué contento me he puesto al levantarme y, después de escribir unas cuantas páginas de mi nueva novela, descubrir que comparto el honor de haber ganado el II Concurso de Relatos de Letras para soñar con Gustavo A. Rives, que participó con el cuento La práctica. Felicidades igualmente a los finalistas, con los que hemos disputado una emocionante carrera literaria. Y gracias al jurado por considerar mi obra merecedora de este reconocimiento entre los 55 textos participantes. ¡Vaya regalo de Navidad!

Aquí tenéis la decisión del jurado y aquí podéis leer La diversión de Matías.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Reflexiones de un ególatra: Dulce Navidad

Dado el tono que suelo emplear en estas reflexiones, seguramente pensaréis que voy a criticar algún aspecto típico de estas fechas como el consumismo excesivo, muy mermado por la crisis por cierto, o la confusión de valores que se agrava cada año que pasa. Pero no. La Navidad se merece que resalte lo positivo de esta época. Así que voy a contar una anécdota que me ocurrió hace unos días y que me parece un auténtico cuento navideño.

Paseábamos después de comer para aligerar la digestión y vencer el frío. Mi hija dormía la siesta en el carrito (últimamente descansa más tras tanto padecimiento), mientras mi mujer y yo charlábamos con mi cuñada y su marido, al tiempo que jugábamos con nuestra sobrinita de año y medio. Cruzamos el parque Campo Grande, pequeño pulmón de Valladolid, frondoso y arbolado, cuando encontramos en un charco un pajarito que no era capaz de remontar el vuelo.

Al principio pensamos que se trataba de un polluelo de gorrión que se había caído del nido y no había aprendido aún a usar las alas. Lo cierto era que no las tenía muy desarrolladas y solo acertaba a planear de vuelta al suelo. Pero más bien parecía un joven canario.


El pajarito se adaptó pronto al contacto con mis manos, probablemente porque necesitaba un poco de calor, y no se iba. Mientras se iban secando sus plumas, nos planteábamos qué hacer con él. No era una cuestión fácil. Si lo soltábamos y le devolvíamos la libertad, seguramente moriría de frío por la noche. Pero llevarlo a casa era imposible, porque la calefacción lo sofocaría y acabaría con él; además, no queríamos tenerlo junto a un bebé que acababa de pasar por el hospital y todavía se estaba recuperando.

Cuando íbamos por el paseo central hacia casa, antes de salir del parque, nos topamos con gente que se paraba a ver el simpático pájaro y me preguntaba por él. Con una pequeña esperanza, les explicaba tranquilamente lo sucedido. Y la esperanza tuvo su fruto.

Hubo suerte. Los segundos que se fijaron en el pajarito fueron dos hombres maduros que entendían de aves. Me confirmaron que se trataba de un canario sefardí, que podía haber muerto si no hubiera bebido agua y que, de hecho, moriría si lo dejábamos pasar la noche en el parque. Uno de ellos era, casualmente, aficionado a los canarios. Y, doble coincidencia, habían venido de Utrera, Sevilla, a pasar unos días en Valladolid. Intercambiamos impresiones y les cedí el canario, que se llevaron agradecidos con la intención de cuidar. Todos terminamos contentos, viviendo un final feliz como en los cuentos. Espero que el pequeño canario haya sobrevivido y sepa aprovechar el regalo de la vida que volvió a recibir aquel día.


¡FELIZ NAVIDAD A TODOS Y QUE EL AÑO 2009 ACABE CON LA CRISIS!

jueves, 18 de diciembre de 2008

Aventuras y desventuras de Irene

Hace unos días, Irene cumplió diez meses. Parece que fue ayer cuando nació, cuando nos enfrentamos a su prematuro advenimiento, cuando nos mudamos con ella a esta ciudad, tan chiquitita como era... Estos últimos días hemos revivido cada momento pasado con Irene. Ha sido inevitable recordarlos todos, los buenos y los no tan buenos. Nos ha acudido a la mente cada una de sus indisposiciones, cada uno de sus momentos de insomnio y hemos comprendido por fin a qué se debían, aunque entonces pensábamos que era algo normal en un bebé. Al final todo tiene explicación.

La última semana de noviembre, Irene estuvo hospitalizada. Fueron unos días muy duros, pero ya hemos pasado lo peor y nuestra pequeña hija se recupera, creemos que con bastante rapidez a juzgar por su actitud y su aspecto. Y es que Irene es muy fuerte, física y anímicamente. De hecho, si no fuera por eso, porque nunca llora y apenas se queja, nos habríamos percatado mucho antes de que arrastraba un problema que podía haberse corregido sin que sufriera tanto. Porque, aunque nos pese, Irene ha tenido que pasarlo muy mal y tiene que haber padecido bastantes retortijones. Y ahí estaba, siempre risueña y alegre.


Su salud ha pasado por una etapa muy delicada. Llevaba un tiempo comiendo menos y de forma irregular. Tampoco dormía muy bien y se despertaba quejumbrosa. Pero como su humor no variaba, ningún médico (y eso que visitábamos a varios) le daba importancia al hecho preocupante de que no ganaba peso. Afirmaban que todo estaba dentro de la normalidad. Sin embargo, desde los seis meses apenas había ganado un kilo. De repente, un día empezó a vomitar sin parar todo lo que comía, ya fuera de día o de noche, y comenzó a sentirse débil. La llevamos a Urgencias, pero tampoco se resolvió la situación.

