jueves, 31 de enero de 2008

Taller: El dardo en la palabra de Lázaro Carreter

Bernardo Rechea Bernal ha recopilado en el Recetario de El dardo de la palabra, los errores que destacaba Fernando Lázaro Carreter en sus artículos de EL PAÍS sobre el uso del lenguaje en la prensa, más tarde recogidos en dos libros. Rechea Bernal los ha clasificado en tres tipos: errores totales, errores parciales y abusos.

Algunos de estos artículos, con los que se puede aprender muchísimo, se conservan aquí para su lectura. En cuanto los libros, las ediciones más recientes son éstas:


Título: El dardo en la palabra
ISBN: 9788497592802
Colección: BEST SELLER DEBOLSILLO
Editorial: DEBOLSILLO
Año de edición: 2003
Nº páginas: 768



Título: El nuevo dardo en la palabra
ISBN: 9788466369541
Editorial: PUNTO DE LECTURA
Año de edición: 2007
Nº páginas: 307

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Giuseppe escucha en la radio un programa muy interesante...No recuerdo en qué cadena, es lo sábados y domingos por la mañana...Es muy útil!!!

Pablo Aparicio Durán dijo...

Hoy he dado con el "recetario", ¡qué buen trabajo! Pero, los que no paramos de leer El Dardo y casi nos lo sabemos de memoria, tenemos esa lista en la mente: forma ya parte de nuestra competencia lingüística. De todos modos, he comprovado cómo, de manera intuitiva (porque he mamado bien mi lengua materna), ciertos giros o palabras me eran ya de por sí antipáticos y nunca los he utilizado; quiero decir que algunos de ellos los venía yo evitando, y, sólo luego, los he sabido criticados por Lázaro en sus dardos correspondientes.
He aquí la dirección de mi blog: www.primaveraverbal.blogspot.com

Pablo Aparicio Durán dijo...

Perdón por el "comprobado" con (v). Después de decir que he mamado buen español, la verdad, me sonrojo. Pero ese buen español -normal y corriente, al fin y al cabo- es eminentemente hablado. A escribir estoy aprendiendo cada día y he padecido, como todos los de mi edad (tengo 25) nuestro sistema educativo. Amén de haber estudiado hasta los 18 en Cataluña, de ahí mis confusiones ortográficas que intento paliar con abundantes lecturas, entre ellas, las de Lázaro Carreter.