jueves, 16 de noviembre de 2006

Taller: La carrera previa del escritor (II)

¿Qué es un escritor?

Como hemos hecho antes, busquemos la respuesta citando a algunos famosos, pues se puede aprender mucho de su experiencia, resumida en unas cuantas frases:

Un escritor no elige sus temas; sus temas le eligen a él.”

Mario Vargas Llosa

Toda novela es sólo la sombra de otra, perfecta y arquetípica, que el escritor ha vislumbrado en sus ensueños.”

Luis Landero

Nada es real si no lo escribo.”

Virginia Wolf


Desde la perspectiva de estos tres conocidos literatos, la figura del escritor es lo que menos importa. Es un mero instrumento de las historias a contar que, como dice Virginia Wolf, sólo cobran sentido cuando son escritas. En conclusión, el escritor es un ser sensible que imprime a través de la literatura aquello que percibe.

Visto de forma más mundana, diríamos que un escritor no es simplemente quien escribe, sino quien además siente que escribir es una necesidad. Mi teoría es que se es escritor cuando se persiguen los siguientes objetivos básicos:

- Saciar una inquietud interior que incita a desarrollar por escrito ideas, pensamientos, sentimientos, emociones o anécdotas (ya sea en forma de poema, relato, novela, obra de teatro o ensayo).

- Buscar la obra perfecta.

- Querer ser leído.

En efecto, hay una parte egocéntrica en el escritor, ya que quiere satisfacer sus propias necesidades y elaborar textos que cuenten lo que él quiere contar. Pero hay otra parte enfocada hacia el público (querer ser leído), hacia el exterior, pues el escritor elabora textos que cuentan a los demás lo que él quiere contar. El equilibrio entre ambas partes es fundamental y la existencia de ambas partes es imprescindible en un escritor, que no puede verse sujeto únicamente a los criterios de los lectores (contexto público) ni tampoco únicamente a la realización de una obra íntima que nadie más podría entender (contexto privado).

Para mantener este equilibrio entre el contexto privado y el contexto público, pues a ambos quiere satisfacer por igual, el escritor estará buscando la obra perfecta cada vez que trabaja en un texto. Es la búsqueda de un ideal, de un modelo, que, con cada obra que escriba, le permitirá pulir su estilo, mejorar su prosa (o su verso) y dominar el lenguaje y las técnicas de comunicación que emplee.

Esto nos lleva a plantearnos cómo el escritor realizará dicha búsqueda para convertirse en un buen escritor.



Nota: Material extraído del taller literario “Tengo una historia, ¿quién me la publica?” impartido el 27 de mayo de 2006 durante las I Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, Sevilla.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que sigas publicando estos documentos.

Seguiremos la progresión, que seguro que a más de uno nos va a venir de perlas.

Javier Herce dijo...

Hombre, quién tenemos por aquí!!!

Me recuerdas?

José Angel Muriel dijo...

Claro, J.H. Hacía tiempo que no sabía de ti, pero ya veo que no paras, entre una cosa y otra (libro, fotografía, etc.). ¿Ya estás arrasando como parece?