Un lunes por la mañana, Mª Carmen, desesperada y con lágrimas en los ojos porque llegó a pensar que la perdíamos, decidió llevarla directamente al hospital. Se desahogó con la doctora que las atendió y le rogó que le hiciera caso pues veía a nuestra hija francamente mal. La doctora tomó la tensión a Irene y, teniendo todo en cuenta, se determinó que la mejor opción era ingresarla y averiguar qué le sucedía.

Durante la semana siguiente, mantuvieron a Irene aislada en una habitación. Gracias a eso, empezó a recobrarse. Primero mejoró de la infección respiratoria aguda que tenía (¿cómo nadie había percibido antes que tenía bronquitis?). Pero había algo más que no estaba relacionado con este problema. Las atenciones de un especialista en digestivo fueron decisivas, ya que dio en la clave al intuir que Irene no toleraba alguna proteína vacuna, de modo que le cambió la leche que debía tomar. Como luego demostrarían los múltiples análisis que hicieron a Irene, todo estaba en orden y no era alérgica a nada. Pero, ciertamente, algo de los preparados lácteos le sentaba mal.

Fueron momentos muy duros, ya que, antes de empezar a restablecerse en el hospital, incluso llegó a desmayarse en una ocasión debido a su debilidad. Pero eso ya hay que olvidarlo y pensar en lo que está mejorando. Perdió muchísimo peso y ya lo ha recuperado en su totalidad porque es una glotona como pocas. Ahora es otra niña, mucho más feliz y alegre aún, que no para de jugar, que come en cantidades insospechadas y duerme mucho mejor. En serio, no nos lo creemos.

Desde hace aproximadamente un mes, ya da sus primeros pasos. Se sostiene perfectamente de pie, apoyándose en cualquier objeto que le sirva. Se incorpora con la rapidez del rayo. Se mueve y gatea de un lado a otro a una velocidad sorprendente. Se cae constantemente debido a sus temeridades, pues no se le ocurre otra cosa que soltarse de los sitios a los que se sujeta. Pero cada vez se defiende ella sola con más seguridad. Le encanta tocar las palmitas, mueve todo su cuerpecito para bailar al son de cualquier sonido parecido a música (da igual que desafinemos), señala con su dedo aquello que le gusta o le llama la atención y, lo más importante, ríe, ríe, ríe, a carcajadas, hasta no poder más, con su cara de niña buena y traviesa a la vez.

De momento la hemos tenido que dar de baja en la guardería, hasta que se encuentre dentro de unas medidas equilibradas, de peso y talla, y no sea tan vulnerable a contagiarse de cualquier resfriado o algo peor. Pero al ritmo actual no tardará en ser una nena más gordita. Ya se le notan los cachetitos y la carne de las piernas y los bracitos vuelve a estar dura. Además, debido a estas circunstancias, la han visitado sus abuelitos y también sus titos y su primita. ¡Y ahora va a vivir sus primeras fiestas navideñas!


Se trata quizá de la peor experiencia que hemos vivido mi mujer y yo. Nos hemos dado cuenta de lo que duele el pesar de un hijo y cómo valoras infinitamente más su vida que la tuya propia.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

De sucesiones

¿Cuál es el siguiente término de esta sucesión:

1, 2, 6, 42, 1806, ... ?

martes, 16 de diciembre de 2008

Nieva en Valladolid

Dicen los lugareños que raras veces nieva en Valladolid, aun menos tanto como ayer, pues, a pesar del frío, no llegan a darse las condiciones para que la nieve cuaje y se asiente. Durante cuatro horas no pararon de caer copos de nieve y, paulatinamente, los tejados de la ciudad se fueron cubriendo de blanco. En un momento dado, el pavimento del suelo no fue capaz de absorber más nieve en forma de charcos y empezó a formarse una capa que dificultaba caminar. Hacia las dos, el aspecto de Valladolid era totalmente navideño, con las aceras blancas plagadas de pisadas, gente que se resbalaba mientras andaba, el parque Campo Grande sin su habitual color verde y los árboles y las cornisas cubiertos de nieve.

Dos horas después, cuando la tormenta se detuvo, apenas quedaba rastro de esta estampa tan bella. La nevada duró lo suficiente para que se deshiciera fácilmente a su término. Durante aquellas cuatro horas, muchos fueron los perjudicados, sobre todo por los cortes de tráfico en las carreteras, pero Irene vio la nieve por primera vez en su vida. Y muchos niños (y mayores) jugaron a arrojarse bolas blancas de hielo.

Las ciudades van cambiando conforme avanza el año y pasan las estaciones. Algunas ciudades reflejan los cambios que se producen mucho más que otras. Desde nuestra casa contemplamos el Paseo Zorrilla y experimentamos el paso del verano al otoño, del otoño al invierno.


Valladolid en otoño, hace un mes, y anunciando el invierno ayer

sábado, 13 de diciembre de 2008

Los mosqueteros vuelven a hablar de literatura fantástica


A pesar de que faltaré a la cita (aunque fui uno de los ponentes invitados al principio, lo primero es lo primero y estaba en juego la salud de mi pequeña hija), estaré de corazón junto a mis amigos Pepe Carrasco, Javier Márquez y Teo Palacios, tres escritores jóvenes y sevillanos. Sin apenas pretenderlo estamos formando una comunidad, un club de autores amigos que se enfrentan juntos al público y promueven la literatura al unánime.

Esta vez, la charla dedicada al género fantástico será esta tarde, a las 17:00, dentro de las actividades que componen la I Feria de Libro del Aljarafe, ubicada en los Jardines del Conde, en el interior de la sede oficial del Ayuntamiento de Tomares, calle de la Fuente, 8. Estáis invitados.

La Feria del Libro del Aljarafe va a celebrar su primera edición con la presencia de escritores tan conocidos como Soledad Puértolas, Ray Loriga, Jorge Martínez Reverte, Luisa Castro, Juan Madrid, Antonio Rivero Taravillo o Juan Cobos Wilkins, entre otros.

viernes, 12 de diciembre de 2008

La diversión de Matías en Letras para soñar

Mi amigo, el escritor J. E. Álamo, convocó recientemente la segunda edición del concurso de relatos de su blog, Letras para soñar. Desde el principio me pareció una iniciativa interesante y valiente, por la carga de trabajo que puede suponer para él leer y seleccionar todas las obras que recibe a concurso y por fomentar la literatura de esta forma. Por eso, este año volví a participar.

He tenido el honor de que mi relato La diversión de Matías, uno de mis experimentos más peculiares, pues mezcla distintos subgéneros y roza el terror sangriento y macabro, haya quedado entre los diez finalistas, que se están publicando en el blog de Joe para su lectura pública. Hoy le ha tocado el turno al mío: La diversión de Matías. Mi mayor satisfacción es que está gustando a los lectores más de lo que podía esperar.

sábado, 6 de diciembre de 2008

El escritorio: Confesiones

-Y él te quiere, claro.

-Imagino que sí.

-¿No te lo ha dicho?

-Aún no.

Los pequeños ojos negros del viejo osito de peluche brillaron de satisfacción. Pero intentó ser discreto delante de la nueva adquisición del niño de la casa. Tal vez, aun después de tanto tiempo, seguía siendo su juguete favorito. O eso quería pensar y deseaba con toda su alma.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Proyecto entre la literatura y la solidaridad

Rosa es una amiga que me viene acompañando virtualmente desde hace ya bastante tiempo. No nos conocemos en persona, pero nunca hemos perdido el contacto. Eso y su buen espíritu me han impulsado siempre a sacar fuerzas de donde sea para apoyar cada una de sus iniciativas en la medida de lo posible. Esta vez ha tenido una de la que merece la pena hablar bastante. Se trata de un proyecto sin ánimo de lucro en colaboración con una ONG. Para ello debe reunir al menos veinte cuentos y contar con material para editar un libro cuyas ventas irán íntegras a beneficio de dicha ONG (aún no ha llegado a un acuerdo con ninguna en concreto).

Las bases pueden resumirse así:

- El plazo de recepción de cuentos finalizará el 20 de febrero.

- La extensión máxima será de 4 páginas.

- La temática será libre, pero se valorará que se traten temas humanos, sobre la humanidad. El escenario del cuento puede ser cualquier parte del mundo. No se admitirán cuentos con contenidos que no resulten adecuados para el proyecto.

- Se valorará también que el lenguaje sea sencillo, directo y de fácil comprensión.

- Cada autor solo podrá participar con un cuento.

- El jurado no puede participar pero sus nombres aparecerán en el libro, si es su deseo.

- Cuando se tenga el material suficiente, se procederá a la votación por el jurado compuesto por tres personas, dos de ellas escritores. El jurado tendrá hasta el 1 de abril de 2009 para la lectura y selección de los veinte mejores cuentos.

La votación por autor y los resultados de la votación serían publicados en la plataforma coctelera.

Más información en http://endriga.wordpress.com/.

Podéis leer mi relato La mano del prójimo, con el que he participado en este proyecto.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Reflexiones de un ególatra: ¿Cómo facilitar el acceso creando más dificultades?

Hace tiempo que le doy vueltas en la cabeza a la misma idea. Cada norma, cada ley nueva que se establece en cualquier ámbito de esta sociedad restringe más aún nuestro albedrío y constriñe más nuestro espacio. Se supone que las leyes se formulan para protegernos, a las personas y a las instituciones de las que formamos parte, y para asegurar nuestra libertad y nuestro bienestar. Sin embargo, limitan nuestros movimientos, físicos y mentales. Cada vez con más frecuencia, se elaboran reglamentos con la intención de resolver alguna circunstancia concreta, pero cuya aplicación y ejecución afecta a una inmensa mayoría de personas como si se tratara de un efecto colateral.

Estas medidas llegan hasta el ridículo en las situaciones más cercanas al ciudadano. Cada vez que paseo por mi barrio, en Sevilla, sufro una tremenda indignación, sobre todo si llevo a mi hija en su carrito. Hace unos años se consiguieron salvar las barreras para facilitar el paso a los minusválidos. No fue tarea fácil, nunca lo es. Como todos sabemos, nuestras ciudades no están pensadas para personas con algún tipo de invalidez, que dependen para su locomoción de una silla de ruedas. No importa que haya desniveles o escaleras, pues en su día se construyeron amplias rampas para hacer la calle accesible a estos vehículos.

Sin embargo, hace unos meses, a alguien se le ocurrió que la vida de los peatones que se mueven sobre ruedas no era suficientemente divertida si no se les ponía otros obstáculos. En los extremos de las rampas, al principio y al final, aparecieron vallas de metal. Claro, había que evitar que los motoristas y los ciclistas utilizaran las rampas de forma indebida y egoísta. Pero no pensaron en que eso hacía también la vida más difícil a aquellos para quienes estaba reservado su uso. Estas vallas están montadas de tal manera y formando tales ángulos que una silla de ruedas no puede maniobrar para subir o bajar por ellas.

De pronto, estas feas vallas grises se están multiplicando. Y se han vuelto una molestia para todos. Ya ni siquiera una persona a pie puede pasear con normalidad. En lugar de caminar en línea recta, tiene que hacerlo buscando el único paso posible, ese pequeño hueco tan incómodo hacia la mitad de las vallas.

Lo peor es que esto está pasando desde que se convocaron las iniciativas ciudadanas para la utilización de los presupuestos locales y somos nosotros mismos quienes proponemos y decidimos. ¿Hacia dónde vamos? ¿Hacia un mundo aún más absurdo?

sábado, 22 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Epílogo

Extracto del artículo Nuevas especies del Amazonas, publicado por el biólogo Jean Marie Bregnon en el número 123 de la revista Ciencia y Naturaleza:

“[...] Habíamos llevado nuestra investigación a uno de los afluentes más anchos del Amazonas. Instalamos nuestro laboratorio portátil en su ribera. Era un lugar seguro hasta la estación de las lluvias, pero nos sorprendió algún chubasco inesperado. Estábamos sometiendo una pequeña porción de terreno a la exposición de dos focos artificiales que permanecían encendidos durante el día y que desconectábamos cuando había oscurecido completamente. Nuestro objetivo era descubrir qué efecto causaba sobre el entorno este tipo de acción agresiva y artificial.

Como en otras ocasiones históricas, la casualidad nos condujo hasta uno de los descubrimientos más importantes de nuestra carrera. Habíamos encontrado numerosas especies nuevas de artrópodos mientras hurgábamos en la maleza y en las copas de los árboles. Pero ninguna como la que voy a describir.

Una maraña de raíces mezcladas con tierra acababa de salvar un salto de agua y flotaba en la corriente del río. A juzgar por la composición de aquel pequeño islote, tenía que haberse desprendido de algún lugar próximo a la orilla, un centenar de metros curso arriba. Permanecía suspendida en la superficie del agua de forma prodigiosa, pero lo más interesante era la fauna que poblaba aquel minúsculo ecosistema. Eran unos insectos diminutos que formaban una comunidad, como las hormigas, pero estaban dotados de una inteligencia inusitada y construían estructuras complejas con ramitas y hojas secas.

Recogimos la muestra, que identificamos claramente pese a la falta de luz porque estaba rodeada de hojas muertas de caléndula amazónica y estas se vuelven blancas al perder la clorofila. Luego la pusimos en una urna de cristal para su estudio, convencidos de que nos tenía reservadas muchas sorpresas.
[...]”

viernes, 21 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 19

Tal vez ayer fallecimos todos y estamos en el paraíso. El Viaje llegó a su fin, pero no como esperábamos. De pronto, la isla se detuvo. Propulsada por una fuerza inimaginable, por algo tan gigantesco que resultaba irreconocible, nuestra isla sobrevoló el mar y fue depositada en tierra firme.

Según dicen, nos rodea una vegetación más frondosa y rica que la que había en la tierra de nuestros ancestros, la tierra de la que un día partimos. No obstante, como han confirmado nuestros exploradores más expertos, más allá de unos pasos es imposible avanzar. Nos rodean unas paredes casi invisibles que son imposibles de atravesar.

Pero en este nuevo entorno me siento más cómodo. Antes se abría ante nosotros un inmenso mar, casi infinito. Ahora que nuestro universo tiene límites y nos constriñen estas fronteras transparentes, me siento feliz. Siento que puedo abarcarlo todo.

Terminado el Viaje, esta crónica carece de sentido. He decidido abandonarla definitivamente y dedicarme a investigar lo que nos rodea. Supongo que la muerte me alcanzará antes de que pueda plantearme continuar escribiendo. Espero que esta experiencia sirva a nuestros descendientes.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 18

Hoy que empieza un nuevo año, pues ha caído la noche y pasará mucho tiempo hasta que la luz vuelva, también es un nuevo día para nosotros. A lo lejos, parece adivinarse el tenue fulgor de nuestros dos soles, que permanecen fijos y, como todos los años de oscuridad, terminarán apagándose para encenderse con la luz del año siguiente.

De hecho, me pregunto si realmente este es el décimo octavo día de mi crónica, pues la tasa de natalidad ha descendido ante la crisis del momento, que ha trastornado nuestros hábitos, y, como todos saben, contamos un día cada veinte nacimientos, pues así de regular es nuestro índice de reproducción. En las circunstancias actuales, sin embargo, me cuesta estimar el tiempo.

En cualquier caso, decía que este es un nuevo día, porque el mundo no terminó ayer para nosotros como temíamos. Después del mar que se acababa, había otro mar. Al final del abismo por el que nos precipitamos, nos esperaba otro vasto océano. Aunque es cierto que la brusca caída ha hecho que nuestra isla pierda algunos fragmentos y que algunos de nuestros compañeros hayan perecido ahogados, tal vez porque la comunidad había perdido la sensatez y muchos corrían como locos, buscando una forma de escapar del desastre. Pero no la había. Y yo les observaba, aguardando el final pacientemente. Mi lentitud y torpeza me han favorecido. Gracias a ello, sigo vivo.

Seguimos a la deriva bajo un cielo negro en el que brillan miles de puntos más pequeños que nuestros soles. Flotamos entre lo que creíamos placas de hielo y realmente son masas vegetales blancas y duras. Yo mismo lo he comprobado al arrancar un trozo de la primera con la que colisionamos.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 17

Este día ha sido el más corto, porque sabemos que será el último y nos quedan tantas cosas por hacer a todos, y, al mismo tiempo, el más largo, porque ansiamos que este tormento acabe cuanto antes.

Serán mis palabras finales. Estamos tan cerca del precipicio que se puede distinguir su perfil. Se extiende por todas partes, rodeando toda la circunferencia que compone nuestro vasto mundo, y sus irregularidades nos permiten apreciar cómo se desploma el agua hacia la nada. La masa oceánica se derrama por sus bordes. Es un espectáculo insólito. Las viejas leyendas acerca del manantial único y la tierra de las lluvias perpetuas cobran sentido.

Después de tanta ignorancia a lo largo del Viaje, nos sentimos unos ingenuos. Nos confunde conocer la desconcertante verdad.

El Viaje está a punto de acabar. El precipicio está tan cerca.

Creo que voy a asomarme para ver nuestro momento final.

martes, 18 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 16

Me apena no haber comenzado antes a registrar las hazañas y proezas de mi pueblo, pues pronto terminará nuestro Viaje. Hace dieciséis días que comencé a escribir y ahora es el fin. Ha llegado tan repentinamente…

Resulta muy doloroso haber descubierto cuál será nuestro desenlace. En efecto, ese rumor que ha ido creciendo desde que empezamos a escucharlo hace dos jornadas se debía a una cascada. El agua del mar se precipita al vacío formando una catarata en el horizonte. Es de suponer que se trata de una enorme catarata, una catarata sin fondo, pues hemos alcanzado el fin del mundo.

Es inconcebible. Ninguno de nosotros creía que esto existiera hasta que lo hemos presenciado. El fin del mundo es tal como lo describían los antiguos. El océano se desborda por él y nuestra isla está condenada, arrastrada inevitablemente por una corriente invencible. Aún tenemos unas horas, antes de caer por el abismo.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 15

El ruido no cesa, pero no nos acostumbramos a él y nos cuesta conciliar el sueño. Por otra parte, la noche se ha hecho eterna. El cielo permanece oscuro y no se ilumina lo suficiente con el brillo de nuestros dos soles, que han quedado muy atrás.

La fuerza de la corriente es tremenda. Ninguna embarcación podría escapar de ella por muchos remeros que bogaran en sus costados. Ahora se hace evidente que nuestros exploradores tomaron nuestro mismo rumbo. Es imposible tratar de seguir otra dirección.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 14

Anoche empezó a oírse un gran rumor procedente del horizonte. Todos hacen conjeturas y especulan acerca de qué puede ser, pero no acertamos a descifrar su origen ni a determinar qué causa ese sonido continuo que recuerda el de una caída de agua.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 13

Es muy extraño. Hoy el viento ha dejado de soplar completamente y la corriente se ha hecho más intensa. La isla se desliza más rápido y el agua burbujea como si hirviera. Sin embargo, en algunas zonas se acumulan placas de hielo que se parten conforme avanzamos.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 12

Apenas hay algo que destacar. Pero los más ancianos me han contado varias anécdotas de tiempos que no conozco. Dicen que antaño nos sobrevolaban bandadas de pájaros, pero hace mucho que no se ven más que gaviotas solitarias y desorientadas.

Cuentan que una vez llegó a nuestra isla un náufrago extranjero, procedente de algún continente que nunca hemos pisado, y manifestó su desconcierto ante el movimiento constante de nuestra isla. Nunca había conocido nada igual. El forastero convivió poco entre mi gente, porque sucumbió a una terrible enfermedad y falleció sin darle tiempo a formar parte de la comunidad.

Pero todo esto me ha hecho pensar. Tal vez cada vez nos alejamos más de la civilización, de la gente como nosotros. ¿Y tan singular resulta que nuestra isla se mueva siguiendo los empujes de mar y aire y deambule por la inmensa masa oceánica? Nunca me lo había planteado.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 11

Mientras nuestra isla prosigue su curso, la comunidad ha decidido no preparar más partidas de exploración. Se aguardará al éxito o fracaso de la última, pero no se fabricarán más barcos. La resolución no se debe al tiempo que conlleva esto, sino a los recursos que se emplean. A causa de la construcción de naves y de la sequía padecida la última década durante el Viaje, la superficie de la isla se ha despoblado de árboles, por lo que se ha prohibido su tala hasta que el bosque se recupere.

Recuerdo que antes la vegetación cubría la isla y su verdor se confundía con el del mar. Ahora, muchos terrenos son áridos y la arena se extiende tierra adentro desde las playas. Ya no abundan los cocoteros en la orilla. Sus troncos han servido para alimentar hogueras y falsas esperanzas, pues muchos tienen la íntima convicción de que tampoco mi amigo y su valeroso grupo volverán.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 10

Nada que destacar en los dos últimos días.

Hoy se terminó de construir una nueva embarcación y se botó esta misma tarde. He estado observando atentamente los trabajos durante los últimos días. Partió tripulada por un pequeño grupo de voluntarios con ganas de emprender la aventura.

Personalmente, a mí me parece una temeridad en la que jamás me involucraría por iniciativa propia, pero para algunos el hastío es un lastre mayor que el riesgo. Esos valientes han zarpado hacia poniente. Desplegaron las velas a favor de los vientos y pronto fueron tan solo una mota en el horizonte. Un amigo mío gobernaba la nave. No sé si volveré a verle.

De las tres expediciones anteriores no se ha sabido nada. La primera salió hace ya casi diez años. Se lanzaron a modo de avanzadilla para intentar averiguar qué nos espera más allá. Pero nunca regresaron. Quizá naufragaron, se hundieron, se ahogaron o perecieron de sed y hambre. Tal vez les fallaran los instrumentos y se extraviaran.

Lamentaría tremendamente que algo tan nefasto les hubiera pasado, pero, egoístamente, no soportaría pensar que alcanzaron tierra firme y, estando en un paraíso, no quisieron o no pudieron volver por nosotros.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Breves noticias sobre literatura

Supongo que ya lo sabréis, pero últimamente me entero tarde de todo. Michael Crichton falleció hace unos días. Nos ha dejado un legado de grandes títulos. Algunos son realmente novelas excelentes, aunque muchos lectores den la misma importancia en su carrera a las que resultaron más mediocres y por eso nos parezca a veces un autor de libros de verano y piscina. No lo era. Estudiaba sus relatos hasta el mínimo detalle y dos de sus libros, Parque Jurásico y El gran robo del tren, figuran en mi lista de favoritos. Además de escritor, fue guionista y está relacionado con muchas grandes producciones cinematográficas. Fue uno de los grandes y se le recordará siempre.

Después de las malas noticias, han de venir las buenas. Primero está el premio francés Utopiales que ha recibido mi amigo Javier Negrete por Señores del Olimpo. Luego, el Premio Ateneo de Sevilla conseguido con El mapa del tiempo por Félix J. Palma, autor al que no conozco personalmente pero con el que he compartido alguna antología gracias al certamen de relatos de Dos Hermanas. También me alegra celebrar la edición en bolsillo de Lágrimas de luz de Rafael Marín, que acaba de publicarse.


Si seguimos recopilando noticias, tenemos que hacer eco de algunas importantes presentaciones de libros. A finales de octubre, varios miembros de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, entre ellos mi amigo poeta Luis Alberto Ambroggio, uno de los impulsores del proyecto, presentaron la Enciclopedia del español en Estados Unidos. Admiro el trabajo de este hombre por su perseverancia y su constancia en la defensa de nuestro idioma dentro de un país tan grande y desconocido (a pesar de las películas) como es Estados Unidos, en el que cada vez hablan español más personas: ahora son 45 millones de hispanoparlantes. Pero no debemos olvidar las próximas presentaciones de otros dos buenos amigos.

Primero será José María Carrasco, el lunes 17 de noviembre, en la FNAC de Sevilla. Acaba de lanzar al mercado El regreso del Capitán Nadie, continuación de su exitosa primera novela con Editorial Edebé, y la presentará con la colaboración del escritor y periodista Javier Márquez, al que todos conocemos ya por aquí. Lamentablemente, me la voy a perder. Ya me gustaría estar por ahí y poder compartir ratos de charla con ellos y con otros colegas. Además, tengo la suerte de contar ya con mi ejemplar dedicado y habérmelo leído. El libro sigue la línea dejada por el primero y cuenta las peripecias, fantásticas pero realistas al mismo tiempo, de Paquito, alias el Capitán Nadie. Su superpoder, esa extraña suerte que le acompaña, le permite resolver un caso más al tiempo que la relación con otros personajes se aclara. No debéis perderos las nuevas aventuras de este héroe sevillano.

Un día después, el martes 19, en la FNAC de Murcia, Francisco Javier Illán Vivas presentará El rey de las esfinges, también una segunda parte, esta vez de su saga La cólera de Nébulos, en la que se entremezcla la fantasía épica con la mitología clásica tal como también hiciera Negrete, precisamente, en su Señores del Olimpo.

Son encuentros que no deberíamos perdernos si tuviéramos un sistema de teleportación. Sabed, amigos, que os acompañaré al menos en espíritu y os deseo lo mejor.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 6

Escribir no es tan fácil. Apenas lo había hecho desde la infancia, aunque verbalmente me expreso con fluidez. He tenido que recordar algunas palabras y recurrir a antiguos libros. Para preparar estas escasas líneas debo dedicar mucho tiempo y mucha concentración. Por eso, cualquier imprevisto me impide llevar a cabo lo que me había propuesto. Lo que ocurre fuera de estas hojas puede ser de una importancia vital.

Después de la tempestad, sobrevino un calor pegajoso. Algunos miembros de la comunidad decidieron darse un baño. Al final del día nos percatamos de que no habían vuelto. Al principio, supusimos que se habían alejado demasiado. Su búsqueda infructuosa es lo que me apartó de mi actividad de escribano. La organizamos entre todos.

Hace unas horas, recuperamos algunos restos. Parece que, mientras estaban nadando, les atacó algún tipo de bestia. A partir de ahora, la gente será más cautelosa antes de echarse al agua.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 3

Ayer debía haber sido el segundo día de mi crónica. Pero la tormenta fue tan fuerte que nos mantuvo ocupados a todos, incluso a mí, el más torpe entre todos, y me impidió continuar con la labor a la que me he consagrado.

Afortunadamente, no se produjeron bajas. Sin embargo, la comunidad se sintió completamente impotente frente a los elementos. El agua torrencial que caía del cielo, el viento huracanado, el mar embravecido y las olas enormes. Temimos por nuestra supervivencia.

Muchos pensamos en lo importante que sería controlar nuestro rumbo en lugar de ir a la deriva, sin siquiera poder detenernos. Pero, si alguna vez existió un mecanismo para impulsarnos, debió dejar de funcionar. Vamos hacia donde nos llevan el mar y el viento.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Bitácora de un isleño ambulante: Día 1

Me llamo Markus el Lento. Y creo que escribir es para lo único que puedo servir. Me apodan el Lento porque soy incapaz de hacer cualquier cosa al mismo ritmo que lo hacen los demás, a pesar de que las ideas parecen moverse en mi cerebro a la velocidad normal.

Después de probar innumerables oficios, me di cuenta de que entorpecía el trabajo del resto de mis congéneres, así que, cuando encontré por casualidad, en un viejo arcón, unas resmas de papel y algo de tinta, me propuse dedicarme a algo con lo que no molestara a nadie. Eso me ha llevado a convertirme en cronista de este largo viaje, que empezó hace mucho tiempo, antes de que yo naciera. Por eso, entre nosotros, hablamos simplemente del Viaje, con mayúsculas. El Viaje es nuestra vida, nuestra historia, nuestro pasado. Nadie antes había documentado el día a día a bordo o, si lo hizo, lo dejó de hacer hace tanto que hemos perdido el material y hemos olvidado si existen archivos en alguna parte.

Navegamos sin rumbo, por el océano interminable de este vasto mundo, impelidos por la corriente que nos arrastra hacia un destino que desconocemos. Hoy, la puesta de sol ha sido diferente. El color del cielo anuncia lluvias para mañana.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Por fin en casa

No, no hemos estado de viaje (de nuevo) ni hemos regresado a Sevilla (de momento, aunque ahora venga el frío, nos toca quedarnos en la acogedora ciudad de Valladolid). Se trata de otra cosa. Ayer por la mañana recibí por fin mis ejemplares de El Talismán Cósmico y viví mi momento "George McFly" (otra vez, he de decir). Es así como mi amigo Pepe Carrasco describe el instante en que recibes la caja llena de libros de la primera edición, recordando la escena en que el padre de Michael J. Fox, en la película Regreso al futuro, hace realidad su sueño de ser escritor.


Qué agradable fue disfrutar de los libros y hojearlos, con sus ilustraciones interiores, la portada llena de detalles que aún no había apreciado bien (como las telarañas transparentes), y esa encuadernación tan atractiva, entre rústica y tapa dura.

Esta misma semana ha comenzado su distribución. Muy pronto lo encontrarás en tu librería o en tu centro comercial y ya estamos organizando presentaciones. Es una novela con la que se divertirá el niño que llevamos dentro (a mí me pasó mientras la escribría). Espero que disfrutes con su lectura.

miércoles, 29 de octubre de 2008

ScifiWorld Magazine: El primer superhombre


“PUEDO SALTAR TAN ALTO COMO UNA CASA. CORRER MÁS RÁPIDO QUE UNA LOCOMOTORA. CONSIGO ARRANCAR GRANDES ÁRBOLES Y APARTARLOS…”


Como dice la portada de este libro, no se trata de Superman aunque lo parezca. Es Hugo Danner, un ser humano dotado de facultades especiales debido a los experimentos de su padre científico.

"Gladiator" no es una novela excelente ni de lectura exquisita, pero constituye un producto extraordinario, ya que recoge el legado literario de seres tan extraños como Sansón, el Golem, el monstruo de Frankenstein, Drácula, el hombre invisible, o Jekyll y Hyde. Al mismo tiempo, sembró la semilla de lo que luego se conocería, en el mundo del cómic, como superhéroes. Dicen que Joe Shuster y Jerry Siegel, creadores de Superman, se inspiraron en esta obra de Philip Wylie, publicada en 1930.


Continúa aquí.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Entrevista en Papel en blanco


Papel en blanco no es un sitio más dedicado a la literatura. Con constancia y fidelidad, este blog sobre el arte de escribir y la afición de leer, dedica interesantes artículos a todo lo que rodea ese maravilloso mundo de los libros que tanto nos atrae. Además, nos mantiene informados al respecto. No en balde, hace mes y medio fue el portal escogido por el programa de televisión Página 2 para recomendarlo como lugar a visitar por los lectores y espectadores.

Desde hace unos días se ha venido publicando en tres partes la entrevista que me hizo Luisfer Romero. Se da la casualidad de que es un vallisoletano residente en Sevilla mientras que yo soy un sevillano residente en Valladolid. De hecho, es probable que nos conozcamos en persona (la entrevista se hizo en el mundo virtual de internet) a finales de octubre, con motivo de la visita que hará a su ciudad natal. A partir de mi traslado a Valladolid me he dado cuenta de que conocía a muchas personas oriundas de estas tierras (otro caso es el de Nerea Riesco).

Podéis leer la entrevista en los siguientes enlaces:

- Primera parte.
- Segunda parte.
- Tercera parte.

El mismo Luisfer publicó su crítica de Ladrones de Atlántida este verano, también en Papel en blanco, justo después de leer la novela. Espero que El Talismán Cósmico le divierta aún más.

- Lectura para el verano.

lunes, 20 de octubre de 2008

Progresos importantes

Es todo un privilegio ser testigo directo de los avances de un ser humano, aún más cuando se trata de tu propia hija. A Irene ya se le va definiendo su carácter de una forma más definitiva: es una niña mimosa, cariñosa, alegre, observadora y sociable. Se siente especialmente feliz cuando se ve rodeada de gente.

Hoy tiene ocho meses y medio y celebra su onomástica. ¡Felicidades, Irene! Desde que cumplió los siete meses le encanta saludar a la gente que se encuentra, ya sea en el autobús, de paseo en su cochecito, cuando esperamos a que el semáforo se ponga en verde, o en un restaurante. Todo momento es bueno para acercarse a sus semejantes con su generosa sonrisa, con esos grititos agudos que demuestran su alegría y sorpresa y con los continuos y repetidos movimientos de su manita a modo de saludo. A menudo sorprendemos a Irene mirando fijamente en una dirección determinada, como si llamara a alguien, riéndose muy animadamente. Cuando averiguas qué está observando, encuentras que alguien la está saludando sorprendida y divertida ante la simpatía de Irene.


Desde finales del mes pasado hasta bien comenzado octubre, hemos recibido en casa sucesivas visitas. Primero vinieron sus abuelos maternos, más tarde sus otros abuelos y su tío Dani y, a continuación, unos amigos. Irene se mostraba encantada cuando veía su casa invadida de caras nuevas, sobre todo porque estas visitas se han volcado en mimarla y sorprenderla con nuevos juegos.

Un día importante, sobre todo para sus papás, fue el viernes justo antes de cumplir los ochos meses. Irene se volvió hacia su mamá y, con su mano extendida, dijo: "Mamá". A continuación, empezó a decir también "papá". Hasta hoy no ha parado de pronunciar estas dos palabras, sobre todo la segunda, porque parece que le cuesta menos emitir estos sonidos.

Además de gatear (para atrás), tocar las palmas y mantenerse en pie durante largos ratos, parece que ya entiende lo que es dar besitos, puesto que, cuando recibe unos sonoros besos en la carita y le dices "ahora tú", mostrándole la mejilla, en ocasiones abre la boca, saca la lengua y te lame la piel.

Una de las actividades favoritas de Irene son los viajes y las excursiones. A veces tememos cansarla demasiado. Pero nuestros temores se esfuman al comprobar que se muestra encantada y no supone una ruptura de sus hábitos de comida y sueño. Desde su mochila, resiste sin rechistar largos paseos, como la visita guiada que hicimos a Ávila.

Irene la Viajera, mapa en mano

Por otra parte, en dos ocasiones, Irene ha sido una oyente especial de su padre, cuando este ha participado en las jornadas literarias de Madrid y Dos Hermanas. Fue especialmente divertido observar cómo se dirigía risueña y emocionada a su papá cuando le veía en la tarima, charlando en compañía de otros ponentes. Además, no dejaba de llamarlo con la palabra que más repite: "Papá".

Otro de los viajes que hemos disfrutado en familia ha sido la visita que hemos hecho a sus bisabuelos, en Alicante, que le han entregado a Irene un montón de carantoñas y regalos. La obsequiaron con unos preciosos y llamativos juguetes que siguen haciendo las delicias de Irene.

Irene conoció por fin a su bisabuelo, de 96 años

A pesar de tantas aventuras y tantos movimientos, intentamos establecer una rutina diaria. De esta forma, desde hace dos semanas, Irene ha empezado a asistir diariamente, con regularidad, a la guardería. Gracias al cariño de sus cuidadoras, Irene sale contenta de allí, pero, eso sí, intenta acaparar demasiado la atención de las monitoras. Trataremos de seguir sus sabios consejos, pero, ¿quién se puede resistir ante las carantoñas de semejante criatura?

Mª Carmen y José Ángel